El Economista - Agua y Medioambiente
Fracaso mundial de la lucha contra el cambio climático
España ha mostrado un compromiso que se podría calificar de muy ajustado en la pasada cumbre organizada por el secretario general de la ONU contra el cambio climático. El Gobierno español desembolsará 150 millones en los próximos cuatro años para el Fondo Verde para el Clima frente a otros grandes países que han llevado esta cifra hasta casi los 1.000 millones. Esta decisión resulta a todas luces insuficiente después de las constantes alusiones que los miembros del Ejecutivo han hecho al llamamiento de Greta Thunberg, que amenazó en la Asamblea con un “no os perdonaremos” frente a la inacción climática. Thunberg asume que es una voz que representa el grito contra el cambio climático, pero el apoyo a las huelgas convocadas para este mes se ha limitado a 4 millones de personas en todo el mundo para exigir una acción climática transformadora, lo que ha llevado al Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha asegurar que “la emergencia climática es una carrera que estamos perdiendo”.
Las promesas de los países al Fondo Verde para el Clima alcanzaron los 7.000 millones de dólares, con complementos de Islandia, Suecia, Dinamarca, Suiza y Noruega, antes de la conferencia de octubre, cuya meta es de 10.000 millones de dólares. El Fondo Verde para el Clima apoya la acción climática en los países en desarrollo.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) dio a conocer un informe que concluye que los países del G20, que contribuyen con el 80 por ciento de las emisiones mundiales, no están adoptando medidas climáticas suficientes. Otro informe de la Organización Meteorológica Mundial se hizo también eco de este sentimiento, y concluyó que la reducción de las emisiones debe quintuplicarse para que el mundo se mantenga con solo 1,5 grados de calentamiento.
En lo que respecta a las empresas, Telefónica, Acciona, Iberdrola, Glovo y Arpa son las empresas españolas que han tenido una presencia más destacada en la lucha contra el cambio climático y que se han marcado objetivos claros de descarbonización en sus negocios junto con otras 87 grandes empresas globales.
Las empresas representan colectivamente a más de 4,2 millones de empleados de 28 sectores, tienen su sede en 27 países y quieren lograr emisiones netas nulas, a más tardar en 2050.
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, aseguró que “la emergencia climática es una carrera que estamos perdiendo”, después de la cumbre que organizó en Nueva York