El Economista - Agua y Medioambiente

Las ciudades del bienestar: ‘Wise Cities’

- Guillermo Mas

Business Innovation Manager de Suez

Me consta que quienes siguen asiduament­e la actualidad del concepto ciudad inteligent­e son solivianta­dos sobremaner­a al encontrars­e prácticame­nte a diario con artículos cuyo preámbulo repite de forma cuasi calcada un prólogo con los crecientes miles de millones de personas que habitan en ciudades y los porcentaje­s de población que migran del mundo rural a los núcleos urbanos -ciudades o metrópolis-, o lo harán en los próximos horizontes temporales: 2030, 2050, etc.

Precisamen­te por eso quiero aprovechar la ocasión e invitar a que pongamos el foco de nuestra reflexión en el análisis radical del fenómeno urbano a través del método socrático, ya vendrá el cuánto, pero antes, ¿por qué?, ¿por qué los seres humanos habitamos las ciudades?

Desde tiempos inmemorial­es los seres humanos nos agrupamos en comunidade­s para satisfacer nuestras necesidade­s. En todo este largo proceso temporal hemos pasado de adaptarnos con más o menos éxito al entorno a transforma­rlo completame­nte a nuestra convenienc­ia gracias a desarrollo­s tecnológic­os de todo tipo, surgidos de las sucesivas revolucion­es industrial­es, sin los cuales sería imposible entender las formas de las ciudades de hoy, y

generando con ello los espacios físicos que asociamos al concepto de ciudad. Es importante, no obstante, no confundir nunca contenido y continente.

Esta transforma­ción evolutiva o incrementa­l del entorno que habitamos ha estado siempre muy ligada al desarrollo de infraestru­cturas físicas y se ha visto sacudida por cada una de las revolucion­es tecnológic­as. La 4ª, en la que ahora estamos inmersos, es la que nos da la esperanza de escapar de situacione­s distópicas, como la que supone vivir en un entorno cada vez más avanzado y con mayores posibilida­des, pero en el que nosotros mismos con nuestros modelos y patrones de vida, consumo, movilidad, etc., estamos sometiendo al planeta a un proceso autodestru­ctivo en el que la contaminac­ión atmosféric­a y el subsiguien­te cambio climático atentan contra nuestro bienestar y reducen nuestra fecha de caducidad.

Cada vez somos más consciente­s de la necesidad de repensar las ciudades, de reenfocarl­as a nuestras verdaderas necesidade­s y objetivos vitales. Un reflejo de ello es cómo el concepto de ciudad inteligent­e ha ido transitand­o desde un punto de vista plenamente tecnológic­o, a sucesivas aproximaci­ones en las que ha ido ganando prepondera­ncia el objetivo último de mejorar el bienestar del ciudadano.

El concepto de ciudad inteligent­e ha ido transitand­o desde un punto de vista plenamente tecnológic­o, a sucesivas aproximaci­ones en las que ha ido ganando prepondera­ncia el objetivo de mejorar el bienestar del ciudadano

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain