El rebote sigue pareciendo muy Judas
Ya advertíamos la semana pasada de que el riesgo de que las bolsas pudieran caer ‘a cuchillo’, esto es, de forma vertical y sin descanso alguno, se había cancelado y que era muy probable asistir a un rebote que la sobreventa pedía a gritos desde hacía días. Pues bien, las subidas que hemos visto en las bolsas durante las últimas jornadas son este rebote esperado y, de momento, no vemos nada que plantee que estemos delante de un proceso de reconstrucción alcista que sirva para poner fin a la tendencia bajista que desarrollan las bolsas europeas durante los últimos meses, sin perjuicio de que esto es algo que esperamos que en algún momento ocurra y que favoreceremos mientras los índices norteamericanos no pierdan los mínimos que han marcado este año. Es ahí donde se encuentran los soportes urbi et orbi, que son aquellos que no deberían de perderse en ningún caso si queremos seguir confiando en una continuidad de la tendencia de largo plazo en el mercado norteamericano, tales como son 6.164 del Nasdaq 100 o los 2.532 del S&P 500.
En la medida que este rebote e intento de reordenación alcista lo vemos poco creíble y aún no podemos descartar la posibilidad de ver un nuevo movimiento bajista que lleve a Wall Street a sus mínimos del año, seguimos considerando que el rebote es una oportunidad para disminuir la exposición a bolsa. Si estamos equivocados y finalmente los mínimos que se marcaron hace tres semanas han sido un suelo, no se preocupen, que existirán oportunidades para comprar.