El Economista - Agua y Medioambiente
Tecnologías para la detección de fugas
Laboratorio móvil
Los técnicos de Fugaqua se desplazan hasta el lugar de la fuga con un laboratorio móvil que les permite elegir el sistema más apropiado para detectar el fallo en función de cada caso.
Traductores internos de presión
Este sistema permite realizar verificaciones en las redes de agua, mediante una prueba de estanqueidad en las viviendas.
Cámaras termográficas
Con ellas, se puede ir, sobre el trazado de las tuberías, si hay algún cambio de temperatura, que pueda dar señales de que hay un fuga bien de agua caliente o bien de agua fría.
Geófono
Este sistema permite “escuchar sobre la vertical de la tubería, como si fuera un foendoscopio médico, para ver el sonido que hace la fuga al salir”, explica Agustín Ramírez, consejero delegado de Fugaqua. La especialización, explica, es clave para diferenciar los sonidos ambiente del que realiza una fuga de agua.
Gas trazador
Con este sistema, más complejo, se elimina el agua de las tuberías y se introduce un gas, inocuo, que va a salir por el punto de fuga. De tal manera que se sabe exactamente, “sin margen de error”, el punto de fallo. valor al cliente y sustituir otros métodos de sellado más intrusivos”.
Y los planes con este producto van más allá de España, Fugaqua tiene en mente llevarlo a Portugal y Latinoamérica. “Hemos hablado con la empresa de Reino Unido para llevar toda la expansión de AquaPea en los países hispanohablantes”, apostilla Ramírez.
A pesar de que la facilidad de este sistema, Fugaqua seguirá apostando por la especialización en la detección de fugas de agua, y no en el sellado de estas. “Siempre hemo defendido que un buen fontanero no tiene porqué ser un buen localizador de fugas, y al revés, por eso no nos habíamos metido en el modelo de reparación”. Sin embargo, debido a las peticiones de los clientes, “que quieren solucionarlo lo antes posible”, la empresa “estudia la posibilidad de reparar de una forma que demos valor”.
Independientemente de estos casos en los que la compañía pueda sellar la fuga, su diferenciación, según explica el consejero delegado, se basa en la utilización de la tecnología más avanzada para la detección de las fugas, con una tasa de éxito del 98,5 por ciento. De ahí que sus unidades móviles estén dotadas con sistemas de traductores internos de presión, cámaras termográficas, geófonos y gas trazador, con los que elaboran informes completos sobre la localización de la fuga, el caudal de las tuberías, etc.
Y, además, su otro punto diferenciador está en los técnicos especializados que, además recibir formación para la utilización de las distintas tecnologías, pasan un sistema de validación psicológica. “Somos conscientes de que estamos metiendo una persona en una casa, por lo que los perfiles son muy específicos”, explica Ramírez.
Con todo ello, la compañía espera seguir ganando clientes, ya sean particulares, como aseguradoras (trabajan con las principales compañías como Mapfre, Liberty o Caser, entre otras), así como cualquier empresa. “Cualquier entidad que tenga un contador”. Y además, realiza procesos de detección de fugas en piscinas y sistemas contraincendios, “una fuga podría hacer que no funcionara en el momento en el que se necesita”.