El Economista - Agua y Medioambiente
“Nuestro interés es ser una empresa capaz de trabajar con todas las ingenierías”
José Antonio de la Cuerda Director general de Afarvi Sistemas
Afarvi Sistemas es una empresa de ingeniería y fabricación de equipos e instalacioes de producción y distribución de agua para la industria farmacéutica, veterinaria y cosmética. Tras lograr superar los 7 millones de facturación, la compañía se ha fijado como objetivo crecer geográficamente, para lo que acaba de abrir una delegación en Cataluña.
Afarvi se creó hace 15 años, ¿qué balance hace de este periodo?
El balance no puede ser más que positivo. Estoy muy contento de estos 15 años en los que he visto que el proyecto que se iniciaba casi como una apuesta de futuro en una pequeña empresa, poco a poco se ha ido convirtiendo en una compañía que ya empieza a ser conocida en el mercado y que empieza a tener también un nombre. Además, somos muchos más de los que éramos y facturamos mucho más. Así que muy contento.
Ahora mismo, la compañía cuenta con 67 empleados y factura 7 millones de euros. ¿Cómo ha llegado a este punto la compañía y qué evolución espera?
Básicamente, este año sobrepasaremos los 7 millones de euros de facturación y somos 67 empleados. El crecimiento de Afarvi se ha basado en
“Nuestro interés es ser una empresa capaz de trabajar con libertad con todas las ingenierías”
dos palancas que lo hecho posible. Iniciamos la actividad en el año 2003 haciendo tratamiento de agua y distribución de agua en la industria farmacéutica y lo seguimos haciendo a día de hoy, pero en el año 2008, con la incorporación de un nuevo socio como fue José Antonio Moya, empezamos a hacer, además de tratamiento de agua y distribución, instalaciones de proceso. Esta parte que no veníamos realizando hasta ese año, nos hizo abarcar más posibilidad de llegar a más clientes y con más cosas a nuestros clientes. Además, en el año 2008, se subcontrataba, la parte de montaje y de calderería, y en el año 2013 nos lanzamos a la aventura de tener nuestro propio taller y nuestros propios montadores para hacer estos trabajos. Eso lo que nos ha hecho fundamentalmente es crecer y tener más posibilidades de hacer más cosas con la industria farmacéutica.
“En 15 años, multiplicamos por 6 el personal y la facturación por 5”
¿Cuantitativa que salto supuso esos dos hitos para la compañía?
Si lo calculamos en términos de personal, en el año 2013 éramos una ingeniería que teníamos 12 personas y ahora somos 67, ha habido un incremento de multiplicar casi por 6 el personal que teníamos en ese momento. Y a nivel de facturación casi por 5.
En cifras, ¿cuál fue esa inversión?
Afarvi se arrancó con un capital de en torno a los 100.000 euros. Para poner en marcha el taller e iniciar la actividad de montaje y calderería pedimos unos créditos de 300.000 euros.
¿Qué cambio supuso contar con un taller propio? Siempre
nos hemos movido con clientes del entorno farmacéutico, cosmético y veterinario. El hecho de tener un taller no nos ha hecho cambiar el tipo de cliente al que damos servicio, simplemente les podemos ofrecer más cosas, y el poderles ofrecer más servicios y más posibilidades en un solo proveedor, el ser capaces de darles todo lo que anteriormente tenían que pedir a varios, nos ayuda a tener más posibilidades de negocio.
¿Qué peso tiene cada uno de los sectores en la facturación de la empresa?
