Wall Street se divide entre quienes ven un trimestre dulce y uno amargo
El tradicional ‘rally’ de fin de año por la temporada de compras navideñas se enfrenta este 2019 a la ralentización económica, a las negociaciones comerciales con China o al ‘impeachment’
El comienzo del cuarto trimestre en Wall Street ha llevado a los inversores a preguntarse si la recta final del año llegará acompañada de un susto o un trato. Bien podríamos saborear una dulce escalada del S&P 500 hasta los 3.100 puntos, como defiende David Kostin, estratega jefe de Goldman Sachs, o bien emprender un descalabro hasta los 2.500 puntos, como vaticina Hubert de Barochez, de Capital Economics.
Derroteros difíciles de calcular, dado que las perspectivas continúan siendo complejas. La brecha entre los más optimistas, como Binky Chadha, de Deutsche Bank, quien insiste en su meta de 3.250 puntos para este indicador a finales de año, no es digerible por aquellos como De Barochez o Francois Trahan, de UBS, que se preparan para una caída de entre un 12 por ciento y un 14 por ciento. Si hacemos la media de las metas que contemplan las principales mesas de inversión de aquí a finales de año, ésta se sitúa en los 2.964 puntos para el S&P 500, es decir, un tímido repunte del 1 por ciento, tomando como referencia la media sesión del viernes.
Al acecho del agotamiento económico, que continúa mostrando síntomas de desfallecimiento en el sector manufacturero patrio, en niveles no vistos desde la crisis financiera, se suman otros factores sin pronta resolución en el horizonte, véanse los conflictos comerciales con epicentro en la Casa Blanca no solo con China, sino también con otros socios, como la Unión Europea.
“A los inversores no les gustan los impuestos y el presidente de EEUU, Donald Trump, impondrá impuestos más altos a los consumidores estadounidenses, en su disputa comercial con la UE”, señala Paul Donovan, economista jefe de UBS, al referirse a los aranceles de entre el 10 por ciento y 25 por ciento que Washington aplicará desde el 18 de octubre.
Una decisión que, según algunos, hará más pupa a las carteras estadounidenses que los gravámenes impuestos hasta ahora al gigante asiático, ya que estos todavía no han alcanzado todo el potencial posible sobre los bienes de consumo. Sí lo harán si, a partir del 15 de diciembre, la Casa Blanca impone gravámenes del 15 por ciento sobre un catálogo de bienes chinos por valor de 160.000 millones
HAY BANCOS, COMO DEUTSCHE ,QUE AÚN SON OPTIMISTAS Y OTROS, COMO UBS, QUE ESTÁN LISTOS PARA MÁS CAÍDAS
EL MERCADO ESPERA QUE LA FED VUELVA A BAJAR LOS TIPOS EN OCTUBRE TRAS LA RECAÍDA
DE LOS DATOS ‘MACRO’
de dólares. Hasta la fecha, EEUU tasa ya más de 360.000 millones de importaciones procedentes del gigante asiático con aranceles de entre el 10 oir ciento y el 25 por ciento.
Todo ello en un momento en que el sentimiento del consumidor, que tocó los 93,2 en septiembre, comienza a erosionarse con la temporada de rebajas navideñas, a menos de dos meses de empezar. Las ventas minoristas totales en los últimos tres meses han crecido un 4,1 por ciento en términos interanuales, según Coresight Research, que proyecta un avance del 4 por ciento para la época festiva. La Federación Nacional de Minoristas (NRF, por sus siglas en inglés) baraja un avance de entre el 3,8 por cientoy el 4,2 por ciento, mientras Deloitte habla de un 5 por ciento.
El ‘impeachment’ y la Fed
Mientras tanto, en Washington, la investigación para un posible juicio político contra Trump, instigada por los legisladores demócratas, entorpecerá la agenda del gobierno en distintos ámbitos, entre ellos las negociaciones en ciernes con Pekín y Bruselas. También elimina cualquier tipo de entendimiento para un estímulo fiscal en forma de inversión en infraestructura, como llegó a rumorearse.
Pero la coyuntura actual también pone mayor presión sobre la Reserva Federal estadounidense. Si hace tan solo una semana las probabilidades para una nueva rebaja de tipos el próximo 30 de octubre se situaban en el 49,2 por ciento, ahora vuelven a superar el 90 por ciento. Expectativas que llegan marcadas por la división dentro del Comité Federal de Mercados Abiertos (FOMC), donde en la comitiva de septiembre hubo tres disidentes, dos de los cuales votaron en contra de bajar tipos y otro fue el que quiso reducirlos aún más.
“Los miembros del FOMC considerarán que un debilitamiento en el sentimiento supondrá un riesgo persistente para la economía, por lo que prevemos una rebaja de 25 puntos básicos en octubre”, considera Jeremy Nalewaik, economista de Morgan Stanley. Dicho esto destaca cómo la evolución de los “datos duros” como el empleo o las ventas minoristas, “tendrán una mayor importancia a la hora de juzgar si la actividad económica se está desacelerando realmente”. Ahora habrá que prestar atención a los resultados empresariales. Según FactSet, se espera que los beneficios del S&P 500 caigan un 3,7 por ciento. Si esto se materializase, sería la primera vez que el indicador registra tres trimestres consecutivos de caídas interanuales en sus ganancias desde los últimos tres meses de 2015 y la primera mitad de 2016. Para el último trimestre se prevé que los beneficios crezcan un 2,9 por ciento y los ingresos un 3,6 por ciento.
Pero aún hay pie para el optimismo. Sam Stovall, director de inversiones de CFRA, asegura que “los pronósticos para 2020 de tasas de interés bajas, inflación moderada y crecimiento favorable de los beneficios por acción contribuirán en gran medida a mantener vivo este mercado alcista”.