El pescado ya está vendido a corto plazo
En estos últimos días he reflexionado mucho sobre la posición que debe adoptar un inversor que a comienzos de año no confió en el rebote que desde Ecotrader ya advertimos de que podía ser sensible y sostenible más allá de un par de semanas, algo que nos invitó a subir la exposición recomendada a bolsa hasta alcanzar el entorno del 50 por ciento, que es el límite que nuestro plan de trading establece para este tipo de mercados, que en el caso europeo es de fondo bajista, como ocurre claramente desde octubre de 2017.
Pues bien, llegados a un punto en el que el rebote ha llevado al EuroStoxx 50 a alcanzar de forma vertical el objetivo de subida que manejábamos en los 3.210-3.310, que es la recuperación del 38,2-38,5 por ciento de toda la caída desde los máximos de 2017, consideramos que el pescado ya está vendido a corto plazo y la ecuación rentabilidad riesgo es de todo menos atractiva. Obviamente, las subidas pueden tener continuidad, máxime si en EEUU se superan resistencias como son los 2.815 del S&P 500, que abrirían la puerta a una vuelta a sus altos históricos que están a un 5 por ciento, pero la elevada sobrecompra desaconseja invertir a estas alturas del rebote.
Con toda la paciencia del mundo, sugerimos esperar un ajuste de parte de este rebote antes de aumentar de nuevo la exposición a bolsa, confiando en un escenario alcista de cara a los próximos meses. Cambiar este discurso y dejarse llevar por lo que parece el último coletazo del rebote sería de todo menos algo profesional.