Quedan trece sesiones para saber si la Fed da la razón a quien compra la bajada de tipos
Con su discurso el miércoles en el Congreso, Jerome Powell volvió a llevar el optimismo a las bolsas americanas, que descuentan un recorte de tipos a finales de julio. Al final, la semana se saldó con alzas en Wall Street, una pequeña corrección en Europa y un rebote de más del 4% para el petróleo
Esta semana el mercado ha vuelto a confirmar su adicción a los complementos vitamínicos de los bancos centrales. La semana empezó con un tono negativo para las bolsas estadounidenses, que perdieron, en el caso del S&P 500, un 0,48 por ciento en la primera jornada, y un 0,71 por ciento en el del Nasdaq 100. El pesimismo de los inversores parecía estar ligado al buen dato de empleo que se había publicado el viernes anterior en Estados Unidos. “Cuanto mejor, peor”, dicen ahora los mercados, que se frotan las manos con los estímulos que prepara Jerome Powell y la organización que preside, la Reserva Federal estadounidense (Fed). La implementación de estos estímulos puede correr peligro si la economía da suficientes señales de fortaleza, y es por ello que las bolsas tuvieron una pataleta bajista en el arranque de la semana tras ver el buen dato de empleo del viernes anterior. A partir de ahora, en las 13 jornadas de mercado que quedan hasta la reunión parece que la bolsa va a mantenerse sin un rumbo claro, pendiente y a la espera de cualquier anuncio de la Fed –ver página 9 de Ecobolsa–. Entonces se comprobará si el organismo da la razón a los inversores que han comprado una bajada de tipos: según los datos de Bloomberg, desde mediados de junio el mercado descuenta una probabilidad del 100 por cien de que la Fed baje tipos en esta reunión.
Powell no desaprovechó el tiempo el pasado miércoles en su comparecencia en el Congreso
RENTABILIDAD POR DIVIDENDO DEL IBEX A 12 MESES
estadounidense, donde se dedicó a resaltar los riesgos a los que se enfrenta la economía estadounidense. Se trata de riesgos externos, explicó el presidente, lo que encaja con las estimaciones de crecimiento de la Fed, del 2,1 por ciento para este año, y 2 por ciento y 1,8 por ciento para los dos siguientes.
Las palabras de Powell hicieron que los mercados se trasladasen en el tiempo hasta el pasado jueves, cuando todavía no se conocía el buen dato de empleo. La actitud positiva volvió a la bolsa estadounidense en los últimos días de esta última semana, con una subida especialmente fuerte el miércoles. El índice dólar también compró el mensaje de Powell de más estímulos, ya que subía un 0,2 por ciento en la semana hasta el discurso del presidente de la Fed, y sin embargo, en las últimas jornadas corrigió todo lo ganado y terminó el viernes con una caída acumulada en toda la semana del 0,3 por ciento –información inferior–.
Las bolsas europeas, por su parte, atravesaron una semana menos alcista, con caídas de casi el 2 por ciento para el Dax alemán, del 0,7 por ciento para el EuroStoxx 50, del 0,4 por ciento para el Cac Francés y del 0,3 por ciento para el Ibex 35, en el que ACS lideró las subidas semanales, con un 6,4 por ciento, seguido por Ferrovial, con un 1,9 por ciento.
En Europa, el dinero tampoco se movió a la renta fija, ya que hubo ventas generalizadas de bonos soberanos durante la semana en la eurozona, con la excepción de Italia. El bono español sumó 13,1 puntos básicos de rentabilidad, hasta el 0,56 por ciento actualmente. El alemán subió 15,7 puntos básicos, y sigue instalado en rentabilidad negativa, en el -0,21 por ciento.
En otro tipo de activos cabe destacar la buena semana que vivió el petróleo, con un avance de más del 4,2 por ciento para el Brent, hasta los 67 dólares por barril. Las tensiones con Irán se mantienen, y en Estados Unidos se produjo una caída de los inventarios de 9,49 millones de barriles durante la semana pasada, muy por encima de los 1,86 millones de reducción que esperaban los expertos.