El Economista - Agua y Medioambiente
Sofidel reduce el consumo de agua en sus plantas de producción de papel
La multinacional ha disminuido el uso del agua a 7,1 litros por kilo de papel producido frente a los 15-25 litros de media de la industria
La multinacional papelera Sofidel ha logrado reducir el consumo de agua en sus procesos productivos a menos de la mitad de la media de la industria. Según los datos de la empresa, el uso promedio de agua por kilogramo de papel producido es de 7,1 litros por kilo, mientras que la media de la industria se sitúa entre los 15 y 25 litros por kilo de papel. Esta reducción ha sido posible gracias al compromiso con la gestión responsable del agua, que ha incluido varias medidas de gestión e inversiones específicas que persiguen el objetivo de ahorro del recurso.
Entre las principales medidas de gestión que ha puesto en marcha la empresa se encuentran el uso de agua reciclada para operaciones que originalmente involucran el uso de agua dulce, sistemas de bombeo con sellos secos, uso de agua de lluvia, uso de sistema de alarma y monitoreo que informan al personal de la empresa si se está produciendo un consumo
anómalo y permiten a los técnicos intervenir rápidamente. Además, se han establecido buenas prácticas de trabajo en sus centros productivos, como instrucciones para el correcto apagado de la maquinaria o listas de verificación para monitorear la eficiencia de los sistemas de filtrado para reutilizar agua.
Inversiones
La compañía ha realizado diferentes inversiones para mejorar el consumo de agua en varias de sus plantes. Así, por ejemplo, una de las últimas inversiones que ha realizado es la puesta en marcha de la planta de reutilización de aguas residuales en el Soffass Cartiera, a través de la fábrica Guiseppe Lazzareschi en Porcari (Italia), para reutilizar aguas residuales para fines de producción. Esta inversión permite un ahorro de más de 250.000 metros cúbicos de agua al año.
Esta planta presenta tres fases de purificación diferentes. Por una parte, el proceso biológico para reducir el nivel de contaminantes orgánicos. En segundo lugar, uso de baterías de membranas de ultrafiltración para separar el material sólido del líquido. Y, por último, el tratamiento del sistema de ósmosis inversa para eliminar el contenido salino residual. Gracias a esta planta, el agua utilizada por kilogramo de papel producido en esta fábrica se sitúa en 3,9 litros por kilo, una “cifra excepcional”, según indican desde la multinacional.
Además, en la fábrica de Intertissue Baglan, en Reino Unido, Sofidel ha invertido para activar un sistema de recuperación de agua de lluvia, empleando un área de 82.000 metros cuadros, que permiten una reducción del consumo de agua de más de 47.000 metros cúbicos al año.
Otra de las mejoras que ha introducido la compañía en todos sus centros de producción es la supervisión en tiempo real del consumo de agua a través de un tablero dedicado.
El compromiso de la empresa con el ahorro de agua se ha trasladado también a todos sus empleados. De hecho, mejorar la eficiencia del flujo de agua es uno de los parámetros dentro del sistema de incentivos para los trabajadores.
Todas las aguas residuales de las fábricas de papel de Sofidel se tratan con sistemas de purificación biológica, muchos de los cuales están integrados en la fábrica, mientras que otros son externos y están gestionados por terceros. “En cualquier caso, esta es la mejor tecnología disponible en la actualidad para reducir el impacto de la actividad de fabricación de papel en la calidad del agua superficial y complementa los tratamientos físico-químicos convencionales existentes”, señalan desde Sofidel.
Además, en su compromiso con la gestión del agua y la sociedad, el grupo cerró en el año 2017 un acuerdo con la ONG WaterAid, que viene a ratificar su contribución, a través de sus productos y procesos productivos, para alcanzar los Objetivos de Sostenibilidad de la ONU. Así, ha extendido su actividad en este campo, al sexto objetivo de desarrollo sostenible de la ONU: garantizar el acceso al agua y al saneamiento para todos.
Así, con el acuerdo que ha cerrado con WaterAid, se compromete a sensibilizar a todos los grupos de interés de la compañía en el consumo responsable del agua y apoyará proyectos destinados a garantizar el acceso al agua y mejorar las condiciones de higiene en los países de desarrollo, ayudando a la ONG a conseguir su objetivo de llevar agua segura y niveles de higiene adecuados a todos y a todas partes en el año 2030.