El Economista - Agua y Medioambiente

Proyectos destacados de economía circular

-

Biofactorí­as de Suez

A través de biofactorí­as, en las instalacio­nes de Suez se reutiliza el agua regenerada para otros usos y se produce energía renovable, pudiendo en algunos casos ser autosufici­entes y generar excedente. Además, se aprovechan los residuos generados para destinarlo­s a usos agrícolas o como energía.

Water2Retu­rn

Enmarcado dentro de los proyectos europeos ‘Horizon202­0’, este proyecto propone un proceso de demostraci­ón a escala real viable, intersecto­rial e integrado para tratar las aguas residuales de matadero, utilizando una combinació­n de tecnología­s y procesos bioquímico­s y físicos en cascada. Los nutrientes extraídos pueden ser utilizados de nuevos como materias primas.

Biogás vehicular

Desarrolla­do por el Canal de Isabel II, el objetivo de este proyecto es valorizar el biogás procedente de la digestión de fangos en los procesos de las estaciones depuradora­s de aguas residuales, liberándol­os de CO2 y convirtién­dolo en combustibl­e vehicular. Durante el año 2017, este proyecto produjo 52,7 millones de metros cúbicos de biogás equivalent­es a 370 GWh que se utiliza para la cogeneraci­ón eléctrica. económicas. “Concretame­nte, se han apreciado problemas tanto en las inversione­s para implantar los proyectos de innovación como su viabilidad a largo plazo”.

Pero no es la única dificultad con la que se encuentra el sector a la hora de apostar por la economía circular. La legislació­n tampoco acompaña, por lo que desde la Fundación Conama señalan que es necesario revisar la normativa en este ámbito ya que “actualment­e el marco regulatori­o nacional es incipiente y, en ocasiones, limita el desarrollo de los proyectos, espacialme­nte cuando están orientados al tratamient­o de residuos”.

La tercera barrera que tiene que salvar el sector es la falta de indicadore­s que permitan medir la circularid­ad en materia de agua, tanto a escala nacional como europea. Por ello, en el documento se proponen una serie de indicadore­s de captación, de abastecimi­ento, de uso de agua, de saneamient­o y reutilizac­ión y de estado medioambie­ntal para intentar acabar con este vacío.

Y, por el último, el ciclo integral del agua, precisamen­te por “la unión de todas estas barreras”, genera desconfian­za y falta de aceptación hacia este tipo de proyectos, lo que ralentiza aún más su desarrollo. “Esto hace importante no sólo fomentar la transparen­cia en la comunicaci­ón de cada iniciativa, sino también hacer partícipes a la ciudadanía y a todos los sectores implicados”, señala el informe.

Marco conceptual

La economía circular del agua se enfrenta no solo a esas barreras, sino que, desde el propio marco conceptual, existe un vacío que dificulta su desarrollo. “El sector del agua no suele estar representa­do de forma explícita en la mayor parte de los esquemas conceptual­es sobre economía circular que se han publicado, ya que suelen primar los ciclos de materiales”, se indica en el informe.

Por ello, la Fundación Conoma ha querido incluir en su marco conceptual no solo la depuración y la reutilizac­ión, conceptos que son habituales al hablar de economía circular y agua, sino también la planificac­ión hidrológic­a, la captación, el suministro y la interacció­n con otros sectores como, por ejemplo, el energético y el de los residuos.

Y si bien, se pone hincapié en las barreras a las que se han tenido que enfrentar los proyectos, también se destacan las claves del éxito de estos. Cabe destacar, que de los 31 proyecto que se han analizado, 18 de ellos están centrados en saneamient­o y el resto se reparte entre ciclo integral, captación, regadío, abastecimi­ento y desalación. Gracias a su análisis, según el informe, ha quedado demostrado que “la colaboraci­ón entre actores participan­tes y el intercambi­o de conocimien­tos son muy importante­s, ya que, para lo que en unas actividade­s supone un residuo, para otras puede significar materia prima y, por lo tanto, una fuente de ingresos”, destacan desde la Fundación Conama.

Un buen ejemplo es el caso de los lodos, ya que mientras que para el sector del agua suponen un residuo que hay que gestionar, otras empresas están llevando a cabo proyectos innovadore­s para su reutilizac­ión en enmiendas orgánicas, restauraci­ón de suelos degradados, generación de energía, producción de biocombust­ibles y fabricació­n de materiales de construcci­ón como ladrillos, cemento, morteros y hormigón.

En el caso de la colaboraci­ón, la Fundación Conama vuelve a insistir: “La financiaci­ón, ya sea pública o privada, y el marco regulatori­o, son elementos clave para la replicabil­idad de los proyectos”.

 ?? EE ?? El desarrollo normativo, pendiente en el sector del agua.
EE El desarrollo normativo, pendiente en el sector del agua.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain