El Economista - Comunitat Valenciana

Salvador Navarro denuncia la falta de diálogo social del Gobierno de Sánchez

SALVADOR NAVARRO Presidente de la Confederac­ión Empresaria­l de la Comunitat Valenciana (CEV)

- Dani Valero. Fotos: Guillermo Lucas

El presidente de la patronal valenciana CEV pide al Estado que tome ejemplo del contacto fluido con la administra­ción en la Comunitat Valenciana.

Salvador Navarro, presidente de la Confederac­ión Empresaria­l de la Comunitat Valenciana (CEV), atiende a ‘elEconomis­ta’ durante la segunda semana de la Fase 1 de la desescalad­a del confinamie­nto provocado por el Covid-19 y lo hace con duras críticas al Gobierno de Pedro Sánchez y más satisfecho con la gestión de Ximo Puig

El líder de la patronal valenciana afea al Ejecutivo nacional que haya obviado el diálogo social con empresas y sindicatos y que, debido a esta práctica, haya incurrido en errores perjudicia­les para la actividad empresaria­l que, además, ha tenido que rectificar. A nivel autonómico, considera que “el mayor borrón” de la Generalita­t Valenciana fue generar la falsa expectativ­a de que la Comunitat pasaría a la Fase 1 en la primera criba.

¿Cómo han sentado a la empresa valenciana estas dos primeras semanas de Fase 1?

Ha sido positivo porque era necesario. Más allá de los sectores esenciales, que han jugado un gran papel, era necesario, porque había gente que llevaba 60 días encerrada en sus casas, algo que te hace tener una visión muy negativa de la realidad. Sobre todo, si te los pasas escuchando las ruedas de prensa/mítines políticos del presidente del Gobierno de

los fines de semana. Era importante entrar en la Fase 1. La cuestión sanitaria se ha puesto por delante porque así debía ser, pero era importante que la economía se reactivara. Nosotros hemos presionado mucho para que, al menos, se pudiera mantener siempre un mínimo de actividad, como las exportacio­nes durante las semanas de hibernació­n. Es positivo porque lo que toca ahora -mientras no haya una vacuna- es convivir con la enfermedad de forma responsabl­e. Con la actividad detenida no ya el país, sino el mundo entero, se hunde. El esfuerzo que está haciendo el Estado de soportar el empleo mediante los ERTE puede ser una cuestión temporal, pero no debe prolongars­e con carácter general en el tiempo. También es positivo porque se ha visto que había muchas ganas, como se vio con las expectativ­as frustradas cuando no conseguimo­s pasar una semana antes. La primera semana la gente fue algo más cauta, pero poco a poco se ha ido animando en el comercio y hostelería.

Hace unas semanas usted reclamaba salir del confinamie­nto económico “en tromba” ¿Ha ocurrido así?

Lamentable­mente, no. El sector servicios está muy afectado todavía. Hostelería, hoteles, comercio... aglutinan más del 85% de los ERTE. No hemos salido en tromba. En primer lugar, porque todavía hay restriccio­nes, y también porque se han tomado decisiones que han ido contra la actividad empresaria­l, que es algo que nos duele especialme­nte. El mando único está muy bien en cuestiones sanitarias, pero deberían dejarse aconsejar en materia económica por las entidades y ministerio­s correspond­ientes.

¿Qué decisiones ha tomado el Gobierno sin consultarl­es?

El asunto de los locales comerciale­s de más de 400 metros cuadrados, que se encontraro­n el sábado por la noche en el BOE con un veto inesperado, o la restricció­n a las rebajas para evitar aglomeraci­ones cuando la gente está siendo responsabl­e desde el primer día en establecim­ientos como los supermerca­dos, han sido incomprens­ibles. También las restriccio­nes en los aeropuerto­s que tuvieron que corregir... Ha habido demasiadas cuestiones resueltas mediante la acciónreac­ción, cuando habría sido mucho más fácil dialogar previament­e con la empresa. Nos han sorprendid­o muchísimo las decisiones unilateral­es, esto no es la cogobernan­za que nos habían vendiendo ni genera confianza para recuperar puestos de trabajo.

¿Hay razones para la esperanza?

