El Economista - Comunitat Valenciana
La fiebre del gel hidroalcohólico dispara los encargos a Esfera Ingeniería
La joven compañía nacida en 2019, experta en instalaciones industriales críticas para la fabricación aséptica, multiplica sus ingresos con la pandemia y espera llegar a 10 millones en 2020
Toda crisis es una oportunidad, y entre las firmas que han sabido aprovechar la presente se encuentra la valenciana Esfera Ingeniería, especializada en la creación de instalaciones industriales críticas para la fabricación aséptica -sus creaciones sirven para elaborar productos con las máximas condiciones de higiene, tales como alimentos, cosméticos, químicos o fármacos (incluso soluciones inyectables)-. Esta joven empresa, que inició su andadura en febrero de 2019, celebró a principios de 2020 su primer aniversario tras un gran año inicial, en el que facturó 3,6 millones de euros pese a ser un ejercicio incompleto y de arranque. Y en su segundo año se ha encontrado con una pandemia que, lejos de frenar su trayectoria, le ha supuesto una carga añadida de trabajo debido a la fiebre del gel hidroalcohólico.
Así lo explican a elEconomista Juan Ramón Granell, CEO de la firma; Alejandro Sevilla, director de operaciones; y Jesús Escobar, director de ingeniería los dos últimos son además fundadores y socios capitalistas de la mercantil-. Según relatan, durante los últimos meses se han enfrentado al reto de cumplir con todos los proyectos industriales en los que ya estaban inmersos a la par que atendían la creciente demanda de instalaciones para fabricar gel. Los encargos le han llegado tanto de compañías que no fabricaban todavía este producto sanitario como de algunas que ya lo hacían, pero han querido incrementar su capacidad productiva para atender la creciente demanda.
Según expone a este medio Jesús Escobar, “para la fabricación de gel hidroalcohólico se requiere una instalación sometida a un estudio y clasificación “ATEX” -atmósfera explosiva-, lo cual requiere un diseño minucioso que, en resumen, procura que las condiciones de que se genere una cierta mezcla que pueda derivar en incendio o explosión tengan baja o nula probabilidad de producirse y, asimismo, que las fuentes posibles de ignición estén controladas”.
La compañía se ha especializado en proyectos llave en mano. Su labor comienza en el diseño de la instalación demandada -realiza incluso labores de consultoríay continúa con la ejecución del proyecto, que monta y prueba en sus instalaciones antes de instalarlo en las del cliente final.
En la actualidad cuentan con alrededor de 40 trabajadores y operan desde una nave ubicada en el polígono industrial Táctica de Paterna, si bien, ante su
La firma, especializada en proyectos llave en mano, trabaja para grandes multinacionales
acelerado crecimiento, están buscando ya nuevas dependencias -que serán las cuartas pese a su breve andadura-. La firma ha trabajado hasta la fecha para grandes compañías como Quimi Romar, Sesderma, Viokox, L’Oreal, Grupo Alimentario Citrus, Mahou, Heineken, Coca-Cola o Pastoret.
La Agencia Tributaria, cuatro años después del gran derrumbe que sufrió en sus oficinas centrales en Valencia -las de la calle Guillem de Castro- sufrió este mes de julio un nuevo desprendimiento en la Capital del Turia. En esta ocasión fue en el edificio de la Administración de Blasco Ibáñez -ubicado en la calle Músico Ginés-, donde cayó un fragmento de varios metros cuadrados de falso techo sobre uno de los puestos de trabajo del personal que atiende a los contribuyentes, junto a los mostradores. Por suerte, tal y como ocurrió en 2016, los hechos se produjeron la madrugada del 14 de julio y ningún trabajador se vio afectado.
Así lo confirmó la propia Agencia Tributaria preguntada al respecto por elEconomista, que explicó a este diario que el edificio fue clausurado. “Durante la noche
Según añadieron, la atención al público se desvió “a la plataforma de Renta, al edificio de la Aduana”. El espacio habilitado, según agregaron fuentes sindicales, tenía capacidad para alrededor de 40 funcionarios, y con estos puestos se cubrieron las necesidades del personal que tiene que acudir de forma presencial a su entorno de trabajo, ya que no todos deben hacerlo por las medidas adoptadas para contener la expansión del Covid-19.
Un centro de 100 empleados
En condiciones normales, en la Administración de Blasco Ibáñez trabajan más de 100 empleados de la Agencia Tributaria. Se trata de un centro importante de la ciudad, una oficina integrada para la gestión y la recaudación a la que están asignados todos los contribuyentes que residen al norte del Jardín del Turia.
“En estos momentos se encuentra personal técnico nuestro evaluando el lugar, a efectos de analizar las reparaciones que será necesario acometer, así que es pronto para hablar de efectos y de duración
Los delegados de prevención no pudieron entrar para analizar la magnitud del desprendimiento
de la eventual obra”, agregaron al respecto a este diario fuentes de la AEAT, que todavía no han precisado la duración de las restricciones.