El Economista - Agua y Medioambiente
FENACORE ASUME LA PRESIDENCIA DE LA EUWMA
El principal reto de la European Union Water Management Association es garantizar una correcta aplicación de la nueva Directiva Marco del Agua, cuyo borrador estará en 2019
La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) ha tomado el relevo a la federación francesa en la presidencia de la European Union Water Management Association (Euwma), en la que están presentes nueve Estados miembro (Italia, Hungría, Reino Unido, Alemania, España, Portugal, Francia Bélgica Países Bajos), con el objetivo de impulsar la legislación europea en materia de aguas y contribuir a la competitividad del sector agrario.
Así, según ha apuntado Fenacore, la agenda de España durante este próximo mandato se centrará, por un lado, en garantizar una aplicación
correcta de la nueva Directiva Marco del Agua, cuyo borrador estará listo en 2019, para que a la hora de fijar el reparto de los recursos tenga en cuenta los efectos de las inundaciones y sequías que puedan derivarse de un posible cambio climático.
En este sentido, promoverá la construcción sostenible de obras de regulación en los países de la Unión Europea como solución para garantizar el suministro de agua en los periodos de sequía, y amortiguar los impactos negativos de las lluevias torrenciales y espaciadas en el tiempo ocasionadas por el calentamiento global.
Según señala Andrés del Campo, presidente de Fenacore, de la Comunidad Euromediterránea de Regantes (EIC), recientemente creada por las federaciones españolas, francesa, portuguesa e italiana, y de Euwma, “países como el Reino Unido, que nunca han tenido problemas de agua, se están viendo azotados por una sequía histórica, lo que demuestra que la importancia de tener recursos garantizados para poder regar es ya una cuestión global y no solo del Sur de Europa. Esto exige un diálogo conjunto de todos los Estados miembros con las instituciones comunitarias”.
Modernización de regadíos
La modernización de regadíos, la Directiva Marco del Agua y la PAC, objetivos de la Euwma
La necesidad de impulsar la modernización de regadíos es otro de los pilares fundamentales de esta agenda política, teniendo claro que el objetivo ahora no es solo ahorrar agua, sino también energía.
En concreto, solo mediante el regadío intensivo será posible aumentar la producción agraria en más de un 40 por ciento antes de 2030 y en un 60 por ciento antes de 2050, tal y como recomienda la FAO, si es que se quiere alimentar a una población mundial creciente, cuyos conflictos migratorios se deben en buena medida a la falta de seguridad alimentaria, recuerda Del Campo.
Según datos oficiales, España tiene más de 75 por ciento de su superficie con sistemas de riego eficiente, siendo Andalucía, con más del 80 por ciento, la comunidad puntera, lo que la convierte en un referente internacional a la hora de producir más con menos agua.
Por otro lado, según Fenacore, España afronta el desafío de contribuir a la nueva Politica Agraria Común (PAC), que deberá aplicarse a partir del año 2021, en un momento sensible en el que factores como el Brexit y las exigencias de destinar más recursos comunitarios a empleo, inmigración o seguridad ponen en jaque la continuidad de las ayudas directas que reciben los agricultores.
De esta forma, persigue un reparto justo de los fondos europeos para compensar la brecha de ingresos de los regantes que, en palabras de Andrés del Campo, “se ven obligados a vender sus productos a precios de hace 20 años, pero con los costes actuales, para garantizar el abastecimiento de los mercados a precios asequibles”, con lo que cabe preguntarse “¿qué pasaría si esto ocurriera en otro sector?, ¿podrían venderse coches a precios de hace dos décadas con los costes de producción actuales?, ¿impensable, verdad? Las ayudas de la PAC se necesitan”, se responde.
Además, Del Campo asegura que asegurar los recursos para compensar la brecha de ingresos de los reganes redundará “en beneficio de todos”, ya que se asegurará un adecuado nivel de renta que incentive un relevo generacional en el campo que actualmente no se está producción, ya que sólo el 6 por ciento de los agricultores europeos tiene menos de 35 años, mientras que más de la mitad supera los 56 años.