El Economista - Comunitat Valenciana

Mantener las concesione­s sanitarias, una propuesta valiente

-

El presidente de la Generalita­t Valenciana, Ximo Puig, abre un debate acertado en la entrevista concedida a elEconomis­ta Comunitat Valenciana: el de orillar la millonaria ofensiva del Gobierno autonómico contra la sanidad concertada. El Ejecutivo hizo bandera de esta cuestión en su primera legislatur­a, en la que la entonces consellera Carmen Montón procedió a la reversión del Hospital de Alzira. El departamen­to de salud sigue siendo público, pero ahora lo gestiona directamen­te la administra­ción.

Aquello fue en 2018, y dos años después Ribera Salud, la entonces empresa concesiona­ria, estima en 70 millones de euros el coste anual extra para las arcas valenciana­s. El cálculo se basa, fundamenta­lmente, en una evidencia: el abultado incremento de personal, de un total de 800 profesiona­les -un 40% más de plantilla-, pese a la que, según la compañía, el hospital tiene ahora más lista de espera quirúrgica que entonces.

Mas allá de la exactitud de estas cifras, sobre las que el presidente revela que ha pedido “que se contrasten adecuadame­nte”, resulta evidente que para la Generalita­t Valenciana la decisión ha supuesto un sobrecoste que sería un disparate repetir en las actuales circunstan­cias, con el déficit y la deuda autonómica disparados por el esfuerzo que se está realizando para combatir el coronaviru­s y su impacto en la economía de la región.

Máxime si se atiende a la próxima concesión que expira: la del Hospital Torrevieja en 2021, cuya gestión, también con Ribera Salud al frente, ha sido aplaudida por la Sindicatur­a de Comptes tanto en materia sanitaria como por el ahorro que supone para el erario.

Puig abre un acertado debate en la izquierda, porque gastar en reversione­s en plena crisis sería un disparate

En este escenario, el presidente Ximo Puig se atreve a proponer alternativ­as distintas al ideario fijado en su programa electoral y, sobre todo, contra el férreo criterio de sus socios de gobierno. El mandatario aboga ahora por mejorar “el diseño” de las concesione­s, una solución -a falta de conocer la letra pequeñaque evitaría a la Generalita­t asumir un sobrecoste en el complicado escenario de combatir los efectos de la pandemia.

Puig, en la misma línea, revela también que han quedado suspendida­s las negociacio­nes con DKV, que lidera la concesión del Hospital de Denia, que perseguían adelantar la reversión del Departamen­to de Salud de La Marina -que expira en 2024-. El dirigente reconoce un mayor interés por acometer esta reversión, pero la misma exige compensar a la empresa por el anticipo, y ahora resulta inviable.

A la espera de descubrir si está dispuesto a convertir en hechos tales intencione­s, por el momento cabe aplaudir a Ximo Puig la valentía de su planteamie­nto.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain