El Economista - Agua y Medioambiente
Un año hidrológico con estaciones dispares
Otoño
El pasado año hidrológico comenzó con dos meses muy secos, lo que dio lugar a que al finalizar noviembre de 2017 la precipitación acumulada fuera un 58 por ciento inferior al valor normal.
Invierno
Por el contrario, el invierno de 2018 fue húmedo, con un mes de febrero con abundantes precipitaciones, por lo que al terminar dicho mes el déficit de precipitación se había reducido al 29 por ciento. Marzo, que resultó extremadamente húmedo, se inició con una sucesión de borrascas y frentes acompañados de intensas precipitaciones, por lo que el valor de éste fue un 8 por ciento superior a los valores normales.
Primavera
En abril continuaron las lluvias, que también se sucedieron en los meses de mayo y junio, lo que llevó a que las precipitaciones volvieran a estar un 16 por ciento por encima de los valores normales para finales del mes de junio.
Agosto
Los meses de julio y agosto continuaron siendo húmedos, pero se revertía la tendencia de la primavera. El año hidrológico terminó con un mes de septiembre seco en el conjunto de España, pero las precipitaciones fueron en el conjunto del año un 11 por ciento superiores a los valores normales.