El Economista - Agua y Medioambiente
¿Nos adaptamos u olvidamos?
La realidad es que toda canalización es ‘mala’ conceptualmente, porque los ríos y torrentes requieren de su espacio natural, pues no son elementos estáticos y cambian su forma a lo largo del tiempo y durante episodios de crecidas
Las inundaciones urbanas, tanto de tipo fluvial, ocasionadas por el desbordamiento de ríos, como de tipo pluvial, debidas a un exceso de escorrentía superficial generado por precipitaciones intensas y redes de drenaje naturales o artificiales -alcantarillado- insuficientes, son cada vez más frecuentes. Concretamente, las inundaciones pluviales suceden debido a un déficit de los sistemas de drenaje superficial o a la insuficiente capacidad de los colectores para transportar volúmenes de precipitación caídos en muy poco tiempo. Históricamente la pluviometría y la morfología adversas de muchas de nuestras cuencas han sido causa de importantes inundaciones urbanas. Sin embargo, los efectos del cambio climático, las transformaciones urbanísticas y el crecimiento poblacional sin precedentes de las últimas décadas han agravado las consecuencias de una problemática que se repite ya con alarmante frecuencia.
La naturaleza es tozuda y no quiere entender que el hombre decidió impermeabilizar terrenos naturales que anteriormente permitían infiltrar el agua y, si lo entiende, parece no querer cambiar sus costumbres. Actualmente, ríos y torrentes, en ocasiones encauzados, atraviesan nuestros municipios aumentando el riesgo social y económico asociado a inundaciones. La mala canalización de los torrentes ha sido una de las causas de la terrible recién tragedia en la localidad de Sant Llorenç (Mallorca). La realidad es que toda canalización es ‘mala’ conceptualmente, porque los ríos y torrentes requieren de su espacio natural, pues no son elementos estáticos y cambian su forma a lo largo del tiempo y durante episodios de crecidas.
Sólo últimamente, las legislaciones urbanísticas empiezan a ser más exigentes en la limitación de usos y actividades en los diferentes espacios fluviales y zonas inundables. Estas últimas se delimitan en las ARPSI (Áreas con Riesgo Potencial Significativo de Inundación) en formato de mapas generados por las confederaciones hidrográficas y los demás organismos de cuenca. Sin embargo, queda mucho camino por recorrer, como la consideración de la ocupación indebida de suelo robado al río y a sus llanuras de inundación, la actualización de las ARPSI, incorporando los efectos potenciales del cambio climático, y el déficit estructural y de planeamiento integral que nuestras infraestructuras padecen.
Barcelona, Tarragona, Málaga o Castellón, con desenlaces menos trágicos, también se vieron afectadas recientemente por intensas lluvias que ocasionaron inundaciones pluviales. Pero, en definitiva, las inundaciones urbanas, tanto fluviales como pluviales, producen impactos muy significativos y, a
veces, trágicos que una sociedad moderna tiene el deber de minimizar.
La Directiva europea 2007/60/CE pretende reducir las consecuencias negativas de las inundaciones para el hombre, el medio ambiente y el patrimonio cultural. Su transposición en España a través del RD 903/2010 tiene como principales objetivos obtener un adecuado conocimiento de los riesgos por inundación y lograr una actuación coordinada de todas las administraciones públicas y la sociedad para reducir sus impactos. La ambigüedad de la directiva con el tratamiento de las inundaciones pluviales urbanas ha hecho que, en Europa en general y en España en particular, se realizaran mapas de riesgo por inundaciones fluviales, sin entrar en detalle en el estudio de inundaciones urbanas pluviales. Parece, por tanto, necesario prestar atención también a las precipitaciones extremas in situ, cada día más frecuentes.
La Comisión Europea financia proyectos de investigación relacionados con lo que se conoce como resiliencia urbana, que pretenden proponer soluciones para que las ciudades resistan y se recuperen lo antes posible frente a impactos de muchos tipos, entre ellos los climáticos en general y particularmente las inundaciones derivadas de lluvias torrenciales. En Suez aportamos soluciones y herramientas para aumentar la resiliencia urbana que van desde medidas convencionales estructurales a medidas más sostenibles que tienden a recuperar las características iniciales de las cuencas en términos de capacidad de infiltración y retención de la escorrentía (SUD). Estas medidas actúan sobre una de las componentes del riesgo, la peligrosidad, y pretenden disminuir la magnitud del suceso. También se contemplan otras medidas no estructurales, como la información y participación ciudadana, los sistemas de alerta temprana que reducen la vulnerabilidad y exposición de personas y bienes, y una planificación integrada que tenga en cuenta la relación de las inundaciones con todos los servicios urbanos.
Los efectos potenciales del cambio climático y la posible implementación de medidas de adaptación han sido objeto de los proyectos europeos Corfu, Pearl, Bingo y Resccue, en los que han participado Aquatec y Cetaqua, enfocados hacia la mejora de la resiliencia en Barcelona, Marbella y Badalona donde se han desarrollado metodologías para estimar daños a edificios y vehículos producidos por inundaciones pluviales y elaborar mapas de riesgo para peatones, vehículos e incluso contenedores de basura. Para ello se han utilizado resultados de estudios experimentales de la UPC que permiten definir la estabilidad de peatones y vehículos expuestos a inundaciones.
Por lo tanto, hace años que se está trabajando en hacer más resilientes nuestras ciudades y se dispone ya de herramientas que ayudan a estimar y predecir los impactos de las inundaciones y a proponer medidas de adaptación. Al día siguiente de una inundación urbana sale el sol y eso hace que nos olvidemos muy rápidamente de la problemática. Usemos las herramientas de las que disponemos para adaptarnos a las futuras inundaciones. ¿Nos adaptamos u olvidamos? Responsable de proyectos de resiliencia en Cetaqua y responsable de proyectos de I+D+i en Aquatec, SUEZ Advanced Solutions
En Suez aportamos soluciones y herramientas para aumentar la resiliencia urbana, desde medidas convencionales estructurales a medidas más sostenibles que tienden a recuperar las características iniciales de las cuencas