El Economista - Comunitat Valenciana
Una biorrefinería capaz de triplicar la economía circular
Un proyecto de investigación industrial de Facsa y Biovic con Ainia y la Politécnica permite mejorar la tecnología para producir fertilizantes y biogás de lodos y residuos alimentarios.
Una pionera investigación industrial liderada por Facsa, en cooperación con Biovic y la ingeniería Inderen ha permitido lograr importantes mejoras en los procesos para obtener productos de uso agrícola de forma renovable a partir de lodos de Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR), reduciendo el consumo de materias primas y la huella de carbono del entorno.
El proyecto Bioferes, que se inició en 2021, ha finalizado con éxito desarrollando un novedoso concepto de biorrefinería que va a permitir aproximar el modelo de gestión de aguas residuales a los principios de sostenibilidad y economía circular.
El objetivo de esta iniciativa consistía fundamentalmente en lograr de manera simultánea la recuperación de nutrientes y producción de biogás mediante co-digestión. El equipo de Bioferes ha utilizado esta tecnología para tratar conjuntamente diferentes residuos orgánicos, principalmente agroalimentarios junto a los lodos generados durante los procesos de depuración de la EDAR para la obtención simultánea de un lodo digerido final con elevado contenido en nutrientes.
Los resultados finales han permitido desarrollar una nueva alternativa con un rendimiento mucho mayor a los métodos utilizados hasta ahora para la recuperación de estos residuos. Así, el resultado es entre un 50% y un 800% superior al lodo exclusivamente procedente de la actividad de la EDAR, mientras que en el caso del biogás generado llega a triplicar la producción respecto a un caso convencional.
Como parte de este sistema de biorrefinería, se ha estudiado el uso de tecnologías de membrana para la recuperación de los nutrientes (nitrógeno, fosforo y potasio) contenidos en el lodo digerido como biofertilizantes líquidos o sales de amonio, así como la fermentación en estado sólido con bioaumen
tación para la obtención de un bioestimulante sólido, ambos capaces de reducir y sustituir parcialmente el consumo de fertilizantes convencionales procedentes de fuentes no renovables.
En definitiva, Bioferes además de favorecer el tratamiento sostenible de los lodos de EDAR, contribuye a promover un modelo de gestión de economía circular en el entorno de las estaciones depuradoras, para valorizar y dar una segunda vida a los residuos, reduciendo al máximo el coste e impacto de su gestión.
Para lograrlo el equipo del proyecto ha contado con la ayuda del centro tecnológico AINIA y el instituto ISIRYM de la Universitat Politècnica de València para la realización de las tareas específicas de laboratorio, así como con la colaboración de la Entidad pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunidad Valenciana (EPSAR), que ha permitido la instalación de la planta piloto en sus instalaciones de la EDAR de Alcoy (Alicante).
En el proyecto, subvencionado por la Agencia Valenciana de Innovación (AVI), se han combinado diferentes tecnologías como son la digestión anaerobia en doble fase de temperatura, tecnologías de
El resultado es hasta un 800% superior al obtenido con los métodos habituales
membrana tales como la ultrafiltración y los contactores de membrana y reactores de fermentación en estado sólido para la obtención de diferentes corrientes y productos con elevado valor para la agricultura: biofertilizantes líquidos con elevado contenido en nutrientes y bioestimulantes sólidos para favorecer el crecimiento de los cultivos.
Facsa, que precisamente este año celebra su 150 aniversario desde su fundación, ha desarrollado en los últimos años varios proyectos de innovación en las EDAR. La compañía castellonense también fue la encargada de coordinar un proyecto que busca desarrollar una plataforma innovadora para la gestión de la calidad de las aguas regeneradas atendiendo a parámetros microbiológicos y modelos predictivos basados en inteligencia artificial y la incorporación de sensores fotónicos en las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR). Dicha plataforma, que fue financiada también por la AVI, va a integrar la monitorización en tiempo real de la calidad de las aguas regeneradas y va a incorporar un equipo fotónico detector de microorganismos patógenos a los parámetros de seguimiento y gestión convencionales de los sistemas ya existentes en las EDAR.