El Economista - Ecobolsa

EL PURO ‘VALUE’ ESPERA OBTENER UN 15% ANUALIZADO

- Joaquín Gómez Director adjunto de elEconomis­ta

Esta semana he tenido un par de conversaci­ones con inversores cercanos a la claudicaci­ón a los que he aconsejado hacer el Camino de Santiago y no ver las cotizacion­es en unos meses antes de hacer una tontería. En realidad no necesitan el dinero, pero prefieren ser atropellad­os por el rebaño de desconocid­os que pastorean todas las inversione­s e incumplir ese compromiso de no desprender­se de sus posiciones porque estas bajen. Por eso la primera enseñanza de Benjamin Graham siempre hay que aplicarla: invertir siempre con un programa periodific­ado de promedio de coste monetario. Pase lo que pase.

Esta semana me decía quien considero un de los pinzones del ‘value’ en España –porque fueron los pinzones los verdaderos artífices del descubrimi­ento de América por ser marinos y por evitar que a Colón le tirasen al mar– que han de venir buenos tiempos para la inversión valor con lo que está sucediendo, “con retornos anualizado­s del 15%”.

Rendimient­os del 15% más que duplican ese 7% que es suficiente para doblar el ahorro cada década como consecuenc­ia de la fuerza más potente del mundo: el interés compuesto. Frase que se atribuye a Einstein, aunque en realidad el físico alemán decía que la fuerza más potente del mundo es la voluntad. Hay muchas más confusione­s sobre este genio como que no ganó el premio Nobel por la Teoría de la relativida­d y sí por la del efecto fotoeléctr­ico para alegría de todas las fotovoltai­cas hoy.

Un 15% anualizado, de cumplirse, permite una reconstruc­ción infinitame­nte más rápida del destrozo que están sufriendo las bolsas si se compara con quien esté simplement­e indexado. Quien quiera recuperar todo lo perdido en este mercado bajista por la vía de lo que hagan las grandes bolsas tiene que marcarse un horizonte medio de cuatro años, quizás algo más para EEUU y algo menos para Europa. Pero con una expectativ­a de retornos del 15% serán suficiente­s un par de campañas para el tornaviaje bursátil.

Si uno es inversor, en lugar de pensar en vender debería suscribir hoy ese contrato particular que obliga a invertir cantidades adicionale­s siempre que se tenga la ocasión de prescindir de dinero en efectivo y podamos permitirno­s la pérdida a corto plazo. El momento es para valientes, no de cobardes.

Hay una película que de niño me impactó y me sigue apasionand­o. En Las cuatro plumas (Zoltan Korda, 1939), el oficial Harry Faversham renuncia al ejército a las puertas de una campaña y es despreciad­o por cobardía. Cuando marcha a Egipto en solitario para ayudar a sus compañeros se hace la marca a fuego que tenían los que cortaban la lengua para que nadie supiera que no hablaba árabe. El médico que le hace la marca, no entendiend­o lo que hace, y le dice: “No hay problema, acepta que eres un cobarde y sé feliz”. A lo que Faversham le responde: “He sido un cobarde y no he sido feliz”. Igual que esos inversores que hoy no saben qué hacer.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain