Las polémicas con los empleados salen caras en ESG a Meta, Amazon y Twitter
Los despidos masivos y la forma de llevarlos a cabo, así como el trato a los trabajadores, penalizan las notas sostenibles de estas empresas, a las que S&P da un suspenso estrepitoso en ESG
En lo que respecta a la sostenibilidad, el foco continúa estando en la E de ESG, en las cuestiones medioambientales (esa E viene del término inglés environmental). El clima se sitúa en el centro de las políticas sostenibles impulsadas por las administraciones a ambos lados del Atlántico. Sin embargo, la G (los factores de gobierno corporativo) y, principalmente, la S (los sociales) han ganado notoriedad, y mucha, debido a las necesidades destapadas por la pandemia de Covid-19. Al mismo tiempo, los expertos apelan a la importancia de que la transición verde sea también una transición justa para los trabajadores.
Los inversores ya no pasan por alto las controversias relacionadas con el bienestar de los empleados, conscientes de que un tema polémico en la pata social, igual que en la de gobernanza, puede hundir la cotización de un valor en el parqué. Y cuestiones como los despidos masivos anunciados recientemente en Twitter (ya fuera de cotización) y en Facebook, así como las condiciones en que se llevan a cabo, no dejan de acaparar titulares.
Recién llegado a Twitter, Elon Musk (el fundador de Tesla, que acaba de cerrar la adquisición de esta red social) ha despedido a casi el 50% de la plantilla mundial de la compañía, unos 3.700 empleados, vía e-mail (posteriormente se ha conocido que está readmitiendo a parte de ellos).
En España, la medida afecta a 26 trabajadores de Twitter. Los sindicatos han advertido de los posibles errores legales en relación con estos ceses; “En nuestro país debe hacerse como despido colectivo, requiere abrir periodo de consultas, negociar 15 días y comunicarlo a la autoridad laboral. No hacerlo así convierte los despidos en nulos”, alertaba Pepe Álvarez, el secretario general de UGT, precisamente a través de su cuenta de Twitter.
11.000 despidos
A esto se ha sumado el anuncio, este mismo miércoles, de
11.000 despidos en Meta Platforms, la matriz de
Facebook, Instagram y
WhatsApp. La cifra supone alrededor del 13% de su plantilla. La medida la hizo pública a través de una carta el consejero delegado del grupo, Mark Zuckerberg.
La decisión llega después de que Meta presentase unos resultados del tercer trimestre muy decepcionantes para los inversores. El valor acogió positivamente la noticia en el parqué (se revalorizó más de un 10% en la sesión del jueves).
Por su parte, Amazon ha anunciado que ya no cubrirá ciertos puestos corporativos por las “pésimas” ganancias del tercer trimestre. El gigante de la venta online dejó atrás las pérdidas registradas en la primera mitad del año, pero sus cifras se quedaron por debajo de las expectativas del mercado.
En lo que llevamos de año, Meta se deja en bolsa en torno a un 67% de su valor y Amazon un 42%, aproximadamente. Twitter subía un 24% hasta el pasado 27 de octubre, cuando, tras la compra por Musk, dejó de cotizar tras un año muy volátil, marcado por las especulaciones en torno a esta operación.
Pésimas notas ESG
Estos controvertidos anuncios se producen en un grupo de empresas que tradicionalmente se ha caracterizado por obtener malas pun
ALGUNOS FONDOS ESG EXCLUYEN A EMPRESAS QUE ESTÁN SUFRIENDO CONTROVERSIAS
CON LOS TRABAJADORES
A LOS INVERSORES
NO LES GUSTA VERSE INVOLUCRADOS EN ESTOS ESCÁNDALOS Y PUEDEN INCLUSO DESINVERTIR
tuaciones en ESG (ver gráfico).
En opinión de S&P Global, uno de los principales proveedores de notas de sostenibilidad, Twitter obtiene una pésima nota en ESG: un 14 sobre 100. Sus puntuaciones son particularmente dramáticas en la E (donde saca un 0) y en la S (solo un 9 sobre 100).
La S abarca todas aquellas cuestiones que tengan que ver con la igualdad, el capital humano, las relaciones laborales y la integración social en toda la cadena de valor. Los analistas de S&P destacan que Twitter proporciona poca información sobre cuestiones extrafinancieras.
Sonoros suspensos en la ‘S’
Tampoco sale mucho mejor en la foto Meta Platforms. S&P le concede una nota media en ESG de 22 puntos sobre 100, con un estrepitoso suspenso (18 puntos) en el pilar social. En cuanto a Amazon, que ha protagonizado diversas polémicas relacionadas con el trato a sus trabajadores, saca un 24 sobre 100, y la S es su punto más débil, con 19 puntos. Morningstar destaca que los puntos ESG más controvertidos en relación con esta compañía tienen que ver con las siguientes temáticas: ética de negocio, empleados, clientes y cadena de suministro.
Por poner en contexto las notas que reciben estas tres cotizadas, pensemos que un gigante estadounidense como Microsoft tiene 58 puntos sobre 100; uno europeo como LVMH, 70, y la empresa más grande por capitalización del Ibex, Inditex, recibe 72 puntos de S&P Global.
“Los nuevos modelos de negocio tecnológico presentan nuevos retos en lo que a gestión social se refiere”, señala Verónica Sanz, responsable de Sostenibilidad y ASG para zona centro-Canarias de Oca Global. “Al igual que en el resto de factores de sostenibilidad, los riesgos sociales, al materializarse, producen daños reputacionales en las compañías y, por tanto, costes económicos”, añade. Estos costes son difíciles de valorar, ya que “además de afectar sobre la imagen de la empresa, reducen la productividad de los empleados y perduran a lo largo del tiempo”, explica esta experta en certificación en sostenibilidad. En cualquier caso, “a los inversores y accionistas no les gusta verse involucrados en este tipo de escándalos y pueden incluso plantearse retirar la financiación”.
Lluís Peralta, gestor de fondos de GVC Gaesco, considera que estas compañías no deberían verse penalizadas en su cotización por los ceses. “En Estados Unidos, el tema de los despidos forma parte de su cultura del trabajo: el coste del despido es muy bajo de manera que es fácil despedir pero también contratar, y el movimiento de los trabajadores es elevado, más aún en estas grandes tecnológicas”.
Algunos fondos podrían excluirlas
Lo que sí puede afectar al valor en bolsa, apunta Peralta, son las cuestiones ligadas a las condiciones laborales. “Aquí sí puede afectar a la cotización, por ejemplo, si unas malas condiciones llevan a los trabajadores
a sindicalizarse para exigir mejoras, y esto acaba comportando un incremento del coste operativo para una empresa con márgenes ajustados”.
Otro impacto podría venir de la mano de las controversias. “Cuando se demuestra que se ha producido una mala praxis, o existe un fallo judicial al respecto, el hecho queda activado como controversia. Los fondos que invierten con criterios ESG pueden tener una política de no invertir en empresas con un cierto número de controversias activas o recientes o si dichas controversias son de una determinada gravedad (casas como Sustainalytics o S&P las ranquean)”, advierte Lluís Peralta.
En todo caso, en lo que respecta a Amazon es cierto que existen informaciones contradictorias: “Por un lado están las denuncias de las condiciones laborales o, recientemente, el abuso de las subcontrataciones en España, pero por otro, la compañía lideró en junio del año pasado el incremento del salario mínimo en Estados Unidos a 15 dólares la hora, y varios intentos de sindicalizar la plantilla no han prosperado”, añade el gestor de fondos.