Los gestores no aciertan con la deuda
La encuesta a gestores de Bank of America Merril Lynch muestra cómo durante los últimos 20 años estos inversores han infraponderado la renta fija prácticamente en todo momento. Sin embargo, el comportamiento de este activo ha sido muy positivo, con subidas en casi todos los años durante las últimas dos décadas. Los estímulos de los bancos centrales han sido la clave
En el siglo XXI la renta fija ha sido un tipo de activo muy interesante para invertir. Los índices que recogen los distintos tipos de bonos han dejado rentabilidades atractivas a los inversores. El índice de deuda global de Bloomberg y Barclays ha subido un 124 por ciento desde que empezó el año 2000, mientras que el que recoge bonos corporativos ha experimentado una subida de más del 140 por ciento en el mismo periodo, y el de deuda sin grado de inversión (bonos basura), casi un 308 por ciento. Este buen tiempo para los inversores en renta fija, sin embargo, no se ha visto reflejado en el ánimo de los gestores, que prácticamente en todo momento han transmitido infraponderar este activo.
En las últimas dos décadas el índice de deuda global sólo ha cerrado 5 ejercicios con caídas: en 1999, 2005, 2013, 2015 y 2018. Sin embargo, el ánimo de los gestores ha sido negativo prácticamente en todo momento con esta clase de activo. Según la encuesta a gestores de Bank of America Merril Lynch, los gestores sólo han sobreponderado la deuda en la segunda mitad de 2008 y primera mitad de 2009, coincidiendo con los peores momentos de la crisis de Lehman Brothers. El resto del tiempo se han mantenido con el chubasquero puesto, y el sol ha brillado casi en todo momento.
El momento de mayor infraponderación de estos activos fue en 2013, cuando casi un 70 por ciento neto (del total, la cantidad de gestores que infraponderan la renta fija, menos
los que la sobreponderan), un año en el que sí acertaron, ya que se terminó con pérdidas del 2,60 por ciento en el índice de deuda global.
Víctor Alvargonzález, socio fundador de Nextep, explica cómo “en los países anglosajones, la posición más natural es la renta variable. En general, es más habitual tener bolsa que renta fija. Luego, si miras los resultados, es cierto que en relación a la volatilidad que sufre la bolsa, y al riesgo que se asume, ha funcionado mejor la inversión en renta fija. No es que la bolsa haya ido mal, también ha tenido un buen comportamiento, pero no mucho mejor. Los bonos han conseguido resultados no muy alejados de los que se habrían conseguido con la bolsa, con una volatilidad menor”, señala el experto.
El papel de los bancos centrales
En el buen comportamiento que han tenido los índices de renta fija en los últimos 20 años las políticas de estímulos de los principales bancos centrales del mundo, la Reserva Federal estadounidense (Fed), el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Japón (BoJ), han tenido un papel protagonista.
En su tarea de tratar de estimular las tasas de inflación, muy débiles durante los últimos años, y especialmente en Japón (en las últimas dos década el IPC se ha mantenido más tiempo por debajo del 0 por ciento del que ha logrado crecer por encima del 2 por cuiento), los señores del dinero han inyectado capital en el sistema con un método basado en las compras de deuda: han adquirido bonos durante años para financiar países y compañías y la ingente demanda por estos títulos por parte de los bancos centrales, que han engordado sus balances a niveles sin precedentes, explica que en este momento haya más de 13,6 billones de dólares en deuda con rentabilidad negativa, según el índice Bloomberg Barclays Negative Yield. Además, todo apunta a que, al menos en la eurozona, esta situación va a continuar, teniendo en cuenta que esta misma semana el BCE ha vuelto a abrir la puerta a reactivar el programa de compras de deuda.
‘Burbuja’ en renta fija
La infraponderación de la renta fija por parte de los gestores encuestados por Bank of America Merril Lynch continúa en este momento, según la encuesta del mes de julio, con un porcentaje neto de infraponderación por encima del 35 por ciento. De hecho, los gestores han incluido entre sus mayores miedos el que se haya generado una burbuja en la renta fija, una posibilidad que en junio no aparecía entre los mayores riesgos para los gestores. No es de extrañar, si se tiene en cuenta que ya se están viendo bonos, tanto soberanos como corporativos, con rentabilidades negativas sin ni siquiera ser grado de inversión: hay 45 emisiones actualmente de este tipo, que entre todas suman 24.812 millones de euros.