Cambio de chip pero sin caer en la tentación
Ya advertíamos la semana pasada que habíamos llegado a un punto que nos invitaba a cambiar el chip, pensando ya más en comprar que en vender, pero para volver con fuerza al mercado insistíamos en que era necesario esperar a que los índices norteamericanos alcanzaran su zona de mínimos del año. Eso está claro que es nuestra hipótesis principal que, de momento, se mantiene del todo vigente, si bien es cierto que las subidas vistas esta semana han puesto en jaque, al menos en el corto plazo, que se cumpla este planteamiento.
El riesgo bajista de que se cumpla nuestra hipótesis todavía sigue latente y no se ha cancelado, lo cual nos invita a no caer en la tentación de comprar. Lo que tenemos claro es que un buen gestor debe controlar muy bien sus emociones y ahora mismo el temor es que tome cuerpo el archiconocido rally de Navidad, con una exposición al mercado muy baja, actualmente en torno al 30 por ciento. Para evitar que eso suceda, nuestro plan de trading, que es donde plasmamos todos los aspectos que definen nuestra operativa, tiene líneas de actuación que cubren cualquier contingencia que pueda suceder, como podría ser un movimiento alcista sin que se hayan alcanzado nuestros objetivos de caída en los mínimos del año de Wall Street. En este sentido, iniciaremos compras, no con la intensidad planeada, si la semana que viene los índices mundiales logran batir los máximos de las dos últimas semanas, tales como son los 3.206 del Eurostoxx 50.