Entrevista al CEO de MásMóvil
MásMóvil ha hecho los deberes para alcanzar el Ibex 35 este mismo año y su consejero delegado, Meinrad Spenger, considera que el grupo también está preparado para estudiar una política de retribución al accionista ante las positivas expectativas de benefi
“Es lógico pensar en pagar dividendo en 2020 por el fuerte crecimiento”
En una de las paredes de su despacho, Meinrad Spenger exhibe un par de documentos, en los que dos asesores diferentes le desaconsejaban la adquisición de Yoigo, como quien deja a la vista las cicatrices de una batalla épica de la que salió victorioso. Con aquella compra, MásMóvil certificó en 2016 su intención de convertirse en el cuarto operador de telecomunicaciones del mercado español. Una posición en la que, tres años después, el grupo que reúne también a PepePhone, a LlamaYA y a Lebara –la última incorporación– está afianzado sin discusión, y desde la que puede presumir de ser la compañía del sector europeo que más crece y hasta permitirse la osadía de sacudirse la fama de ser un competidor únicamente temible por precio y reivindicar la calidad de su servicio. Tras convertirse, en 2017, en el primer valor en saltar del Mab al Continuo, cumple ya con los requisitos para escalar hasta el Ibex 35, un objetivo que su consejero delegado no esconde que se podría alcanzar este mismo ejercicio y que, probablemente, sea el preludio del anuncio del reparto de dividendo. Estas expectativas justifican que los analistas emitan sobre sus acciones la recomendación de compra más clara de la industria.
En 2018, MásMóvil fue muy ambiciosa con el objetivo de beneficios, y las expectativas siguen siendo elevadas de cara a 2019. ¿Podrá mantener el ritmo?
El año pasado elevamos el objetivo de ebitda [ganancias brutas] inicial en 30 millones –de 300 millones a 330 millones de euros–, y prevemos que vamos a poder cumplir con esta guía. Comunicamos los resultados anuales a finales de este mes, el 28 de febrero, y ahí vamos a confirmar los resultados para 2018 y también comunicaremos los objetivos para 2019 e, incluso, para los años siguientes. Estamos muy contentos con los resultados y con la marcha de la compañía porque vamos mejor siempre de lo esperado. Superamos nuestras expectativas, las expectativas del mercado y de los accionistas.
¿Eso quiere decir que no sería raro que la guía para 2019 también se quedara corta?
Esperemos que sea así (risas). Vamos a comunicar un objetivo realista, que creo que se va a percibir positivamente, y seguiremos trabajando para superar esa meta.
¿La expectativa para este ejercicio va estar en línea de lo que espera el consenso de analistas –415 millones de euros–?
Eso no puedo adelantarlo, pero estoy convencido de que no vamos a defraudar. No puedo confirmar cifras, pero nuestro estilo es superar lo que espera el resto. Hemos tenido un cuarto trimestre muy bueno, comercialmente, y hemos empezado muy fuerte también 2019. Creemos que, actualmente, convertirse en accionista de MásMóvil es una gran oportunidad porque la compañía va cada vez mejor.
Es cierto que MásMóvil es una de las compañías de telecomunicación que más crece, pero también que cotiza a múltiplos más elevados que la media del sector. ¿El ritmo justifica la prima que hay que pagar por la compañía?
Si vemos la evolución de la acción durante el año pasado, se observa que los fundamentales del negocio han mejorado mucho más que la cotización. Es cierto que el contexto macroeconómico no era favorable, pero MásMóvil ha batido al Ibex 35 de forma muy relevante. Hemos sido la mejor teleco en bolsa en España, otra vez.
Las positivas expectativas están recogidas en los precios objetivos de los analistas –a día de hoy, de media, las acciones de la ‘teleco’ cuentan con un 50 por ciento de potencial alcista–, pero en estas valoraciones también está presente la posibilidad de que haya una operación corporativa...