El peso fundamental lo tiene la empresa farmacéutica que es el motor que hace proyectos en los que el entorno y las necesidades de calidad son muy importantes. La veterinaria también está en ese entorno, pero es verdad que hay mucha más industria farmacéutica que veterinaria en España. Actualmente, el 70% de nuestra facturación proviene de la industria farmacéutica, el 20% de la veterinaria y el 10% de la cosmética. Esta última industria cada vez tiene más necesidades desde el punto de vista de cómo tiene que hacer las instalaciones que se están acercando a los requerimientos del mundo farmacéutica. Una cosa es la cantidad de clientes que haya en el mercado y otra cosa los proyectos. Nosotros trabajamos por proyectos fundamentalmente. No quiere decir esto que un determinado proyecto tenga un volumen muy importante, como el proyecto que hemos cerrado este año con una empresa en Gerona, en Zoetis, que representará una facturación de cara al año que viene que será importante.
¿La actividad de la empresa seguirá centrada en estos mismos sectores con una importancia sobre la facturación similar?
Seguiremos en los mismos sectores en los que estamos. Es verdad que, en el mundo cosmético, las necesidades que se tienen cada vez son mayores, e irán surgiendo nuevas posibilidades de hacer proyectos.
Afarvi acaba de abrir una oficina en Cataluña, ¿existen más planes de expansión?
“La industria farmacéutica es el 80% de nuestra facturación”
Vamos a intentar crecer geográficamente. Efectivamente, hemos abierto este año una delegación en Cataluña con la idea de abarcar en los mismos sectores a más clientes desde la proximidad y cercanía de tener allí una delegación comercial.
Además de Cataluña, ¿tiene pensado abrir nuevas delegaciones incluso fuera de España?
Nuestras oficinas centrales están en Madrid que es donde también fabricamos y producimos, y es suficiente para poder satisfacer no solo las necesidades nacionales sino también internacionales. El hecho de haber abierto una delegación en Cataluña es por tener cercanía con los clientes de allí y poder dar un mejor servicio. Desde el punto de vista internacional, no tenemos pensado tener una oficina fuera a corto o medio plazo, pero sí tener colaboraciones con ingenierías nacionales que sí cubren un ámbito internacional. Hay en España 8 o 10 ingenierías, 2 o 3 muy importantes que sí se mueven a nivel internacional. Con ellas sí que tenemos proyectos en los que puntualmente hacemos instalaciones en nuestra fábrica de Madrid, se prueban en Madrid y se mandan al país del proyecto.
“Queremos abarcar en los mismos sectores más clientes con cercanía”
¿Y con empresas extranjeras?
Actualmente estamos trabajando con dos empresas a nivel internacional que no son nacionales. Una es italiana y otra es canadiense-rumana. Con ellas no tenemos en sí un acuerdo, que a lo mejor en el tiempo sí que llegaremos a tener, pero somos proveedores.
“Nuestro objetivo es facturar 10 millones de euros en el año 2020”
¿Con las ingenierías españolas sí que tienen acuerdos?
No, queremos ser una empresa que podamos colaborar con todo el mundo. Muchas veces, en este tipo de negocios firmar un acuerdo con una empresa, te puede cerrar puertas con otras. Nuestro interés es ser una empresa capaz de trabajar con libertad con todas las ingenierías, porque no somos competencia de ellos, somos un colaborador que puede ayudar. Hacemos la ingeniería de una parte de lo que ellos hacen de forma global, es decir, ellos venden un proyecto global, como puede ser un laboratorio, y nosotros hacemos una parte pequeña dentro de ese alcance.
No estáis abiertos a acuerdos de exclusividad, ¿pero a la integración en una de esas grandes ingenierías?
De momento nuestro crecimiento nos ha llevado a donde estamos. A corto, medio plazo no estamos pensando en integrarnos en ninguna ingeniería. Pero sí queremos seguir creciendo, porque una empresa que no crece es una empresa que seguramente muera. Y si para crecer tenemos que buscar ámbitos en los que nos integren o pedir capital a terceros o integrarnos en una compañía, el tiempo lo dirá.
¿No está en el plan estratégico actual?
No. En el plan estratégico actual está seguir siendo Afarvi como tal, con los socios que somos y seguir creciendo al ritmo que lo estamos haciendo.
¿Qué crecimiento tienen previsto?
