El Santander vale más que el resto de la banca
La capitalización de la entidad alcanza los 68.000 millones y las otras del sector presentes en el Ibex llegan solo a 65.610 millones
Los diferentes riesgos que amenazan a la banca española han propiciado una fotografía insólita (y preocupante). El tamaño de un solo banco supera al conjunto del sector financiero presente en el principal índice bursa´til español. Ha ocurrido porque, en un último año en el que se ha alejado la probabilidad de una subida de los tipos de interés oficiales hasta desvanecerse, las acciones del Santander han caído un 10 por ciento, mientras que las de BBVA pierden un 21 por ciento, las de Caixabank un 30 por ciento, las de Bankia un 32 por ciento, las de Sabadell un 33 por ciento y las de Bankinter un 27 por ciento.
Esta situación se dio en las dos patas de la crisis: durante 2009 y 2010, primero, y en plena crisis de deuda en la eurozona después, en 2012. También se vio en apenas un par de sesiones en abril de este 2019, ejercicio en el que se ha ido confirmando que el próximo paso del Banco Central Europeo (BCE) no solo no será un incremento del precio oficial del dinero, sino que podría ponerse en marcha otra ronda de estímulos monetarios o, incluso, una nueva bajada de tipos.
La materia prima del sector vale cero y la lista de riesgos permanece invariable: la caída de los márgenes y la rentabilidad, el Brexit, el desplome a mínimos de los intereses de la deuda en prácticamente toda la eurozona, la exigente regulación... y, en casos concretos como el del BBVA, la inestabilidad y la debilidad de algunos de los mercados a los que está expuesto, como Turquía.
Conclusión: el mercado ve a la banca, sobre todo a la mediana, como la veía en 2012, y le está aplicando el mismo descuento –respecto al valor contable– que aquel verano en que el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció el rescate a la industria y en que, algunas semanas después, el presidente del BCE, Mario Draghi, enderezó la situación pronunciando la frase “I will do whatever it takes to save the euro (haré todo lo que sea necesario para salvar el euro)”, tras los que llegaron años de reestructuraciones, fusiones, ahorro de costes, despidos y reducción del riesgo hipotecario. Y políticas monetarias heterodoxas, que siguen dañando al malherido negocio del sector.
En este contexto, el líder de la industria, tras integrar Popular y llevar a cabo varias ampliaciones de capital, destaca en el mercado y consigue un diferencial histórico respecto a sus competidores. Su principal rival, el BBVA, capitaliza menos de la mitad que el Santander, algo menos de 33.000 millones de euros. Y el otro gigante del sector en España, Caixabank, apenas llega a las 15.500 millones de euros.
A favor de la entidad de los Botín actúan su mayor internacionalización y, principalmente, la marcha de su negocio en Brasil y en Estados Unidos. También, “el ahorro de costes –especialmente tras la adquisición de Popular– que ha conseguido en un mercado maduro como el europeo”, según destaca Goldman Sachs. El consenso de mercado espera que Banco Santander roce los 8.200 millones de beneficio para este ejercicio, frente a los 4.450 millones de BBVA.