La complacencia en tres semanas de mercado deja ganancias del 6%
La bolsa europea despidió el viernes en máximos anuales y el S&P 500 a un 1% de revalidar su récord histórico, a la espera de la reunión de la Fed
Desde la cumbre del G-7 celebrada en Biarritz a finales de agosto se produjo un punto de inflexión en la renta variable, tras un agosto de máxima tensión a cuenta del intercambio de aranceles entre Washington y Pekín, el regreso de los fantasmas de una recesión global y la inestabilidad política en Reino Unido e Italia. Pero el esperanzador tono en las relaciones comerciales entre Washington y Pekín de las últimas semanas, el menor riesgo a un Brexit duro, el nuevo Ejecutivo de Roma –más del gusto de Bruselas– y los planes anunciados este jueves por el Banco Central Europeo (BCE) han llevado a la bolsa europea a experimentar un rebote hasta máximos anuales y ha dejado a Wall Street a un 1 por ciento de renovar sus altos de todos los tiempos.
Desde el encuentro entre las principales potencias mundiales entre el 24 y 26 de agosto, los índices mundiales suman su tercera semana consecutiva en positivo y se anotan de media un 6 por ciento (ver gráfico).
La mano tendida del presidente Donald Trump a China esta semana, al retrasar dos semanas el incremento de los aranceles del 25 por ciento al 30 por ciento sobre productos del país asiático, por valor de 250.000 millones de dólares, por una parte, y el tibio plan de estímulos de la institución que preside Mario Draghi, por otra, tranquilizó a un mercado en guardia a la espera de las decisiones
RENTABILIDAD POR DIVIDENDO DEL IBEX A 12 MESES
que pueda adoptar en política monetaria la Reserva Federal de EEUU el próximo miércoles (ver información inferior).
A un 0,6% de alejar los riesgos
Ambos factores han contribuido a que la principal referencia europea sumase un 1,6 por ciento en los últimos cinco días y cerrara el viernes en los 3.550,11 puntos, máximos de 2019. Con esta subida, el EuroStoxx 50 se encuentra a un 0,6 por ciento de la resistencia que presenta en los 3.573 puntos, “cuya superación es clave para alejar los riesgos de ver un retesteo de los mínimos de Navidad”.
Así lo considera Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, quien identifica una zona soporte clave en los 3.200-3.240 puntos, “que en ningún caso deberían de perderse en una próxima caída si queremos seguir confiando en un contexto alcista de cara a los próximos meses”.
“De hecho”, prosigue el experto, “consideramos que cuanto más se acerque una próxima caída a ese entorno de soporte mejor ecuación rentabilidad riesgo tendremos para comprar y aumentar la exposición a bolsa, porque hacerlo ahora, en plena zona de resistencia en Europa y en EEUU, nos parece un despropósito”.
En cuanto al resto de índices, el Dax Xetra fue la plaza más alcista del Viejo Contienente, tras anotarse más de un 2 por ciento. Le siguió el Ibex 35, que sumó un 1,6 por ciento, mientras que el Cac y el Ftse Mib avanzaron algo más de un 1 por ciento. Por su parte, las bolsas americanas subían al cierre de la sesión europea más de un 1,5 por ciento y, en el caso del S&P 500, a menos de un 1 por ciento de volver a alcanzar máximos históricos.
El resurgir de la banca española
La subida semanal del Ibex, el verso libre de las plazas europeas, se apoyó en buena parte en las alzas que experimentaron los valores bancarios tras la reunión del BCE. En las últimos sesiones, el sector tuvo que enfrentarse, en primer lugar, a la decisión –no vinculante– del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) respecto a las hipotecas referenciadas al IRPH –y no al euribor, el indicador más común– y después a la nueva hoja de ruta del banco central.
En ambos asuntos el mercado ya había descontado un escenario negativo y los inversores se conformaron pensando que podría haber sido peor, lo que justificó que Sabadell, CaixaBank y Bankinter acabasen la semana entre las más alcistas del selectivo con alzas entre el 11 y el 14 por ciento. También lo fue ArcelorMittal, que se anotó más de un 11 por ciento al calor del precio del níquel –en máximos de cinco años por el veto a la exporta