Despega Tressis Cartera Eco30
Ya está en todas las plataformas el fondo asesorado por Ecoprensa
Tressis Cartera Eco30, el fondo de bolsa global asesorado por Ecoprensa y aprobado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en octubre, ya se encuentra en todas las plataformas de comercialización de fondos disponibles en España. Lo que significa que quien desee invertir en este fondo de inversión podrá hacerlo desde cualquier entidad financiera al estar listado en Allfunds, Inversis y Tressis.
La CNMV aprobó en octubre, con el número de registro 5.300, el primer fondo que nace de las ideas de inversión de un medio de comunicación en España, el Tressis Cartera Eco30, que recogerá los treinta valores con los que elEconomista construye una cesta de títulos internacionales desde enero de 2013. Ecoprensa, editora de elEconomista, actúa como asesor de Tressis Gestión para un producto que permite acceder a una selección diversificada de los principales mercados mundiales y los sectores más interesantes en cada momento.
El fondo Tressis Cartera Eco30 “invertirá al menos el 75 por ciento de su patrimonio en compañías internacionales cotizadas de mediana y gran capitalización, que cuenten al menos con 5.000 millones de euros de valor bursátil, siguiendo un criterio de análisis fundamental y cuantitativo”, según el folleto. El fondo permitirá acceder a una cartera de 30 valores internacionales de alta calidad, que rotará dos veces al año, sin que exista limitación geográfica ni de divisas.
Las comisiones que soporta el fondo en concepto de gestión en la clase retail (clase R) son del 1,35 por ciento, por debajo del 1,38 por ciento que ofrecen de media los fondos retail de renta variable global a los que tiene acceso el inversor español, e inferior al 1,53 por ciento que cobran por gestión los fondos españoles de bolsa global, según los datos de Morningstar. Además, contará también con una clase de acciones dirigidas a los clientes institucionales y a las carteras de gestión discrecional (clase I), con una comisión de tan solo el 0,8 por ciento.
Pero el verdadero objetivo del fondo es generar valor para el partícipe, por ello se aplicará una comisión de éxito sobre los resultados positivos del producto, del 9 por ciento, lo que supone una alineación de intereses entre la gestora y los inversores del fondo.
El germen de este producto hay que buscarlo en la filosofía con la que nació la sección de Mercados de elEconomista, que ha construido una arquitectura de inversión con
EL FONDO INVIERTE EN COTIZADAS QUE SUPEREN LOS 5.000 MILLONES DE EUROS DE CAPITALIZACIÓN
LA COMISIÓN DE GESTIÓN DE LA CLASE ‘RETAIL’ ES DEL 1,35%
Y LA DE LA CLASE INSTITUCIONAL, DEL 0,8%
LA CARTERA ACTUAL DA ACCESO A VALORES REPRESENTATIVOS DE MÁS DE
UN BILLÓN DE EUROS
SE ESTABLECEN LÍMITES DE PAÍSES Y SECTORES: NINGÚN SECTOR PUEDE TENER EN CARTERA MÁS DE CUATRO VALORES
el propósito de que el ahorrador tome las mejores decisiones de inversión, bajo la premisa de la revisión de qué se dijo y qué ha ocurrido, y de que el origen de todas las ideas proceden de aquello que recomiendan los profesionales. Fruto de ese ADN surgieron algunas de las herramientas que han permitido en la última década mejorar la información bursátil en nuestro país: con Ecobolsa (2006), Eco10 (2006), EcoDividendo (2007),
Los Termómetros, que dieron lugar a La Liga Ibex de elEconomista (2008-2016), Ecotrader (2011), elMonitor (2012)... En ese largo etcétera, elEconomista creó en 2013 una cartera de treinta valores internacionales, con el objetivo de someter a las empresas cotizadas de todo el mundo a una criba por fundamentales y encontrar los valores con más fortalezas para el consenso de mercado, que sirviera de referencia para aquellos inversores interesados en construir una cartera diversificada de bolsa mundial. La cartera, que también está calculada por Stoxx como índice, ha generado desde los inicios una rentabilidad del 72 por ciento. En el mismo periodo, el Stoxx 600 ha dejado un retorno del 27 por ciento, y el S&P 500 del 91 por ciento.
