La envolvente bajista sigue mandando
Para que haya nuevos signos de fortaleza, que alejen el riesgo de asistir a una consolidación o corrección bajista más amplia, lo mínimo exigible es que las bolsas europeas superen los máximos que establecieron hace dos semanas, tales como son los 4.165 del EuroStoxx 50 o los 9.310 del Ibex 35. Ahí se encuentran los máximos del patrón envolvente bajista semanal que desplegaron los índices del Viejo Continente a mediados de junio. Esta pauta dual de velas se produce después de una tendencia alcista y está formada por dos velas de opuesto color. La primera vela continúa con la tendencia previa alcista, y la segunda es una vela que envuelve la primera. Según la teoría oriental de velas, los máximos de esa pauta envolvente bajista se convierten en una resistencia que suele ser un techo de los ascensos, que en el caso que nos ocupa entiendo que es algo temporal ya que sigo insistiendo que en próximos meses lo más probable es que veamos al EuroStoxx alcanzar los 4.575 y el Ibex los 10.100, donde cotizaba antes del Covid crash.
Hasta esos objetivos aún hay un margen de subida del 10%, que será más si Europa opta por formar una corrección o consolidación más amplia. Esta caída la vería limitada al rango de 3.785/3.860 del EuroStoxx y su alcance nos proporcionaría una ecuación rentabilidad riesgo mucho más atractiva de la que hay ahora. Esta corrección tomará cuerpo si el S&P pierde los 4.150/4.167. Mientras no caiga este soporte podríamos estar ante una consolidación, cuya base serían los 8.800 del Ibex. Hasta ahí no compren.