El Economista - Agua y Medioambiente
LA TECNOLOGÍA SATÉLITE IMPULSA LOS REGADÍOS
Las compañías tecnológicas Hispasat y Neurona se han propuesto acabar con la brecha digital que sufre el sector primario en España. Para ello, ambas compañías están desarrollando dos proyectos piloto con el fin de impulsar la transformación digital del sector agroalimentarios en el medio rural, a través de tecnologías satélite y hotspot WiFi. Los dos proyectos se están desarrollando en las provincias de Ávila y Albacete en colaboración con agricultores y ganadores locales. El primero de ellos, que se está llevando a cabo en un campo de cultivo de Florette, compañía de ensaladas y verduras envasadas, consiste en la instalación de tecnología hotspot WiFi vía satélite. Esta tecnología aporta conectividad de banda ancha, para que el personal de la finca transmita en tiempo real los datos de gestión de los cultivos desde sus dispositivos móviles, sin tener que desplazarse a zonas más alejadas con conectividad terrestre.
El segundo de ellos, que se está desarrollando de la mano de la compañía Digitanimal, que se dedica a la fabricación de sistemas de localización y monitorización del ganado, facilita la conectividad vía satélite de una finca de 400 hectáreas de monte abulense mediante una antena orientada a la flota de Hispasat que permite enviar a la central de control los datos emitidos por los sensores que portan 130 reses.
Hispasat y Eurona están desarrollando dos proyectos que buscan la transformación digital de las explotaciones agrarias a través de tecnologías como el satélite y el ‘hotspot’ WiFi
La tecnología satelital aporta conectividad en aquellas zonas en las que las telecomunicaciones terrestres son insuficientes y permite a los agentes presentes en el ámbito rural sumarse al proceso de transformación digital. En España, la cobertura de banda ancha en las zonas rurales es aún deficiente y hay más de 2.040 pueblos que no disponen de acceso a Internet.
En este sentido, el uso de estas innovaciones beneficia tanto a las empresas que realizan la gestión inteligente de las explotaciones agrarias, permitiéndoles ampliar su cuota de mercado y llegar a territorios que carecen de comunicaciones terrestres, como a los propios empresarios agrícolas, a los que les facilita la toma de decisiones, aumenta su productividad y reduce los consumos de agua, abonos y fitosanitarios. Esta tecnología también garantiza la trazabilidad de los productos y contribuye a minimizar el impacto de la actividad agropecuaria en el medio ambiente.
Proyecto conjunto
Hispasat y Eurona están desarrollando conjuntamente estos proyectos con el fin de dotar de conexión de Internet a cualquier punto de España, gracias a la viabilidad e inmediatez de su tecnología satelital. En este sentido, desde ambas compañías, destacan que “es la solución tecnológica idónea para el sector agroalimentario”.
De forma complementaria, la tecnología hotspot de Eurona puede dotar de puntos de acceso WiFi vía satélite a las explotaciones agroalimentarias para facilitar las comunicaciones de los agricultores, la operación de las fincas y el envío de fotos e información recogida sobre el terreno en tiempo real.
Asimismo, un terminal satelital de reducidas dimensiones, bajo consumo y fácil instalación puede encargarse de transmitir de forma continua los datos enviados desde los sensores que monitorizan el ganado o las plantaciones.
Por último, los terminales satelitales autoapuntables son una solución óptima para proporcionar conectividad en entornos de movilidad como el de la maquinaria agrícola. Todos ellos pueden funcionar con una placa solar.
Las dos empresas trabajan de forma conjunta en la puesta en marcha de soluciones IoT -Internet de las Cosas, por sus siglas en inglés- que atiendan las demandas específicas del sector agroalimentario, haciendo posible la llegada de la denominada ‘Agricultura 4.0’. Es decir, la digitalización, automatización y agilización de procesos que impulsen la competitividad del sector gracias a una mayor precisión en la utilización de recursos: uso inteligente de fertilizantes, reducción del consumo de agua, vigilancia de las cosechas, control de enfermedades y plagas, etc.