“Reducir la deuda nos ayudará a que se reconozca el valor de los activos”
El presidente de la compañía explica el porqué de esta decisión, la forma de conseguir borrar la deuda en poco más de un año y lo que se puede hacer con ese remanente que quede, que será seguir creciendo en concesiones y apostar claramente por el negocio del agua, en auge
Este miércoles, al cierre de la sesión, Sacyr informaba a través de un hecho relevante a la CNMV un cambio en su estrategia importante. Anunció que iba a buscar adelantar en dos años, de 2025 a 2023 aproximadamente, la reducción a cero de su deuda con recurso a través de la venta de una participación minoritaria en sus segmentos de Servicios y de Agua. Este es el plan de Manuel Manrique, su presidente y CEO.
¿Cuál ha sido la razón para tomar esta decisión?
Hemos llegado a tres conclusiones importantes. La primera es que deberíamos poner más foco en las concesiones. Se ha avanzado un montón y en el mercado se está valorando así esa estabilidad de concesiones sin riesgo de demanda. La segunda es que debemos crecer más en agua, que es otra parte concesional pero que ahora vemos estratégica con el cambio climático y la sequía. Y nosotros tenemos un know-how y unos equipos preparados para ello. Y la última, como explicamos el miércoles, es que queremos acelerar la reducción de deuda con recurso. En una situación como la actual con subida de tipos e incertidumbre macro, la deuda, aunque no tenga del todo razón, asusta mucho al inversor. En el primer plan estratégico que elaboramos dijimos que íbamos a reducir la mitad de lo que teníamos. Vimos que no era suficiente y al presentar el siguiente, que es el que ahora está vigente, ya lo presentamos con un objetivo de reducción a prácticamente cero en 2025. Ahora queremos dar otro paso.
¿Cómo se va a conseguir eso?
Tenemos las palancas tradicionales que son los activos no estratégicos y los minoritarios para hacer rotación, pero nunca vendiendo por debajo de su valor. Con ello, unido a la generación de flujos operativos, vamos reduciendo deuda y ya este año será de 500 millones aproximadamente. Y luego vamos a encargar a algún o a varios bancos de inversión una exploración del mercado para vender por un lado el 49% de Sacyr Agua y por otro el 49% de Sacyr Servicios. Hemos notado un apetito increíble en este tipo de activos.
¿Capital privado?
No. No queremos eso, que cambien la empresa. Queremos conservar esto y lo haremos con otros inversores como fondos de pensiones, aseguradoras... que no intervengan en la gestión, como ya tenemos en muchos activos. Lo tenemos muy estudiado.
¿Qué valoración hacen de ambas participaciones?
No tenemos una valoración definida. Creemos que será suficiente para cumplir los objetivos de reducir la deuda en 2025 y que nos sobren recursos para invertir más. Con los flujos actuales las inversiones previstas están totalmente controladas. Los 750 millones del plan estratégico en cinco años está asegurado. Pero ahora queremos empujar un poco más la inversión y queremos reducir la deuda totalmente. Los analistas pueden hablar de al menos 500 o 550 millones entre los dos activos. No lo sé. Pero nosotros no decimos una cifra porque hay experiencias de otras operaciones que se han dicho cifras y luego no lo ha logrado. Nosotros queremos hacerlo al revés. Testa, según los analistas, valía 1.150 o 1.200 millones. El Consejo me autorizó a venderla por 1.300 millones y la vendimos por 1.800 millones. No vamos a vender a cualquier precio porque no lo necesitamos.
¿Cuáles son los activos más valiosos de Servicios y de Agua?
De Servicios, Valoriza y, de Agua, pues las concesiones de largo plazo.
Y, con ese remanente, ¿dónde se van a buscar inversiones?
