El Economista - Agua y Medioambiente
La economía circular se centra en el negocio de agua
El agua es el gran protagonista de la Estrategia Española de Economía Circular para el periodo 2018-2020 y sobre todo de su presupuesto. A pesar de no tratarse de uno de los cinco sectores identificados como prioritarios en el borrador que está siendo sometido a información pública, es el área que se lleva la mayor dotación. En concreto, el 57,15 por ciento de la inversión que se prevé en el plan de acción de economía circular iría destinado a la reutilización de agua. En total, el presupuesto asciende a los 836,7 millones de euros, de los cuales 478,2 irían a parar a actuaciones para contar con más recursos hídricos. Sin embargo, esta cifra no supondrá nueva inversión, sino que ya está contemplada en los distintos planes hidrológicos de las cuencas. Es decir, que la estrategia que se ha presentado no supone un gran esfuerzo econónomico para el Gobierno y se intuye cierta falta de ambición. Las medidas incluidas en el eje de reutilización del agua se centran en el ajuste normativo para la promoción de la reutilización de aguas residuales regeneradas; la elaboración de una guía con vistas a la implementación del instrumento regulador en el ámbito europeo, el apoyo a proyectos de regadíos con aguas residuales; el fomento de trabajos de investigación para establecer los criterios mínimos exigibles de calidad de las aguas reutilizadas, y las actuaciones incluidas en los planes hidrológicos de cuencas. De todas ellas, sólo esta última cuenta con dotación presupuestaria.
El documento ha sido coordinado por los Ministerios de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y por el de Economía, Industria y Competitividad, pero participan otros siete departamentos ministeriales. De hecho, esta implicación “de todos los Ministerios afectados y con diversos niveles” es uno de los aspectos que más valoran en Ecoembes o cuya puesta en marcha se aplaude desde Signus Ecovalor. El borrador ha establecido cinco sectores prioritarios: construcción, agroalimentación, industria, bienes de consumo y turismo, pero el verdadero reto ahora es ponerla en funcionamiento y lograr que, poco a poco, se vayan ganando enteros en la mentalidad no solo social, sino también empresarial de que es una buena inversión no solo reciclar, sino también reutilizar. Muchas grandes empresas ya lo tienen muy claro y una de las claves ahora es que estas medidas lleguen también al gran tejido industrial de las pequeñas y medianas empresas.
El agua ha recibido gran parte de la dotación presupuestaria de la Estrategia de economía circular sin ser uno de los cinco sectores prioritarios, lo que hace intuir una cierta falta de ambición y de capacidad financiera