Todo el que podamos. Todo lo que sea el poder hacer instalaciones, teniendo capacidad, no le vamos a hacer asco. Para el año 2020 nuestro nivel de facturación debería estar en los 10 millones de euros, fundamentalmente ayudados por los clientes que ya lo son y confían mucho en nuestras soluciones y la nueva delegación en Cataluña. Hay que tener en cuenta que en la zona de Cataluña hay tanto o más negocio que el que podamos tener nosotros ahora. Haciendo las cosas bien, teniendo cercanía, es cuestión de tiempo que empiecen a confiar en nosotros laboratorios y empresas que están ubicadas allí.
La calidad del agua que tratan será una máxima en las instalaciones que realizan, ¿no?
Sí, tenemos un dicho en Afarvi: Tan importante es hacer la instalación como la documentación asociada a ese equipo. Desde el punto de vista documental, de origen trabajamos el mundo farmacéutico y sabemos lo que supone cumplir con los requerimientos que necesitan en la industria farmacéutica. Tenemos el conocimiento y también el personal, tenemos tres personas y el año que viene se incorporará una cuarta, para hacer documentación de las instalaciones. La parte constructiva es muy importante, pero también lo es poder documentar y validar las instalaciones que fabricamos.
¿Cómo han cambiado las técnicas y los equipos que se instalan?
Ha habido cambios, pero no drásticos. La tecnología que se utiliza para la
“Tan importante es la instalación como la documentación asociada”
producción de agua en los últimos 15 años no ha evolucionado tanto, lo que sí que ha evolucionado es la eficiencia, que ha mejorado mucho, y la electrónica. Utilizamos tecnologías de osmosis inversa y tecnologías de electrodeslización, que son las mismas que se utilizaban hace 15 años. Lo que sí se ha mejorado es la eficiencia de los equipos, el poder recuperar el agua de rechazo, tener un mayor control del proceso para hacerlo más eficiente...Si nos remontamos hace tres décadas sí que ha habido cambios importantes, porque antes para producir agua para la industria farmacéutica se utilizan resinas, había muchos más problemas con el medio ambiente en cuanto ha regeneración de los ácidos y las sosas.
¿Hay alguna tecnología que esté despuntando en el mercado?
Se utilizan algunos equipos para reducción de cloro en el agua de aporte por radiación ultravioleta, se utiliza el ozono para hacer sanitizaciones en los lazos de distribución… hay algunos elementos que se incorporan para hacer más fácil y sencillo para la gestión de las instalaciones. Pero nosotros no tenemos un departamento de I+D, aunque sí que investigamos mucho qué hay en el mercado y qué puede mejorarse.
Mejorar la eficiencia es algo en lo que están poniendo el foco hoy en día todas las empresas…
A mí me sorprendió mucho que para producir agua purificada, que es la materia prima para el mundo farmacéutico, se tira, hay un rechazo de agua, es decir, por cada 100 litros que entran en una instalación, produzco 75 litros buenos, y 25 hay que tirarlos. Y de forma continua. Sí que se ha mejorado este rechazo, en situaciones en las que no se está utilizando para el consumidor final sí se puede recuperar y utilizar para otros usos. También desde el punto de vista de eficiencia, las bombas que se utilizan para poder aumentar el caudal que pasa por las instalaciones, cuentan con variadores de frecuencia que optimizan en función de las necesidades el consumo eléctrico. Sí que hay aspectos y mejoras en las instalaciones de producción de agua para mejorar la eficiencia energética.
“En los últimos 15 años no ha habido cambios tecnológicos drásticos” “He evolucionado la eficiencia, que ha mejorado mucho, y la electrónica” “La principal preocupación es garantizar la calidad del agua”
¿Cuáles son las principales preocupaciones de la industria farmacéutica en la producción de agua?
Garantizar la calidad. La industria farmacéutica está muy regulada, y se tiene que garantizar la calidad desde el punto de vista químico y microbiológico, no sólo en la producción sino también en la distribución de agua.