En Agua, más concesiones de infraestructuras... No lo sabemos todavía. Ya tenemos un 85% de ebitda que viene de concesiones. Quien hace previsiones a tres años o no sabe de qué va esto o te miente. Crecer en agua y atender a todas las necesidades de infraestructuras es lo que queremos. Vamos a presentarnos en Australia a una desaladora importante. Aquí también hay perspectivas de varios proyectos contra la sequía y el cambio climático. En Chile nos ha ido bien y en Colombia también estamos cómodos.
¿Piensan que el borrar la deuda va a ser el vector que de verdad interprete el mercado para reconocer ese efecto positivo que no está teniendo el crecimiento, el retorno al Ibex...?
Pensamos que nos puede ayudar efectivamente a que se reconozca el valor de nuestros activos. En la presentación de hace un año explicábamos que su valor era de 2.800 millones y nadie lo ha rebatido. Hoy valen más de 3.000. Creo que si no hay nada que lo contrarreste, que puede ser la deuda, ayudará a poner en valor esos activos.
¿La deuda es un problema por el coste de financiación?
No. Nuestro coste es moderado. Nosotros tenemos una deuda bruta aproximada de 1.000 millones. 100 puntos básicos son 10 millones, y eso no te arruina porque el coste del resto de la deuda se compensa con la propia inflación.
¿Y entonces por qué creen que el mercado valora tan negativamente este aspecto?
Creo que hay gente que en tiempos de incer
tidumbre en una compañía mira la deuda y no ven más allá, no la estudian y se va a otra. Tienen aversión a la deuda corporativa.
¿Piensan que esto vendrá acompañado por un cambio del tipo de inversor institucional?
Ese no es nuestro objetivo. Nuestro objetivo es crecer en el sector del agua, seguir como estamos o mejor en concesiones y reducir más la deuda. Si como consecuencia vienen más inversores institucionales, serán bienvenidos.
¿Han notado el componente de indexación tras la entrada al Ibex?
Un poquito. También ha coincidido con un momento complicado de mercado, con mucha incertidumbre.
¿Castigó más la salida del índice en 2016?
No me acuerdo [ríe]. Estábamos tan castigados ya... Pero supongo que sí.
¿Vamos a poder ver con ese saneamiento de la deuda a Sacyr yendo solo a concesiones sin obras como Abertis?
En 10 años veo a Sacyr como una operadora de autopistas tipo Abertis y un Sacyr actual que es una máquina de generar valor. De coger proyectos greenfield que no hay en el mundo ninguna compañía como la nuestra o muy pocas. Que cojan todos los años dos o tres proyectos greenfield que sean capaces de construirlos en tiempo y forma, coger una determinada rentabilidad y aumentarla. Tendremos una de brownfield más pequeñita, pero sobre todo con nuestros propios proyectos.
¿Qué activos no estratégicos podrían ser los próximos en rotarse?
Esto lo hacemos siempre. Tenemos muchos
“CREEMOS QUE LAS DOS VENTAS NOS DARÁN MARGEN PARA ELIMINAR LA DEUDA Y AUMENTAR LAS INVERSIONES”
“LA INCERTIDUMBRE HACE QUE MUCHOS INVERSORES AL VER LA DEUDA NO LA ANALICEN Y SE VAYAN A OTRAS EMPRESAS”
activos ya con un 51% de participación.
En la parte de ESG, en nuestro algoritmo aparece entre las primeras posiciones.
Estamos en cuatro índices y en estos cuatro estamos como la mejor valorada de España y uno de los cinco primeros del mundo en el sector. Soportamos cualquier comparación con cualquiera. En el plan estratégico ya hemos puesto nuevos objetivos de reducción de emisiones para 2030 porque ya hemos superado lo que nos pusimos para 2025. Esto está cambiando tanto que hacer cualquier pronóstico a tan largo plazo es excesivo.
También, por el tamaño de Sacyr, ese institucional ESG australiano, del norte de Europa, todavía no está muy presente.
Eso es verdad. Pero no por estabilidad porque ya tenemos más de un 30% del capital en consejeros dominicales. Pero esto sucede por nuestro tamaño, porque no hay liquidez suficiente para los grandes fondos.