El Economista - Agua y Medioambiente
El planeta ha perdido el 60% de los vertebrados
WWF publica el informe ‘Planeta vivo 2018’ y pide a Gobiernos, empresas y a la sociedad que trabajen en un plan urgente para detener la pérdida de biodiversidad
Un informe de WWF pone de manifiesto la pérdida de biodiversidad
Las poblaciones mundiales de vertebrados -mamíferos, aves, peces, anfibios y reptiles- se han reducido en un 60 por ciento entre 1970 y 2014, según el Informe Planeta Vivo del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), que plantea la necesidad de alcanzar un acuerdo global por la naturaleza. Las principales amenazas están “directamente relacionadas con las actividades humanas, incluida la pérdida y degradación del hábitat y la sobreexplotación de la pesca silvestre”, sostiene la ONG. De esta forma, “se consumen recursos como si estuviéramos en 1,7 planetas Tierra”. El estudio recoge los datos más recientes del Índice Planeta Vivo (IPV), que ha medido las tendencias en
16.704 poblaciones de 4.005 especies de vertebrados en el periodo señalado. No se trata de un censo de toda la vida silvestre, advierte WWF, “pero informa” del estado actual de las especies.
Se trata del duodécimo informe que desde hace 20 años elabora la veterana ONG conservacionista sobre la situación ambiental de la Tierra y dados los resultados obtenidos no es de extrañar que la organización haya pedido a Gobiernos, empresas y a la sociedad que trabajen en un plan urgente para detener la pérdida de biodiversidad. WWF asegura que “se está empujando al límite a la naturaleza y a los servicios que nos proporcionan energía y sustento”. De entre los grupos de fauna estudiados, los más afectados han sido los de agua dulce, que han disminuido un 83 por ciento desde 1970 y que además cuentan con “la tasa de extinción más alta” en el siglo XX entre los vertebrados a nivel mundial. La caída de estas especies es especialmente pronunciada en los trópicos. Como ejemplo de la debacle, la ONG señala a Centroamérica y Sudamérica, con una “dramática” bajada del 89 por ciento en el mismo periodo. Como causa principal de este “grave descenso de la biodiversidad”, el Fondo Mundial para la Naturaleza pone el foco sobre la producción y el consumo humano sin control, “responsable” de la sobreexplotación de los ecosistemas y la agricultura, además de la contaminación, las especies invasoras y enfermedades o el cambio climático. Marco Lambertini, director general de WWF Internacional, ha indicado que “la enorme presión” ejercida sobre los recursos naturales “está amenazando la estructura viva que sostiene a la humanidad”. Este desmesurado aprovechamiento de los recursos se cuantifica en la reducción de las selvas tropicales, entre ellas destaca la desaparición de casi el 20 por ciento de la Amazonia en “tan solo 50 años”. O en que el 90 por ciento de las aves marinas del mundo porten fragmentos de plástico en el estómago, cantidad que en 1960 era del 5 por ciento. Manglares y corales siguen la tendencia a la baja; los primeros han experimentado una caída de entre el 30 y el 50 por ciento, y de los segundos se han perdido cerca de la mitad de aguas someras en tres décadas. A nivel mundial, la naturaleza proporciona servicios por un valor aproximado de 125 billones de dólares anuales (110 billones de euros) y ayuda a garantizar el suministro de aire fresco, agua potable, alimentos, energía o medicamentos. Los manglares, por ejemplo, atrapan casi cinco veces más carbono que los bosques tropicales; los cultivos parcialmente polinizados por animales representan el 35 por ciento de la producción mundial de alimentos; y los arrecifes de coral protegen a alrededor de 200 millones de personas contra marejadas y el oleaje de tormentas, señala el informe. Sin embargo, funciones como estas “se habían dado por sentado hasta ahora, al no actuar contra la pérdida acelerada de la naturaleza”, ha lamentado el director general de WWF Internacional, Marco Lambertini. La huella ecológica del planeta “ha aumentado en casi un 190 por ciento” en los últimos 50 años, señala el informe respecto de este parámetro, que mide el consumo de recursos naturales.