El Economista - Agua y Medioambiente
Todos los sectores tienen que contribuir a la economía circular
La Cumbre de París de 2015 marcó un antes y un después en la lucha contra el cambio climático, dando paso a compromisos medioambientales por parte de los países, pero también de compañías privadas que han entendido que el futuro del planeta no solo pasa por contaminar menos, sino por modificar los paradigmas productivos imperantes hasta el momento para acercarse a la economía circular.
Uno de los sectores que está inmerso en esta transformación es el textil. La industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo, pero ya ha vislumbrado que su futuro está irremediablemente unido al medio ambiente y, por lo tanto, pasa por la sostenibilidad. De hecho, las grandes cadenas internacionales se han puesto a trabajar para garantizar que sus procesos productivos y sus prendas sean respetuosas con el medio ambiente, y que también lo sean sus proveedores, el gran caballo de batalla de la industria textil.
No se trata solo de una obligación que vendrá marcada por los compromisos que se están fijando los países y organismos internacionales para conseguir una economía circular, sino también una oportunidad de negocio. En España, la moda sostenible ya representa el 25 por ciento de la facturación del sector textil, según los datos de la Asociación de Moda Sostenible de España. Y ya hay grandes marcas que han hecho del respeto al medio ambiente su seña de identidad y están triunfando en todo el mundo.
Sin embargo, para que el sector textil consiga cumplir con los criterios de la economía circular tiene grandes retos por delante. El primero, reducir la cantidad de materias primas utilizadas en la fabricación de las prendas, ya sea utilizando materias más sostenibles o materiales reciclados. Y, el segundo, mejorar el ciclo final de vida de las prendas, ya que actualmente los residuos textiles son una de las batallas que tienen que librar los entes públicos para cumplir con los objetivos en materia de reciclaje que vienen impuestos desde Europa.
Y es que mientras que el reciclaje y tratamiento de otras fracciones de residuos, como los plásticos o el vidrio, sigue mejorando en España, continúa sin haber una solución para los residuos textiles, que representan el 6 pr ciento del total y que acaban en el vertedero. Solo con el esfuerzo de todos los sectores se logrará una economía verdaderamente circular.
Mientras que el reciclaje y tratamiento de otras fracciones de residuos, como plásticos o vidrio, sigue mejorando en España, continúa sin haber una solución para los residuos textiles, que acaban en el vertedero