El Economista - Agua y Medioambiente
España solo trata el 43% de los residuos sólidos
Se sitúa a 9 puntos porcentuales de la media de la Unión Europea. Además, el 57 por ciento de los residuos sólidos termina en el vertedero, según un estuido de la EAE Business School
Se sitúa a nueve puntos porcentuales por debajo de la media de la Unión Europea
España aún tiene un largo camino por recorrer para acercarse a una economía circular. Según el estudio ‘Gestión de residuos y Economía Circular’, elaborado por la EAE Business School, el 56,7 por ciento de los residuos sólidos urbanos (RSU) termina en los vertederos y apenas el 43,3 por ciento se recicla, reutiliza o transforma en energía en España, que queda 8,7 puntos porcentuales por debajo de la media de la Unión Europea. Este informe ha analizado la situación de los residuos sólidos en la Unión Europea, en España y en sus comunidades autónomas, y concluye que la situación nacional está lejos de países como Alemania, Bélgica, Países Bajos y Suiza, que “prácticamente” están eliminando el depósito de residuos en vertederos. El trabajo también propone acabar con la obsolescencia programada, apostar por la economía circular y mejorar la gestión de los residuos. En la actualidad, el 13,5 por ciento del total del 43,3 por ciento de residuos en España que a los que sea da una segunda vida se destinan a valorización energética; el 18,3 por ciento al reciclado, y el 11,5 por ciento se utiliza en compostaje. El estudio de la EAE Business School advierte de que estos porcentajes “no concuerdan con la actual jerarquía de prioridades establecida por la UE”, que apuesta por la “minimización, la reutilización y el reciclaje” de residuos sobre el depósito de estos en el vertedero.
Diferencias regionales
Por Comunidades Autónomas, Andalucía, con 4,23 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos recogidos, Cataluña (3,55 millones de toneladas), la Comunidad de Madrid (2,32 millones de toneladas) y la Comunidad Valenciana (2,18 millones de toneladas), que precisamente son las regiones con más población, son las comunidades autónomas que más RSU generan. En el lado opuesto, las que menos residuos producen
son La Rioja (129.911 toneladas), Cantabria (310.816 toneladas) y Navarra (296.268 toneladas). Si se tiene en cuenta el dato de residuos generados por habitante, las comunidades donde es más elevados es en Baleares, donde este indicador se sitúa en los 800,6 kilos por habitante y año; Canarias, 594,1 kilos por habitante, y Cantabria, 532,6 kilos. En este caso, La Rioja repite como una de las comunidades autónomas donde menos residuos se generan por habitante y año, con 405,7 kilos, y Madrid lidera este ranking con 363,8 kilos por habitante.
Si realiza una comparación temporal, Extremadura es la región en la que más ha aumentado la producción de residuos sólidos urbanos, frente a País Vasco, Andalucía, Cataluña y la Comunidad de Madrid, comunidades autónomas en las que ha disminuido.
Tendencias mundiales
A nivel internacional, el informe refleja la tendencia creciente en la generación mundial de residuos sólidos urbanos conforme pasan los años, ya que mientras que en el año 2010 era de unos 1.300 millones de toneladas al año, se estima que en el año 2025 se generarán unos 2.200 millones de toneladas.
Al mismo tiempo, crece “considerablemente” la producción mundial de plástico por sus aplicaciones en sectores como el embalaje, la construcción, el transporte, el cuidado de la salud y la electrónica. De este modo, subraya que la previsión es que la producción de plásticos se duplicará en 20 años y casi se cuadriplicará en 2050, pero solo se recuperará el 14 por ciento del plástico que se genera en todo el mundo.
En este contexto, el estudio de la escuela de negocios expone que en la actualidad, las oportunidades de reutilización de envases de plástico identificadas o cuantificadas no llegan al 20 por ciento del mercado actual. Por ello, concluye que si se aplicara la economía circular se podrían ahorrar unos 6 millones de toneladas de materiales y se generaría una oportunidad económica de 9.000 millones de dólares, es decir, unos 7,763 millones de euros.
Por otro lado, se estima que los residuos de productos eléctricos y electrónicos ascenderán en 2021 a más de 52 millones de toneladas métricas y explica que estas cifras crecientes se deben en otras causas, al mayor consumo o la obsolescencia programada, que hace que los productos se conviertan en “no deseables” por motivos funcionales o psicológicos al poco tiempo.