El Economista - Agua y Medioambiente
Transición Ecológica apenas avanza en política del agua
El Ministerio de Transición Ecológica va camino de dejar en tierra de nadie sus planes para el agua. El Libro Verde, que comenzó a trazarse en la pasada legislatura, sigue de momento sin grandes avances. El documento es una recopilación de las propuestas para mejorar la gestión de este recurso en España, con las que casi todo los implicados están de acuerdo. La excepción son los regantes, que a través de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (Fenacore), se oponen a la revisión de tarifas que se apunta en los ejes temáticos que se han establecido en el documento. En ellos se ha definido la necesidad de que las tarifas reflejen la estructura de costes y que sean proporcionales al consumo de agua, por ejemplo, con tarifas binómicas que tengan en cuenta el consumo y que estén encaminadas a reducir este para cualquier uso del agua, y que se fijen tarifas por módulos volumétricos a todas las concesiones y cobrar por el volumen concedido.
El camino recorrido para dar con un Libro Verde de la Gobernanza del Agua de momento solo recoge el diagnóstico de la situación actual, identificando retos, y las propuestas de distintos agentes sociales, pero no hay
directrices a seguir. “Son propuestas de algún participante”, explica Morcillo, “por tanto de parte, que no han sido todavía mínimamente debatidas”. De la misma opinión es Laura Sánchez, gerente de la Fundación Nueva Cultura del Agua, quien apunta que “se parte de un buen diagnóstico acerca de cuál es la situación actual de la gestión del agua y cuáles son los principales retos pendientes en cada aspecto temático y recoge propuestas que pueden ayudar a resolverlos”.
El trabajo realizado por el momento ha señalado 11 ejes temáticos -frente a los 12 de un primer documento de abrilque suman más de un centenar de propuestas de los distintos participantes en los foros. Estos ejes no dejan ningún ámbito relacionado con la gestión del agua fuera, e incluyen desde la reforma legal de la legislación del agua, en la que pide que se simplifique y armonice la normativa actual y se reforme la Ley de Contratos del Sector Público hasta la reforma del régimen concesional, con peticiones como que se adapten las concesiones a los recursos realmente disponibles, lo que tendría impacto en el regadío ya que entre otros puntos se incluye “frenar el crecimiento de la superficie regada y redimensionar el regadío actual condicionado a la disposición hídrica real”.
El Ministerio de Transición Ecológica apenas avanza en política del agua. El Libro Verde se limita a hacer un diagnóstico completo de la situación con sus once ejes, pero carece de propuestas debatidas debidamente