El oro, cobertura ante el vértigo de un año histórico en bolsa
Las reiteradas recomendaciones de diversificación por parte de los expertos, así como la propia historiografía bursátil, coinciden en poner al metal dorado en el centro de las miradas de los inversores que más vértigo estén empezando a sentir ante un ejercicio exitoso en renta variable
Si hay un adjetivo que define a la perfección el presente ejercicio, ese es histórico. Las alzas superiores al 25 por ciento que han acumulado las principales bolsas de EEUU en lo que ha transcurrido de 2019 no se quedan a la zaga de las ganancias que han logrado registrar los índices europeos en el mismo periodo de tiempo. Sin embargo, estas subidas, además de para dejar en el bolsillo del accionista pingües beneficios, sirven para poner de manifiesto el vértigo que a estas alturas de año podría empezar a registrar cualquier inversor cuya cartera se estuviera beneficiando de estas revalorizaciones. Y es que, tirando de refranero español, la avaricia acaba por romper el saco.
No se trata de un sentimiento que deba obviarse. Sobre todo, teniendo en cuenta que el EuroStoxx no ha vivido un año tan prolijo como el actual en los últimas dos décadas –a falta de poco más de treinta sesiones para el final del año–. Concretamente, desde 1999 no se veía un alza tan elevada en el selectivo continental, lo que debería empezar a dar que pensar a los inversores que más exposición tengan al mercado bursátil.
Precisamente en ese punto es en el que la inversión en oro se presenta como un activo que puede actuar a modo de cobertura natural.
El metal dorado sigue comportándose como un valor refugio frente a los activos de mayor riesgo en el mercado. Por eso, muchos inversores compran oro para protegerse contra el declive de una moneda –generalmente el dólar estadounidense– o contra un hipotético descenso de un mercado bursátil suficientemente maduro tras haber registrado abultadas alzas.
“La recesión global, la incertidumbre que genera la guerra comercial, la incapacidad de los bancos centrales