El Economista - Agua y Medioambiente
“La apuesta tecnológica nos ha permitido cambiar el modelo de negocio en varias ocasiones”
Jaime Barba ha sido responsable de la transformación tecnológica de Global Omnium, y por tanto, de su conversión de empresa centrada en el negocio concesional del agua y empresa de servicios que van incluso más allá del sector del agua. También es el responsable de la incubadora que la empresa ha puesto en marcha para apoyar startups y que espera que tengan un peso importante en el grupo a medio-largo plazo.
¿Cómo ha cambiado Global Omnium en los últimos años?
Hace diez años, por un tema interno, decidimos cambiar la compañía y tratar que todos sus procesos pasaran a los sistemas de información. La compañía tiene muchos ingenieros y hay gente que tiene mucho conocimiento del sector del agua. Nos entrevistamos con todos ellos y trasladamos todos sus procesos a los sistemas de información.
A nivel práctico, ¿qué ha supuesto esta apuesta?
Eso, diez años después, nos ha permitido tener un montón de datos de todas nuestras infraestructuras y de toda la gente que tenemos en campo. Lo que ha supuesto es que hemos sido capaces de dar servicios, por una parte, y por otra, una alta eficiencia en las instalaciones, tanto energética
“La apuesta tecnológica ha permitido a Global Omnium cambiar su modelo de negocio en varias ocasiones”
como hidráulica, como en la gestión de nuestros operarios. Por ejemplo, si sensorizamos el alcantarillado y vemos que el sedimento está muy bajo, no hay por qué ir a limpiar; antes el camión iba independientemente de si estaba bajo o no, porque tenía que ir a ver lo que había. La sensorización ahorra.
¿En qué procesos se ha notado más esta transformación?
Al final lo que hacemos son algoritmos que nos permiten dar muchos servicios a nuestros clientes. Por ejemplo, avisamos de las fugas internas a nuestros clientes. Esto no lo hace nadie. Hoy estamos avisando de 2.500 fugas al mes. O por ejemplo, tenemos medida la previsión de la demanda de las poblaciones y en vez de llenar los depósitos hasta arriba del todo, que es lo que se hace normalmente, lo hacemos solo hasta el límite de lo requerido para que la población esté bien abastecida. Con ello gastas menos energía eléctrica en sacar agua del pozo, y esa energía la usamos en periodos de menos coste. Hemos conseguido optimizaciones de entre un 5 y 11 por ciento en energía con ese algoritmo.
“Hemos logrado optimizar hasta un 11% el consumo energético”
¿Se traduce en ahorro de agua también?
Sí, alrededor de tres millones de metros cúbicos al año gracias a la tecnología. Hemos dividido nuestra red en sectores, y dentro de cada uno de ellos tenemos sectores que calculan donde están las fugas, para que los operarios sepan dónde buscar. Este proceso ha hecho que pasemos de rendimientos hidráulicos bajos en algunas poblaciones a rendimientos hidráulicos muy altos. Y en los contadores internos de las viviendas, no lo controlamos, pero sí avisamos a los clientes, y se consiguen ahorros de hasta 350.000 metros cúbicos al año.
“Ahorramos tres millones de metros cúbicos gracias a la tecnología”
¿Qué inversión ha realizado Global Omnium para la reconversión tecnológica?
La inversión ha sido bestial. Tener un millón de sensores repartidos en la red vale mucho dinero. La inversión ha sido enorme, pero el retorno de la inversión es bastante potente, pero asumiendo un riesgo de cuatro o cinco años. A partir de entonces es cuando empiezas a notar que optimizas los procesos.
“El primero que hace una apuesta siempre tiene problemas”
¿Ha habido errores?
Sí, hemos tirado el dinero. Hemos hecho inversiones que no han sido fructíferas. Por ejemplo, en sensores que no han funcionado. El primero que hace una apuesta siempre tiene problemas.
¿Y qué ventajas ha tenido liderar ese cambio tecnológico?
En nuestro caso es que nos ha cambiado el modelo de negocio varias veces. Hemos conseguido montar soluciones que nos han permitido entrar en la industria. Nuestro modelo era el de concesiones, y de repente cambiamos a un modelo de servicios, divido el servicio integral del agua, porque soy súper eficiente gracias a la tecnología, y cada uno de los servicios te lo ofrezco de manera individualizada. Por ejemplo, lectura de contadores, gestión de la facturación, gestión del mantenimiento de la red. Y luego, algunos de esos servicios nos han derivado a ofrecer servicios en el mundo industrial, y además, nos ha hecho competitivos para poder internacionalizarlos. En el modelo concesional, internacionalizarse requiere un músculo muy elevado; el modelo de servicios lo que requiere es ser muy eficiente en el servicio y tener capacidad de consultoría exterior. Y eso nos ha permitido ir a Ecuador, Colombia, Qatar, Angola… gestionando un servicio muy concreto, pero sin gestionar la concesión.
¿Qué servicios son los más demandados?
Normalmente, eficiencia hidráulica, gestión de fugas, analizar las pérdidas y que el rendimiento sea óptimo; eficiencia energética... También productivizar toda la algoritmia, tener sistema de lectura, factura, cobro y gestión de trabajos automatizado que esté bien implantado. Ese paquete es el que normalmente más demandan.
¿Ha desarrollado la compañía todas las soluciones?
Lo hemos hecho todo internamente. La decisión hace diez años fue no meternos en hardware, porque era muy duro y creíamos que era un negocio muy concreto en el que no debíamos entrar y hacerlo en software. Hemos multiplicado el departamento por tres, en la primera fase. Y la segunda fase ha sido productivizar, y eso nos ha llevado a cambiar incluso el modelo. Hemos montado una plataforma propia, GO Aigua, y tenemos equipos dedicados a cada producto para poder dar un servicio a terceros.
