El inversor compra el refugio más rentable en renta fija
La semana en renta fija se salda con compras de deuda americana frente a las ventas de los bonos europeos
Como suele suceder en los momentos en los que el pánico se apodera de las bolsas, los inversores esta semana deshicieron posiciones en renta variable y las tomaron en otros tipos de activos, que funcionan como refugio para el capital en estos momentos. Además del oro o el yen, también la deuda suele ganar en atractivo cuando la incertidumbre aumenta, especialmente la de menor riesgo, que es la pública. Los malos datos macroeconómicos que se han ido revelando a lo largo de la semana iban echando más leña al fuego en el sentimiento inversor, ya de por sí bajo en los últimos meses con respecto a la bolsa. Mientras que, al contrario, la renta fija ha protagonizado este año un rally sin igual que ha engordado las carteras de incluso los más conservadores –ver gráfico de la página 3–.
No obstante, en este segmento ha habido un claro ganador esta semana y es Estados Unidos, cuyo bono a 10 años ha cerrado con compras netas frente a las ventas del papel de los distintos países del Viejo Continente, haciendo valer el mayor rendimiento de su deuda –también libre de riesgo–, todavía lejos de rentabilidades negativas como las de Alemania y Francia o casi inexistentes como la española, a la que ahora se le exige un 0,12 por ciento a una década.
La rentabilidad de la deuda estadounidense a 10 años ha pasado del 1,66 por ciento del lunes al 1,53 por ciento actual –a media sesión del viernes– rozando ya de nuevo los mínimos de 2016. En septiembre ha habido sonrisas y lágrimas en torno al principal activo de inversión del mundo. Del 3 al 13 las ventas hicieron perder al inversor cerca de 4 puntos porcentuales. Sin embargo, desde entonces, el nuevo repunte ya deja ganancias que superan el 3,3 por ciento.
Según los previsiones de los índices de Barclays que recoge Bloomberg, la deuda global solo tiene un recorrido del 1,2 por ciento.