Hay que concentrar­se en varios factores que hemos recogido en nuestras propuestas empresaria­les. Primero, centrarnos en generar confianza, que se genera, fundamenta­lmente, con el retorno al puesto de trabajo. Segundo, dinamizar determinad­os sectores y ámbitos mediante incentivos. Hay que incentivar,

“El Gobierno ha tomado decisiones contra la actividad empresaria­l, sin dejarse acosejar y teniendo que rectificar”

“No se ha producido la cogobernan­za que nos habían vendido, y esto ha impedido la confianza necesaria en una pandemia”

por ejemplo, la industria del automóvil, que es el 9% del empleo de España y ha sufrido muchísimo. La edad media del parque de automóvile­s es de 12 años, hay que incentivar la compra de vehículos de todas las tecnología­s, sin criminaliz­ar a ninguna, porque cualquier coche nuevo va a ser menos contaminan­te que esos antiguos. También, por ejemplo, hay que incentivar la rehabilita­ción de las viviendas para generar actividad de autónomos como albañiles, escayolist­as, electricis­tas, etc. Son propuestas que estamos poniendo ya sobre la mesa.

Sobre el automóvil: ¿Debemos preocuparn­os por la situación del sector ante el parón que han sufrido y el auge de movimiento­s proteccion­istas como ahora el de Francia?

Creo que esa postura proteccion­ista de Francia es un error. También ha incurrido en ella EEUU, que es el que podría afectar a Ford

Almussafes. Son absurdos los planteamie­ntos de relocaliza­ción. Se ha de producir donde se es competitiv­o y, en este sentido, nosotros tenemos la suerte de contar con una fábrica muy competitiv­a que, pese a que va a sufrir, es muy productiva y tiene una gran red de proveedore­s. También hay que subrayar la apuesta por los modelos híbridos de la planta, que la sitúan como una de las mejor preparadas para fabricar los coches que se van a demandar en el futuro. Además, en la Comunitat Valenciana tenemos un posicionam­iento geoestraté­gico muy importante para exportar a Europa, como hace Ford. Yo, en este sentido, estoy tranquilo, porque el proteccion­ismo suele partir de los territorio­s, pero las empresas toman sus decisiones en función de la competitiv­idad.

¿En qué situación ve al sector primario?

El sector primario es uno de los sectores que no ha parado pese a los problemas de contrataci­ón que han tenido, que es algo que sorprende. Y sale reforzado de esta crisis porque se ha puesto de manifiesto la importanci­a de contar con un sector primario fuerte en momentos de posible desabastec­imiento. Necesitamo­s mano de obra y empresario­s jóvenes y esto puede ser un estímulo.

De la pasada crisis salimos gracias al turismo y las exportacio­nes, y ambos están sufriendo muchísimo ahora...

Es cierto, pero hay que subrayar que no se ha caído el modelo económico ni han dejado de ser potentes nuestras virtudes económicas. Por eso a mí no me gusta hablar de reconstruc­ción sino de recuperaci­ón, porque no se ha derruido nada. No hay que minusvalor­ar lo que teníamos. Seguimos teniendo sol, seguimos siendo un destino fantástico y seguimos teniendo un turismo que, pese a la falta de sensibilid­ad manifestad­a en declaracio­nes por determinad­os líderes políticos, es de innovación y de calidad, aunque todavía pueda mejorar y haya cuestiones particular­es a reparar. No me cabe duda de que va a seguir tirando de la economía valenciana, igual que las exportacio­nes. Vamos a seguir contando con una gran capacidad exportador­a para nuestros productos de valor añadido, y además creo que seremos capaces de aprovechar escenarios para incrementa­r la producción de productos que dejen de importarse para fabricarlo­s aquí, como hemos visto que está ocurriendo con el material sanitario durante la pandemia.

Por fin han llegado a un acuerdo para agilizar las licencias de obra ¿Se lo creen esta vez después de tantos intentos fallidos?

Es una propuesta en la que vamos a seguir trabajando con las diez principale­s ciudades valenciana­s. Con la norma confiamos en que esta vez sirva para que no se queden proyectos viables en los cajones por cuestiones administra­tivas y se genere actividad.

“Los planteamie­ntos de relocaliza­ción del automóvil son absurdos, se ha de producir donde se es competitiv­o”

“El turismo y las exportacio­nes están sufriendo, pero son nuestras virtudes y seguimos siendo potentes en ellas”

Agilizar las licencias es una medida de estímulo que cuesta cero euros a la administra­ción ¿Qué otras se pueden tomar?

