El Economista - Comunitat Valenciana
Beneficios de la telelectura de los contadores de agua
El proceso de lectura sistemática de los contadores supone para el cliente un potente seguro a la hora de detectar fugas o roturas en sus instalaciones, prevenir consumos irracionales o detectar situaciones anómalas en sus propiedades
La telelectura es la lectura a distancia de los contadores de agua. Esta se apoya en un módulo de radio asociado o integrado en el contador, que es capaz de emitir la información de su lectura y de las alarmas relacionadas con la misma. Mediante un sistema de comunicación fijo, se captura la información recogida en los módulos y se transmite a los Sistemas de Información de la empresa gestora, con un triple objetivo: la lectura de facturación, la obtención de lecturas adicionales que permitirán gestionar la red de distribución y, por último, ofrecer nuevos servicios al cliente. En este artículo nos vamos a centrar en el tercero de los objetivos, el relativo a los nuevos servicios al cliente que ofrece el Grupo Aguas de Valencia.
La telelectura mejora la calidad de vida de los ciudadanos de muy diversas maneras. La primera que se suele citar es que deja de ser necesario entrar para la lectura de facturación, tanto en las viviendas que tienen el contador en su interior como en los edificios. Este hecho, con ser verdad, no es definitivo, pues siempre conviene inspeccionar el contador, estimándose que es conveniente hacerlo cada dos o tres años. Además, también puede ser necesario acceder al contador si hay que hacer algún tipo de verificación o reiniciar una alarma.
Las mejoras de la calidad de vida son otras, menos aparentes, pero más importantes. Entre estas, cabe citar la eliminación o reducción a niveles ínfimos la facturación de consumos estimados por razón de ausencia de lectura, ya que se es capaz de captar la lectura del contador sin necesidad de llegar hasta él. El número de facturas que se realizan sin lectura real debido a la imposibilidad de lectura, se reduce drásticamente. Como ejemplo, en la ciudad de Valencia, donde se factura cada dos meses y se leía en modo visual cada cuatro meses, la reducción de estimaciones de consumo ha sido de más de un millón de casos al año. Las estimaciones de consumo generan innumerables controversias y reclamaciones pues, por muy ajustadas que estén a la pauta de consumo, no siempre se acierta. De hecho, se producen desviaciones por exceso -consumos que no se han realizado-, o por defecto -en que se dejan de facturar consumos realizados-.
Un caso habitual se presenta en las explotaciones donde se factura por tramos de consumo. Si no se puede tomar la lectura y se realiza una estimación de consumo por encima del real, puede llevar a facturar un consumo que no se ha realizado a la tarifa del tramo de consumo más cara. Si se realiza una estimación de consumo por debajo del real, en la
siguiente facturación con consumo real puede ocurrir lo mismo al no haberse ajustado la estimación de consumo.
El riesgo de error de facturación se reduce no sólo por este motivo, sino porque se mejora la calidad de la lectura, eliminando los errores que pueda cometer el lector o incluso el propio cliente cuando facilita su lectura por distintos medios -correo, teléfono u oficina virtual-.
Consecuencia de todo lo anterior es la reducción en más de un 10 por ciento de las reclamaciones en el último año.
La gestión de la información de lecturas recibidas de forma sistemática también permite alertar a los clientes de las anomalías en su pauta de consumo que puedan ser debidas a fugas de gran magnitud en su instalación interior. Cuando se detectan estos casos, se genera una orden de trabajo urgente que se ejecuta de inmediato por los operarios, desplazándose a la instalación del cliente, al mismo tiempo que se le intenta localizar por teléfono para informarle de la posible fuga. Como resultado de estas actuaciones, en el año 2014, la media de casos mensuales que se detectaron fue de 50, que supusieron más de 22.000 metros cúbicos mensuales de consumo que se evitó malgastar y facturar. La proyección para este año prevé un ahorro de más de 50.000 metros cúbicos mensuales, que suponen una reducción de emisiones de más de 80 toneladas de CO2 al año. Con los avisos tempranos, se evitan facturaciones elevadas e improductivas que son origen de conflictos de difícil solución.
La gestión de la información de las alarmas recibidas permite alertar a los clientes de las anomalías que puedan ser debidas a fugas de pequeña magnitud en su instalación interior. Cuando se detectan estos casos, se genera una notificación al cliente para que revise su instalación. Estos casos de consumo continuado sin que suponga un aumento notorio en la pauta de consumo, suelen ser debidos a pequeñas pérdidas en la cisterna del inodoro o goteos en grifos.
La telelectura también permite poner a disposición del cliente la información periódica de sus consumos a través de la oficina virtual y de la app para móvil. Estos consumos los puede comparar con patrones tipo. De este modo, se promueve la concienciación social ymedioambiental, con el fin de fomentar un consumo racional y sostenible de un bien cada vezmás escaso como es el agua potable. Ypermite al cliente detectar comportamientos anómalos en sus instalaciones.
Una anécdota relacionada con el punto anterior se dio con un cliente alemán que dejó su apartamento de Gandía a una agencia para que lo alquilara. En la agencia le decían que no habían podido alquilarlo y pudo comprobar que no era así al consultar los consumos a través de la oficina virtual.
Por último, la información de la telelectura puesta a disposición de las industrias ha permitido a grandes consumidores descubrir patrones de consumo inadecuados para ellos, que les han llevado a realizar propuestas de mejora en su patrón de abastecimiento para, entre otras, beneficiarse de mejores tarifas en períodos valle.
En definitiva, el proceso de lectura sistemática de los contadores supone para el cliente un potente seguro a la hora de poder detectar fugas o roturas en sus instalaciones de agua, de prevenir consumos irracionales e incluso detectar situaciones anómalas en sus propiedades.