El Economista - Agua y Medioambiente

La mina de Aznalcólla­r, más cerca de reabrir

La Confederac­ión Hidrográfi­ca del Guadalquiv­ir está preparando los informes para tramitar la autorizaci­ón medioambie­ntal del nuevo proyecto para el complejo minero

- T. JIMÉNEZ

La Confederac­ión del Guadalquiv­ir está tramitando los informes medioambie­ntales

La Confederac­ión Hidrográfi­ca del Guadalquiv­ir (CHG) se encuentra en proceso de preparació­n de informes de cara a la tramitació­n ambiental que gestiona la Junta de Andalucía del proyecto de explotació­n del complejo minero de Aznalcólla­r (Sevilla). fuentes del organismo de cuenca, que precisan que el paso de la evaluación ambiental es necesario para la validación del proyecto global y, de este modo, la solicitud de licencias para la obtención de los necesarios

permisos de agua para poner en marcha el sistema. La Junta de Andalucía adjudicó a una filial de Grupo México, Minera Los Frailes, en un procedimie­nto que está aún en manos de la justicia, desde que Ecologista­s en Acción denunciara irregulari­dades en el procedimie­nto del contrato de los derechos mineros de esta explotació­n.

La acusación asegura haber encontrado defectos formales de carácter grave en las inscripcio­nes en el Registro Minero, como, por ejemplo, que no se recoge quién lo solicita o la fecha de otorgamien­to.Asimismo, dicen los denunciant­es que no hay título de adjudicaci­ón que permita a Minera Los Frailes efectuar trabajos ya en el yacimiento y que los informes esgrimidos para dar por buena la adjudicaci­ón no llegan a entrar en el fondo de la cuestión, si la aceptación por parte de una empresa que no participó en el concurso fue o no correcta.

Se trata del intento de la Junta de reabrir el complejo minero, que, tras una explosión, ocasionó uno de los mayores desastres naturales de España en el año 1998. De hecho, Greenpeace, SEO/Birdlife, WWF, Ecologista­s en Acción y Amigos de la Tierra consideran que la reapertura aumentaría el riesgo de que se repitiera el vertido de de Aznalcólla­r, que costó 250 millones al erario público, podría repetirse hoy mismo no una, sino dos veces.

Proceso

Ahora, la CHG ha iniciado los trámites para que el complejo pueda operar. Para aprobar esa tramitació­n ambiental, se piden informes sectoriale­s a las administra­ciones que tengan algo que ver con dicho trámite, según la CHG, que hace poco más de un año informaba de que se encontraba en una “vía de solución favorable” para, después de “conversaci­ones a muy alto nivel”, llegar a un acuerdo en lo que respecta a los permisos de aguas.

Cuando la mina era explotada por Boliden contaba con un permiso; tras el desastre ecológico de 1998, el embalse que explotaba Boliden pasó a la CHG y la concesión se extinguió, de manera que ahora de nuevo la empresa que explote la mina debe pedir permiso para usar el agua.

En cuanto a las medidas que se analizan para aliviar la presión sobre el acuífero de Doñana, dados los grandes usos hidráulico­s que requerirá el proyecto, la CHG informó en su momento de que se plantean dos alternativ­as, siendo la primera de ellas el recrecimie­nto de la actual presa del Agrio, que se diseñó con una obra de desagüe que, con el tiempo, se demostró que no tenía la capacidad de alivio suficiente con las actuales normativas de seguridad y conservaci­ón. Como consecuenc­ia, se obliga a que el embalse no se aproveche en su totalidad, pues hay que dejar resguardos para evitar posibles desbordami­entos.

La otra opción es la utilizació­n de la gran escombrera de Aznalcólla­r como uno de los elementos de sustentaci­ón de la presa. Al no haberse concebido este espacio con intención de que se convierta en un pantano, la confederac­ión ha encargado un estudio geológico que vigile aspectos como el grado de compactaci­ón o la estratific­ación de distintas densidades en una zona que garantizar­ía de 40 a 50 hectómetro­s cúbicos al año de media.

Una vez se confirmara que la escollera puede ser utilizable, con lo cual se habilitarí­a un nuevo embalse que, por un lado, pueda tener un uso industrial al suministra­r agua a la mina cuando ésta reanude su actividad y, por otro, quepa la posibilida­d de que ese agua pueda regar la conocida como comarca de la fresa, de tal forma que se puedan cerrar pozos del acuífero de Doñana y aliviar así la presión sobre éste, las dos alternativ­as se confrontar­ían para decidir cuál es la mejor.

 ?? EE ??
EE
 ?? EE ?? La reapertura supondría más presión sobre el acuífero.
EE La reapertura supondría más presión sobre el acuífero.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain