Las fuerzas conchabadas contra el dólar
China y Japón están comprando menos dólares y la reducción de los diferenciales de los tipos de interés entre EEUU y Europa resta atractivo a invertir en la divisa. Mientras, la intención de la Fed de frenar la reducción de su balance hace que la oferta de ‘billetes verde’ deje de caer. Menos demanda y una oferta que ya no cae favorecen la depreciación del dólar frente a un euro infravalorado
Europa “practica un gran juego de manipulación de divisas y bombea dinero para competir con Estados Unidos”. Este no es el juicio de un analista ni de ningún economista. Es la enésima presión del presidente de la primera potencia del mundo, Donald Trump, sobre el euro, quien en esta ocasión y como siempre en Twitter, remató: “Deberíamos adaptarnos, o seguir siendo los tontos que se sientan y observan cortésmente mientras otros países continúan jugando, ¡como lo han hecho durante muchos años!”. Quizá, si Trump recurriera a la teoría más básica, a la oferta y la demanda, podría ahorrarse la bravuconería y el espectáculo público, puesto que la celebérrima ley económica apunta hoy a una inevitable depreciación del dólar durante los próximos meses, como él desea.
Por el lado de la demanda, hay distintos argumentos tangibles que apoyan esta previsión bajista para el billete verde –y alcista, por tanto, para el euro–. “China está comprando menos dólar y se constata que Japón va en la misma dinámica”, apunta David Azcona, estratega de MoraBanc AM. Los datos reflejan esta afirmación: los montos de bonos estadounidenses en manos de los dos países asiáticos –dos de los principales tenedores– vienen descendiendo desde los máximos que alcanzaron entre 2013 y 2014, y la tendencia apunta a que seguirán reduciéndose, puesto que “la intención de ambos es seguir diversificando sus reservas de divisas”, incide el analista de la gestora andorrana.
Otro hecho contrastable que deviene en una menor demanda de dólares tiene que ver “con los diferenciales de los tipos de interés”, observa Juan Ignacio Crespo, asesor del fondo Multiciclos Global de Renta 4. Al haberse reducido desde los máximos que alcanzaron a finales de 2018 por la fuerte caída de la rentabilidad del papel norteamericano y ante la expectativa de que la Reserva Federal (Fed) recorte el precio del dinero oficial, incluso ya este mes de julio, “invertir en deuda denominada en dólares es menos atractivo”, reflexiona David Azcona. El diferencial de tipos también establece el coste de cubrir el riesgo divisa y al abaratarse –desde cerca del 3,25 por ciento de hace siete meses hasta apenas el 2 por ciento actual– favorece que se abran “más posiciones en corto, bajistas, contra el dólar”, añade el experto de MoraBanc AM.
Por la parte de la oferta, la misma conclusión, y, de nuevo, el factor que la motiva está relacionado con la política monetaria. La intención de la Fed de frenar el decremento de su balance con fines acomodaticios, como se confirmó en la última reunión del banco central estadounidense –en junio–, significa también que se deja de reducir la oferta de dólares.