El Economista - Agua y Medioambiente
Coca-Cola quiere recoger el equivalente al 100% de sus envases con Mares Circulares
La compañía ha puesto en marcha la iniciativa Mares Circulares, con la que pretende alcanzar su compromiso de recoger el equivalente al 100 por cien de sus envases
Los envases son uno de los principales ámbitos sobre los que Coca Cola se ha comprometido a actuar dentro de su estrategia de sostenibilidad ‘Avancemos’. Y dentro de este capítulo, una de las acciones que la compañía ha puesto en marcha es ‘Mares Circulares’, un proyecto que la propia empresa califica de “circular”, apunta Ana Gascón, directora de Responsabilidad Corporativa de Coca-Cola Iberia, con el que pretende limpiar costas y fondos marinos. Pero la compañía quiere ir más allá, y no solo se trata de financiar la limpieza de las playas, sino que ‘Mares Circulares’ incorpora la recuperación de espacios
naturales, la prevención con campañas de sensibilización y concienciación ciudadana, y la generación de estudios científicos y economía circular.
Coca-Cola Iberia se ha comprometido a recoger el equivalente al 100 por cien de sus envases, y en este objetivo se enmarca este programa, que dio comienzo en verano. “Todavía es pronto para hacer balance, pues dada su magnitud y todas las acciones que contempla en torno a intervención, formación y economía circular, seguimos y seguiremos trabajando en los próximos meses”, indica Gascón.
En su primera edición, ya que el programa ha nacido con vocación de continuidad, se recogerán residuos en 80 playas y entornos acuáticos de España y Portugal, en las que se prevé acopiar 250 toneladas de residuos, y colaborará con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en la conservación del 100 por cien de las reservas marinas de España y se actuará en los fondos marinos de la Península Ibérica en colaboración con cofradías de pescadores. De hecho, ‘Mares Circulares’ está financiado por Coca-Cola Iberia, pero en él participan multitud de entidades públicas y privadas. “Es un programa integrador que no podríamos haber abordado y puesto en marcha solos. Hemos contado con la colaboración de más de 100 organismos públicos privados, entre ayuntamientos, ONGs, universidades y asociaciones”.
23% Es la cantidad de materiales reciclados que tienen sus envases de refresco de PET
Apuesta por la economía circular
Además de las labores de limpieza y conservación y de sensibilización y concienciación ciudadana, uno de los pilares de ‘Mares Circulares’ es la economía circular. Y para ello, incluye la realización de estudios científicos a partir de los datos obtenidos de la recogida de residuos en fondos marinos y zonas costeras y la puesta en marcha de la primera edición de un concurso que dotará con un capital semilla de 5.000 euros a una start-up que fomente la búsqueda y creación de soluciones a los problemas medioambientales derivados de residuos en entornos marinos.
Pero más allá de los entornos marinos, Coca-Cola se ha comprometido a reintegrar el PET recogido durante la campaña de limpieza de playas y fondos en la su cadena de valor. “Si bien es cierto que ‘Mares Circulares’ tiene como objetivo apoyar y fomentar la economía circular, desde hace tiempo, en Coca-Cola nos esforzamos por aprovechar todos los recursos al máximo. Y lo hacemos en aquellas áreas de actividad que más pueden aportar a la economía circular, como son envases y agua”, apunta la directora de Responsabilidad Corporativa de la empresa.
En este sentido, la empresa “se preocupa por reducir la generación de residuos en todas nuestras operaciones y aplicar el ecodiseño en nuestros envases”. Por el momento, el 100 por cien de los envases de Coca-Cola son reciclables, y todos continenen materiales reciclados. Por ejemplo, las botellas de refresco fabricadas con PET, contienen un 23 por ciento de materiales reciclados, mientras que las botellas de agua de la marca Aquabona se fabrican con 15 por ciento de materiales reciclados, explica la directora de Responsabilidad Corporativa.
Además, la empresa está buscando materias primas alternativas al plástico tradicional para sus envases, con la utilización de materiales de origen vegetal provenientes de un subproducto del procesado de la caña de azúcar, por ejemplo.
Todo con el objetivo de “evitar que nuestros envases terminen como residuos, especialmente en los océanos”, afirma Gascón.