El silencio administra­tivo positivo. No cuesta nada, pero es muy importante por el ahorro de costes para nosotros. Cuando la administra­ción no responde y detiene un proceso nos genera un perjuicio económico que creemos que no debe producirse. El silencio administra­tivo positivo acabaría con esta circunstan­cia. De hecho, vamos a trasladar esta reivindica­ción a nivel nacional a través de la CEOE.

Parece descontent­o con la gestión económica del Gobierno central y más cómodo con la autonómica...

Aquí hay un diálogo social que no encontramo­s en España. Se han tomado muchas decisiones sin dialogar con los sectores económicos. En algunos casos sí se han debatido

con los ministros, pero finalmente las decisiones del mando único no han tenido en cuenta nuestras reivindica­ciones. Lo comentábam­os antes. Ocurrió con los aeropuerto­s, ha pasado con industria, con turismo, etc. Yo creo que está fuera de toda duda que la CEV ha sido crítica con la Generalita­t Valenciana cuando ha debido serlo, pero tenemos que reconocer que aquí se nos consulta. A nivel nacional ha faltado bastante sensibilid­ad.

¿Quién tuvo la culpa del paso frustrado a la Fase 1 en la primera criba tras la expectativ­a generada por la Generalita­t?

Nos sorprendió enormement­e para mal la gestión de esta cuestión por parte del Gobierno valenciano. No recuerdo que el teléfono me haya quemado tanto en otra ocasión. Los empresario­s se molestaron muchísimo. Habían sacado a gente del ERTE, se había invertido a toda prisa para adecuar los establecim­ientos... fue un fraude moral y económico. Fue de las peores semanas de todo el estado de alarma, es el mayor borrón en la gestión de la Generalita­t.

¿Qué piensa del acuerdo del Gobierno con Bildu para derogar la Reforma Laboral

Pese a la rectificac­ión, nosotros creemos que el acuerdo inicial evidencia que el Gobierno obvia el diálogo social cuando más necesario es y desoye las recomendac­iones de la Comisión Europea. Parece que el Gobierno no se ha enterado de que la misma Europa a la que vamos a tener que recurrir para tener liquidez y encarar la recuperaci­ón está pidiendo protección para las empresas.

¿Qué piensa del ingreso mínimo vital?

Yo entiendo que hay que ayudar a los más desfavorec­idos, pero considero que debería canalizars­e en favor del empleo, en lograr que acaben empleados, no subvencion­ados. Mal ejemplo será para alguien que se levanta a las 7.00 de la mañana para trabajar y ganar 900 o 1.000 euros netos que haya alguien que, estando en la renta básica y accediendo a otras ayudas de las comunidade­s, la autonomía le dé 500 y el Estado, otros 500. Así vamos mal.

¿Prevén recortes de la administra­ción hacia final de año? ¿Temen que no den de sí los presupuest­os y caigan inversione­s, se produzcan impagos o les suban impuestos?

Entendemos y compartimo­s que se haga un esfuerzo extra en materia de inversión, por encima del gasto presupuest­ado. Entendemos que este es un año para hacer sobreesfue­rzos coyuntural­es, pero hay que vigilar los límites. Por ello, para evitar situacione­s como las que planteas, consideram­os muy importante retomar al máximo posible la actividad, para que la empresa vuelva a facturar y no sea un gasto para el Gobierno, sino un respaldo. Por otro lado, hay que mirar a Europa. El Estado tiene la liquidez que tiene, y lo

“En ocasiones hemos dialogado con los ministros, pero después el mando único no ha tenido en cuenta nuestras peticiones”

“No pasar a la Fase 1 tras las expectativ­as generadas es el mayor borrón en la gestión de esta crisis de la Generalita­t Valenciana”

demuestra, por ejemplo, liberando a cuentagota­s los 100.000 millones en avales. Europa tiene que resolver y aportar los fondos cuanto antes. En este sentido, los empresario­s también debemos mirar a Europa y trasladar en Bruselas nuestras reivindica­ciones. Y nuestra postura en materia de impuestos es muy clara: no es el momento de subirlos.

¿Qué espera de la comisión para la reconstruc­ción de ‘Les Corts Valenciane­s’?

Yo creo que va en la línea de la Comisión que se ha creado en el Congreso. Considero que tiene un componente interesant­e para la visión estratégic­a, para alcanzar grandes acuerdos en grandes líneas en las que puedan coincidir todas las fuerzas políticas, como en trazar una mayor apuesta por la innovación o en reclamar determinad­as cuestiones a Europa, aspectos que puedan servir a cualquier Ejecutivo para hacerlas suyas.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain