Powell garantiza ser “paciente y flexible” con la subida de tipos
El presidente de la Reserva Federal lanzó el viernes un mensaje con una postura más acomodaticia que en ocasiones anteriores. Powell incidió en que la institución está preparada para ajustar su política y utilizar todas las herramientas “para respaldar la economía si fuera necesario”
En su primera intervención pública del año y escoltado por sus predecesores en el cargo, Janet Yellen y Ben Bernanke, el actual presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, brindó un tono más acomodaticio al usado en la última reunión de política monetaria del año pasado. “Con las tímidas lecturas de inflación que hemos visto, seremos pacientes mientras observamos cómo evoluciona la economía”, dijo durante una entrevista a tres bandas que tuvo lugar en Atlanta. Powell explicó que cuando los bancos centrales reciben señales contradictorias, “la política tiene mucho que ver con la gestión de riesgos”.
De ahí que incidiese en que la Fed siempre está preparada para cambiar la postura de su política, y hacerlo “significativamente si fuera necesario” para perseguir lograr sus objetivos, que incluyen una meta de inflación del 2 por ciento y el pleno empleo.
Al ser preguntado sobre la volatilidad que ha caracterizado a los mercados en los últimos meses, el actual presidente de la Fed incidió de nuevo en que el instituto emisor está preparado para ajustar la política “de manera rápida y flexible” y utilizar todas las herramientas “para respaldar la economía si fuera necesario”.
Entre ellas destaca el balance del banco central, cuyo adelgazamiento sigue en piloto automático. Powell, al contrario que en su última rueda de prensa del año pasado, se mostró esta vez abierto a cambios en dicho proceso, una señal que animó al mercado. Los riesgos enumerados por el mandamás del banco central que podrían generar un cambio en los planes de la Fed incluyen un debilitamiento de la economía global, especialmente en China, las tensiones comerciales o la incertidumbre política con epicentro en Washington. Dicho esto, la coyuntura sigue “en camino” para sostener el momento económico del país.
Otra respuesta que animó a los inversores fue el hecho de que Powell dejó claro que no dimitiría si el presidente de EEUU, Donald Trump, se lo pidiese. “La Fed tiene una cultura muy fuerte sobre su actividad apolítica”, reseñó, quien dejó claro que tomar decisiones basadas en datos, y no en presiones políticas, es “en gran medida el ADN de cualquiera que haya pasado algún tiempo en la Reserva Federal”.
¿Se acabaron las alzas?
Sus palabras transpiraron también en las expectativas de próximas subidas de tipos de interés este año. Según el indicador FedWatch que elabora la CME, en estos momentos el mercado descuenta ya que la Reserva Federal ha dado por terminado el ciclo alcista iniciado en diciembre de 2015.
Es por ello que no se espera ninguna vuelta a la manivela monetaria este año, con el 66 por ciento de los operadores observando los tipos en el rango actual del 2,25 y el 2,5 por ciento al cierre de la última reunión de 2019, que culminará el próximo 11 de diciembre. De hecho, en los primeros compases de 2020, hasta un 33,7 por ciento del mercado comienza a digerir una posible rebaja de tipos de 25 puntos básicos.
Estas proyecciones difieren de las dos subidas proyectadas por el Comité Federal de Mercados Abiertos (FOMC, por sus siglas en inglés), el órgano que dicta la política monetaria, en su último encuentro del año. De todas formas, la sintonía entre el mercado y el banco central debería afinarse a partir del año en curso, ya que uno de los cambios instaurados por Powell es que el presidente de la Fed ofrecerá una rueda de prensa al cierre de todas y cada una de las reuniones del FOMC. Esto deja la puerta abierta a realizar cambios en cualquiera de las comitivas y tener oportunidad de desgranar estas decisiones posteriormente.