El Economista - Comunitat Valenciana
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El paseo por las instalaciones que nos ofrece el directivo descubre una factoría a caballo entre la cadena de producción y el taller artesanal. Las autocaravanas discurren por diferentes estaciones, en las que los trabajadores no pueden retenerlas más del tiempo establecido para completar su función -un plazo determinado por un gran reloj situado en lo alto de la nave-. La cuenta atrás es de 17 minutos por estación durante nuestra visita.
El sistema se asemeja a la cadena del automóvil, pero el montaje es más humano y pormenorizado. Por la línea avanzan autocaravanas de los diferen