Entonces, ¿compiten con compañías de ‘software’ en este mercado?
Claro, tiene ventajas y desventajas. Nosotros tenemos la experiencia, el conocimiento de los datos y el haberlo hecho desde el principio. Este es un
negocio, el del agua, tan complejo que tienes que conocerlo muy bien para poder hacer una solución tecnológica. Lo que ocurre muchas veces es que las soluciones de software con las que competimos están vacías, no orientadas estrictamente a las necesidades del cliente. La nuestra lo está, y está desplegada en la casa y lo que están es productivizadas para un tercero. Ahí es donde está nuestro fuerte, en la experiencia.
“Nuestro fuerte es el conomiento, así como la experiencia en el sector”
¿Cuál es su mercado?
Nuestro mercado es la empresa pública en España, y en el extranjero es empresa pública y nos estamos encontrando con muchas ingenierías que necesitan una plataforma específica para el mercado del agua, porque no tienen ese conocimiento.
“La aceleradora nos abre mercados en los que no estamos”
Hace poco más de un año, se puso en la aceleradora de Global Omnium. ¿Qué características tiene Sic Parva Magna?
GO Hub es nuestra aceleradora. Lo que hemos tratado de hacer es contar con un ecosistema de empresas, en este momento tenemos ya 20, que nos ayude a dar soporte a determinados verticales tecnológicos. Hoy en día hay más tecnología en el mercado que la que puede asumir cualquier equipo humano estable, y tienes que buscar colaboraciones para poder integrar esa tecnología dentro de tu organización. Nuestros verticales tecnológicos son drones, ciberseguridad, realidad aumentada, inteligencia artificial y tratamiento de imágenes. En cada uno de esos verticales tenemos un equipo especialista al que asignamos un proyecto que no está muy en el corazón del negocio y luego lo trasladamos a proyectos del negocio con un acuerdo. A partir de ahí, hay varias vías de colaboración, que continúen dentro de nuestro ecosistema, o que nos ayuden a productivizar los proyectos. En el mundo del agua van de nuestra mano, entrando en el capital; y fuera del sector, les ayudamos.
¿Ya se ha llegado a productivizar alguna de las soluciones que han probado?
Hay dos de los paquetes de la plataforma, el de eficiencia energética y el de eficiencia hidráulica, que los está gestionando y atendiendo un equipo que ha nacido de la acelerada; es un equipo muy flexible y muy especializado que ha contado con el know how de la casa, pero el despliegue tecnológico lo están desarrollando ellos.
¿Cuánto han invertido en las compañías?
Suponiendo que cerremos todas las operaciones en las que estamos trabajando, este año serán entre 3 y 4 millones de euros. Es nuestro primer año y queremos ir despacio, pero nuestra intención es ir a más.
¿Es el modelo que se va a seguir?
Entendemos que es un modelo que nos abre a mercados en los que no estamos. Nos da una flexibilidad que no tenemos. Una compañía de 125 años tiene unas dinámicas y una compañía de 15 ó 20 personas tiene otras, y si ese equipo tiene un alto componente tecnológico y una alta capacidad de emprendimiento, nuestra expectativa es que nos va a abrir a entornos en los que ahora no estamos. Algunos ya nos lo han abierto, hay uno de los equipos que está ofreciendo sus productos a la industria, hoy tiene una facturación de casi 1 millón de euros y es una empresa que se creó hace tan solo un año y medio.
¿Qué peso tendrán en el grupo?
Lo que se pretende es que esto sea la apertura y de que en 5-10 años estemos hablando de que somos una empresa de software, eso lo tenemos claro. Quien domine el canal digital va a ser el que domine los negocios, porque es el que accede al cliente. Entendemos que vamos a tener que tener mucho músculo de software, por una parte, y por otra, que nos va a abrir a otras líneas de negocio: energía, parques y jardines, agricultura…
Pero, ¿cuánto representará dentro del grupo?
Entendemos que va a superar el 25 por ciento del negocio entre cinco y diez años.
Además de en España, ¿dónde está implantada la plataforma GO Aigua?
En Ecuador y en Qatar, y además con proyectos grandes. Además, tenemos contratos de servicios concretos en Angola y Colombia, que probablemente implanten GO Aigua en un breve periodo de tiempo.
¿El objetivo es ser una empresa de ‘software’ y global?
El modelo concesional es muy importante para nosotros, eso no cambia. Es lo que nos da la experiencia y el conocimiento. Gestionamos más de 400 ciudades y seguiremos nuestro modelo de expansión con el sistema concesional, pero entendemos que el mundo concesional va a cambiar sus dinámicas. Va a haber nuevos servicios y nuevas tendencias. La municipalización de los servicios está ahí, pero una vez que el ayuntamiento tiene la gestión de los servicios no tiene la tecnificación suficiente para poder desarrollar determinados servicios, y ahí es donde les podemos ayudar.
En cuanto a la internacionalización, ¿cuáles son los mercados objetivo?
Tenemos manejando Inglaterra, Holanda. En Inglaterra nos acaban de encargar un proyecto para implantar la plataforma. También estamos trabajando en Oriente Medio. Y queremos desembarcar en Norteamérica y Australia, que son mercados que están buscando sensorizar las infraestructuras y han venido a vernos. Este año, el objetivo es Europa, Sudamérica y Oriente Medio. Y el desembarco en Norteamérica lo haremos a partir de finales de 2019. Nuestro punto fuerte son la algoritmia y la experiencia, no veo una buena algoritmia sin experiencia.
“El objetivo es entrar en Australia y Norteamérica en un año” “El modelo concesional es muy importante, eso no va a cambiar” “Los entes locales no tienen la tecnificación y es así donde ayudamos”