Para seleccionar esas treinta compañías, se somete a más de 1.900 valores de todo el mundo a un examen de diez criterios fundamentales. De este modo, se tiene en cuenta, por ejemplo, qué multiplicador de beneficios paga un inversor por comprar un valor en comparación a lo que se exige de media en el resto del sector, qué porcentaje de su beneficio reparte entre los accionistas y cuál es la rentabilidad de sus pagos (si los hace), su relación deuda/ebitda, si crecen o no sus beneficios, así como qué recomendación emiten los analistas, o su potencial en bolsa.
A todo ello, elEconomista ha añadido dos requisitos más, con el propósito de mejorar la calidad de la selección, como que la capitalización mínima que debe tener un valor para entrar en cartera sea de 5.000 millones de euros, en aras de fomentar la liquidez de la estrategia, o que ese consejo –siempre de compra– no haya sufrido ningún deterioro en el mes previo a la revisión. Todo este proceso se realiza dos veces al año, una en junio y otra en diciembre. La próxima se publicará en las próximas semanas y el objetivo es que pueda madurar esta particular forma de combinar value y growth en cartera. El resultado de la revisión se publica en el suplemento de inversión del periódico, Ecobolsa. La cartera en la que se apoya Tressis Cartera Eco30 también establece límites por países y sectores. En cuanto a lo primero, además de excluir a los valores de mercados no desarrollados, por la dificultad que entrañaba para el particular comprarlos, fija un límite de quince representantes tanto de Estados Unidos como de Europa, y de cuatro para el resto de mercados desarrollados. En cuanto a los sectores, ninguno puede tener tampoco más de cuatro empresas.
Entre los alicientes de los integrantes que forman la cartera actual se encuentra el de una expectativa de ganancias creciente, superior a la que obtendría un inversor comprándose todo el Stoxx 600, aunque por debajo de la que existe para el S&P 500, por el impulso de la reforma fiscal. Según las estimaciones de la media de bancos de inversión, el beneficio neto de esta selección se elevará un 35 por ciento en el trienio 2017-2020 –se excluyen las previsiones de dos de sus miembros, British American Tobacco y Comcast, debido a que en 2017 tuvieron beneficios extraordinarios y desvirtúan la media–.
Nombres y apellidos
La cartera actual se inclina hacia Estados Unidos, al incorporar quince cotizadas americanas. Completan la lista once europeas y cuatro japonesas. En cuanto a sectores, hay cuatro que reúnen el máximo peso posible. Se trata del de turismo y ocio, consumo y servicios, industrial y el de salud. En él se encuentran CVS Health Corporation, ONO Pharmaceutical, Otsuka Holdings y Exelixis, la biotecnológica americana que se centra en el desarrollo de fármacos para cánceres difíciles de tratar.
De Norteamérica proceden, también, tres de las cuatro integrantes del sector ocio y turismo, que pasó de dos a cuatro miembros. Se trata de una veterana de la cartera, Delta Airlines; dos operadoras de cruceros como son Carnival Corporation y Royal Caribbean Cruises; junto a GVC Holdings, uno de los grupos de apuestas deportivas más grandes del mundo. También creció, aunque en menor medida, el sector industrial. En él figuran Deere & Company, más conocida por su marca John Deere; la cementera HeidelbergCement; WestRock, que desarrolla soluciones de embalaje y Owens Corning. Dentro del sector consumo y servicios, el último con cuatro compañías, figuran dos tabaqueras: British American Tobacco y Altria, AB InBev y Pandora.
A partir de ahí, solo hay un sector con tres miembros, el asegurador y financiero, donde están UniCredit, Ally Financial y St. James’s Place; cuatro con dos, el de la tecnología y electrónica (Panasonic Corporation y Nintendo); automovilístico (Volkswagen y LKQ Corporation, que realiza autopartes); media (CBS Corporation y Comcast) y utilities/eléctricas (con Veolia y E.On). También hay una petrolera (Marathon Petroleum), una compañía de construcción de viviendas (Lennar Corporation) y una teleco, Orange.