El Economista - Agua y Medioambiente
Europa da un paso más hacia la economía circular con la estrategia sobre plásticos
La Comisión Europea ha aprobado la primera estrategia sobre plásticos, en la que apuesta por la innovación y la inversión para transformar la industria de los plásticos
El año 2030 supondrá un hito para los objetivos de la Unión Europea de conseguir una economía circular y también para la industria del plástico. Es la fecha fijada por la Comisión Europea para que todos los envases de plástico del mercado sean reciclables, al mismo tiempo que se reduce el consumo de plásticos de un solo uso y disminuirá el uso intencional de microplásticos, según se ha fijado en la estrategia europea sobre plásticos, aprobada el pasado 16 de enero por la Comisión Europea.
Lo que podría parecer una ruptura con la situación actual y una amenaza para la industria del plástico, se ha querido vender como oportunidad por parte de las autoridades europeas, al asegurar que “las empresas tienen un gran interés en que se transforme el modo en que se diseñan, producen, usan y reciclan los productos en la UE y, liderando esta transición, crearemos nuevas oportunidades de empleo e inversión”.
De hecho, el punto de partida de la estrategia es, precisamente, transformar la forma en que se diseñan, producen, utilizan y reciclan los productos en la Unión Europea, ya que actuando desde la propia concepción de los plásticos se podrá mejorar en la gestión del resto de etapas de la vida de estos productos, y conseguir mayores beneficios económicos de un planteamiento circular.
“Con nuestra estrategia sobre plásticos, estamos sentando las bases de una nueva economía del plástico, circular, al tiempo que orientamos la inversión en la misma dirección. Esto nos ayudará a reducir los residuos plásticos en tierra, mar y aire, y ofrecerá nuevas oportunidades para la innovación, la competitividad y el empleo. Se trata de una gran oportunidad para que la industria europea desarrolle su papel de líder mundial en nuevas tecnologías y materiales. Los consumidores tienen la capacidad de tomar decisiones conscientes que protejan el medio ambiente. Es una situación de la que realmente todos podemos obtener beneficios”, indica el vicepresidente de la Comisión Europea, Jykri Katainen.
Cada año, los europeos generamos 25 millones de toneladas de residuos de plástico, pero menos del 30 por ciento se recoge para su reciclaje. En todo el mundo, el plástico representa el 85 por ciento de los residuos en las playas. Y no sólo eso, sino que el plástico llega a nuestro cuerpo a través de microplásticos en el aire, el agua y los alimentos, con efectos aún desconocidos para la salud.
Por todo ello, las autoridades europeas no se van a quedar en esta estrategia. Tras su aprobación en la Comisión Europea, el texto ha sido
enviado al Parlamento Europeo y al Consejo para su ratificación. El objetivo de la Comisión es presentar a lo largo de 2018 su propuesta de mejora de la legislación actual. De hecho, tras la consulta pública, que estará abierta hasta el 12 de febrero, se iniciarán los trabajos de revisión de la Directiva relativa a los envases y residuos de envases y se prepararán las pautas sobre recogida selectiva y clasificación de residuos para su publicación en 2019.
Objetivos de la estrategia
La nueva estrategia europea de plásticos pretende conseguir, en primer lugar, que el reciclaje sea rentable para las empresas, con la puesta en marcha de nuevas medidas sobre el envasado para mejorar la reciclabilidad de los plásticos e incrementar la demanda de contenido de plásticos reciclados.
En segundo lugar, pretende frenar los residuos plásticos. Hasta ahora, la legislación europea ha conseguido una reducción del uso de las bolsas de plástico -a partir del 1 de marzo está prohibida su distribución de forma gratuita-, pero los nuevos planes de la UE se centrarán en otros plásticos de un solo uso y en los equipos de pesca.
En este sentido, la estrategia también persigue acabar con la basura marina, con nuevas medidas sobre instalaciones portuarias de recogida, que abordarán la cuestión de la basura marina generada en los mares, y otras que velen por que los desechos generados en los buques o recogidos en el mar sean devueltos a la tierra para su correcto tratamiento.
Otro de los pilares de la estrategia es fomentar la inversión y la innovación. En este aspecto, la Comisión Europea ofrecerá orientación a las autoridades nacionales y a las empresas europeas sobre cómo minimizar los residuos plásticos desde su origen. Se incrementará el apoyo a la innovación, con una asignación adicional de 100 millones de euros para desarrollar materiales plásticos más inteligentes y fáciles de reciclar, hacer que los procesos de reciclaje sean más eficientes, y controlar y supervisar las sustancias nocivas y los contaminantes de los plásticos reciclados.
Esta última línea es una de las que más da la bienvenida Ecoembes, cuyo director general, Óscar Martín, ha indicado que “esta posición refuerza el papel de Ecoembres en la promoción del ecodiseño”. De hecho, esta institución puso en marcha el año pasado The Circular Lab, el primer laboratorio europeo centrado en la economía circular.
Sin embargo, Martín ha reclamado que las iniciativas que se deriven de la estrategia europea cuenten con un análisis “complejo, objetivo y comparable” entre los distintos países que se soporte en un modelo de acreditación de cifras común que permita avanzar en este sentido.
Y, por último, la Comisión Europea pretende que la estrategia sobre plásticos sirva de incentivo para que otros países y áreas geográficas del mundo sigan el ejemplo europeo. “Mientras la Unión Europea hace sus propios deberes, colaboraremos con socios de todo el mundo para encontrar soluciones mundiales y desarrollar normas internacionales. Además, seguiremos respaldando a los demás, como ya hicimos con la limpieza del río Ganges en la India”, apuntan desde la CE.
“Si no cambiamos el modo en que producimos y utilizamos los plásticos, en 2050 habrá más plástico que peces en el mar. Tenemos que impedir que los plásticos sigan llegando al agua y los alimentos, e incluso a nuestro organismo. La única solución a largo plazo pasa por reducir los residuos plásticos incrementando su reciclaje y reutilización”, ha indicado Frans Timmermans, vicepresidente primero de la Comisión Europea.