La mayoría de informes hablan de potencial de crecimiento orgánico. Obviamente, ahora mismo, los múltiplos están a niveles muy razonables, y si crecemos como pensamos crecer este año, los múltiplos van a ser bajos. Y van a manifestar un potencial de crecimiento de valor, de aumento de precio de la acción, muy relevante.
Entonces en MásMóvil no se compra una operación corporativa...
Quien entra en MásMóvil entra en una compañía que se deja la vida para mejorar la experiencia de nuestros clientes y para ser sostenible en el tiempo. ¿Cómo lo conseguimos? Con altos niveles de satisfacción, que es una prioridad, invirtiendo en fibra –en 2018 se dedicaron cerca de 500 millones en infraestructuras–. Eso no se hace si se trata de una optimización a corto plazo.
¿Dar el salto al Ibex 35 es un objetivo prioritario?
Si sucede, estaremos encantados, y si no sucede, no pasa nada. No depende solo de nosotros. Creo que hay posibilidades reales de que ocurra este año, porque nuestra capitalización está por encima de varios valores del Ibex y la liquidez de la acción de MásMóvil ya es relevante y suficiente. La historia de crecimiento también es atractiva. Creemos que una empresa startup, que en poco más de 10 años pudiera llegar al Ibex sería bueno para la cultura de la bolsa española. Estaríamos encantados, orgullosos. Pero no es ninguna obsesión.
Como fueron la primera compañía en saltar del Mab al Mercado Continuo, la CNMV fue muy estricta con sus advertencias. ¿Se sintieron maltratados? No, estamos encantados con la CNMV. Tenemos una evolución en la bolsa muy buena. Hemos duplicado la cotización en un año y medio y estamos muy contentos. También por haber demostrado que el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) funciona.
La principal advertencia de la CNMV fue sobre el elevado endeudamiento. Desde entonces, se ha reducido, pero ¿en qué niveles se siente cómodo MásMóvil? En el folleto de salida a bolsa, el regulador tiene que ser especialmente prudente y exigente. Por eso alertamos de riesgos que quizá no eran tan relevantes. La deuda era uno de ellos. Ahora mismo somos una de las telecos con menor ratio de deuda/ebitda y estamos en una situación muy cómoda, con un balance muy sólido y con acceso a financiación.
Y en algo más también. Creo que por debajo de tres veces ebitda es un nivel razonable. Si puntualmente se superan las tres veces tampoco pasará nada, pero no tenemos esa intención en estos momentos, ni significa que vayamos a hacer cosas que no tengan sentido aunque tengamos la posibilidad de estudiar compras. Vamos a seguir invirtiendo en fibra, especialmente en zonas rurales y ciudades pequeñas.
Dado el crecimiento de beneficios esperado, ¿en algún momento MásMóvil se planteará repartir dividendos? Bueno, este año es pronto. Yo creo que a partir del año que viene podemos estudiarlo seriamente. Creemos que es lógico porque generamos mucha caja y el resultado de ebitda es cada vez mejor, así que llega el momento de pensar en eso. 2019 todavía será un ejercicio intenso en inversiones. Pero, a partir de 2020, esperamos una bajada muy relevante en términos de gasto en fibra porque habremos conseguido ya una red muy relevante.
¿Y se deberían esperar noticias sobre el bono convertible de Providence –primer accionista del grupo–? Nosotros tenemos la certeza, porque tenemos una comunicación cercana y continua con los accionistas, de que no se va a hacer nada sin involucrar a la compañía, tal y como se ha hecho con el convertible de ACS, que fue en el mes de noviembre del año pasado. ¿Por qué? Porque beneficiaba al accionista, a ACS y también a la compañía. Porque reducimos de forma muy relevante la dilución. Entonces, fue una creación de valor, y sin aumentar la deuda neta.
“EL OBJETIVO DE ‘EBITDA’ NO VA A DEFRAUDAR, NUESTRO ESTILO ES SUPERAR LO QUE ESPERA EL RESTO DE NOSOTROS”
“ESTAMOS CÓMODOS CON EL ENDEUDAMIENTO ACTUAL, PERO NO VAMOS A HACER INVERSIONES NI COMPRAS SIN SENTIDO”