Valores para subir al podio en el semestre
Tras una primera mitad de año en bolsa mejor de lo esperado, toca revisar cartera y ‘apostar’ por aquellos valores que aún no han consumido toda la energía en el primer semestre. La ‘teleco’ MásMóvil, la acerera ArcelorMittal y la hotelera Meliá son las firmas preferidas de los expertos para acabar el año con ganancias en base a sus fundamentales y a un potencial alcista del 25%
Al comienzo de cada año muchos inversores hacen una selección de los mejores valores para destinar su dinero, es decir, aquellos donde diversificar con mayor fiabilidad su cartera. Pero una vez cumplida la primera parte del ejercicio, en la que el Ibex ha cerrado su mejor semestre desde 2017 con una subida del por ciento, es momento de hacer balance de estas ideas bursátiles y detectar aquellas compañías que después de un primer semestre en el que se han quedado rezagados, cuentan con el favor de los analistas y aún tienen margen para avanzar.
Es el caso de valores como MásMóvil, ArcelorMittal y Meliá Hoteles, que forman parte del podio de la Liga Ibex de elEconomista, la combinada de recomendaciones de FactSet y Bloomberg (ver página 23) –la clasificación con los mejores consejos de compra del selectivo español– con un potencial alcista superior al 25 por ciento.
La firma de telecomunicaciones dirigida por Meinrad Spencer saltó al Ibex el 24 de junio en sustitución de Técnicas Reunidas y lo hizo por la puerta grande, haciéndose con la mejor recomendación del índice. Consolidado como el cuarto operador español tras las adquisiciones de Yoigo, PepePhone, LlamaYa y Lebara, y habitual del Top 10 por fundamentales –la herramienta de inversión de Ecotrader que selecciona las compañías españolas más atractivas– sigue proyectando “un crecimiento muy por encima del sector”, apuntan desde el equipo de análisis de Banco Sabadell.
En un año que no está siendo fácil para las telecos, donde el temor de los inversores a la fuerte inversión necesaria para adaptarse al 5G y el freno en las fusiones está penalizando a esta industria–cede un 0,09 por ciento–, MásMóvil se anota un 9,3 por ciento y aventaja en 9,2 puntos porcentuales al sectorial europeo. El consenso de analistas que sigue su cotización confía en que la compañía cumpla con los objetivos de su plan estratégico y eleve su ebitda (beneficio bruto de explotación) hasta los 446 millones al cierre de 2019, desde los 331 millones del pasado ejercicio, y hasta los 545 millones en el próximo año.
Muestra de ello es que prácticamente todas las casas que la cubren, salvo Kepler Cheuvreaux, recomiendan adquirir sus títulos y fijan una valoración superior a la cotización actual en los 27,26 euros, lo que le otorga un recorrido al alza del 29 por ciento, y supondría superar los máximos históricos –los 25,92 euros– que alcanzó en marzo de 2018.
La acerera de la familia Mittal es de esas firmas que, aunque castigadas en bolsa –pierde un 16,2 por ciento en el año–, lo tiene todo para, en cuanto salte la chispa, recuperar el terreno perdido. Con el mayor potencial alcista de su sector, del 47 por ciento, Arcelor cotiza con un multiplicador de beneficios de 7,3 veces, lo que implica un descuento del 40 por ciento respecto a sus comparables, entre los que es, también, la recomendación más sólida de compra.
Desde que arrancó el mes de junio, Arcelor rebota un 18 por ciento, coincidiendo con un acercamiento entre EEUU y China en su particular guerra comercial. Pero a Arcelor no solo le pesa el ciclo. El sector europeo denuncia que las importaciones de acero, que ya estaban en máximos históricos el año pasado por encima del 30 por ciento del total, han vuelto a incrementarse otro 10 por ciento en el primer semestre, a pesar de los aranceles que aprobó en febrero Bruselas y de que la demanda interna sigue cayendo. JP Morgan entiende que esta situación se va a revertir en el segundo semestre; al tiempo que desaparecerán los temores por la desaceleración mundial, y Arcelor es su valor elegido para aprovechar el cambio de momentum.
En cuanto comenzaron los temores a una desaceleración del crecimiento económico a nivel mundial, valores cíclicos como Meliá empezaron a ser penalizadas en bolsa. Seis meses después, y a medida que los temores sobre la ralentización de la economía se han atenuado, la hotelera de la familia Escarrer repunta un 2,5 por ciento en el año, lastrada, en parte, por unos resultados trimestrales marcados por la caída en el Caribe, la mayor competencia de los destinos árabes del Mediterráneo y el enorme temor por parte de los inversores estadounidenses a comprar un valor afectado por la Ley Helms-Burton en Cuba, recuperada por el presidente Trump.
Pese a los vientos en contra, Meliá sigue siendo apetecible a ojos de los expertos y conserva un cartel de compra que data de finales de 2017. Desde GVC Gaesco Beka indican que “este precio ya descuenta un escenario totalmente pesimista del ciclo”.
El desplome del 40 por ciento desde sus máximos de 2017 cerca de los 14 euros, sumado a unas expectativas en torno a sus beneficios que permanecen intactas, ha provocado una reducción drástica de los múltiplos a los que cotiza. Su PER –veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción– se sitúa en las 15,5 veces, el menor de la última década, arrojando un descuento del 32 por ciento respecto a su media histórica.
En opinión de Susana Felpeto, subdirectora de renta variable de atl Capital, “a los niveles actuales recomendamos comprar teniendo en cuenta que se trata de un valor con poca liquidez pero creemos que los fundamentales a medio plazo son positivos”.
Desde los precios actuales, le conceden un potencial al alza del 25 por ciento, hasta los 10,8 euros en los que fijan su precio objetivo medio de cara a los próximos 12 meses.