La ciberseguridad resiste mejor la salida de dinero del Nasdaq
El sector dedicado a la ciberseguridad, que ha sido fundamental en el transcurso de la guerra en Ucrania, pierde menos que la industria del ‘software’, la más castigada del S&P 500, y que el Nasdaq 100, que cae alrededor del 29% en su trayectoria anual. Las cinco grandes firmas solo ceden un 8%
La guerra del siglo XXI ha evolucionado a lo que los expertos en geopolítica denominan “guerra híbrida”. Cuando un gobierno quiere evitar un conflicto directo y puede lograr sus objetivos sin recurrir a los tradicionales medios militares, o simplemente es incapaz de lograrlo con dicha estrategia, se recurre a la guerra en la web.
La guerra de Ucrania es un claro ejemplo de lo que consiste la guerra híbrida. El campo de batalla ya no solo es el físico, sino que se traslada al ciberespacio. Aunque no haya por el momento una cifra exacta en el caso de Rusia, los ciberataques conocidos como wipers, destinados a destruir los sistemas de datos de organizaciones y empresas, en este caso ucranianas, fueron lanzados antes de la propia invasión al territorio, con el fin de debilitar las infraestructuras gubernamentales. La amenaza no solo se ha quedado en Ucrania, sino que ha sido expandida, especialmente a los países europeos que le apoyan.
Así lo ha podido reflejar un informe de S21sec, el servicio de inteligencia que estudia toda actividad relacionada con el hacktivismo y la ciberseguridad. El mismo servicio ha podido monitorizar la actividad de estos actores provenientes de la Deep Web, la Dark Web y fondos clandestinos –los rincones de la web fuera del control de los gobiernos–. El informe refleja 1.466 ataques en todo el mundo durante el primer semestre de 2022.
Numerosas razones por las que la ciberseguridad se ha convertido en uno de los sectores más demandados del siglo XXI. La necesidad, no solo de las empresas, sino de los propios gobiernos de contar con un área especializada en la seguridad de la red para proteger sus más delicados archivos hace que no escatimen a la hora de blindarse ante esta nueva amenaza.
El mercado de la ciberseguridad, a pesar de retroceder en el año en bolsa, ha sido uno de los más resistentes del área tecnológica durante un ejercicio muy complicado para esta industria. Frente a la caída del 32% del sector del software y el 29% del Nasdaq 100, las compañías de este último índice dedicadas a la ciberseguridad caen algo menos, en torno a un 26% en el año. De hecho, las cinco grandes firmas de ciberseguridad por capitalización –Palo Alto Networks, Fortinet, Cyber Ark Software, Check Point Software y Gen Digital– solo ceden un 8% de media. Incluso algunas de ellas como Palo Alto o Check Point escapan de las pérdidas generalizadas de Wall Street y resisten en positivo en el año en bolsa.
Pero ¿por qué hay tanto convencimiento sobre la constancia de este sector? Ivana Delevska, directora de inversiones de la firma Spear Investment, da las claves de este escenario en un informe recogido por Bloomberg: “A la hora de realizar recortes en una empresa, lo último en lo que se recorta es en el área de la ciberseguridad”.
Crecimiento y buena recomendación
Los bancos de inversión prevén crecimiento en el sector. El beneficio conjunto de 2022 de las cinco grandes cotizadas dedicadas a la ciberseguridad aumentará un 23% respecto al año anterior, según las previsiones del consenso de mercado de FactSet, y un 60% de cara a 2024.
En el caso de Palo Alto Networks, el principal referente del sector respecto a capitalización en el mercado, esperan un crecimiento del 400% en el beneficio neto respecto al año anterior, llegando a los 823 millones de dólares. Poniendo la mira a más largo plazo, a 2024, de seguir con la dinámica al alza, llegará a alcanzar los 1.400 millones de dólares, un 608% más que en 2021. Lo mismo ocurre con la norteamericana Fortinet, que verá un crecimiento del 50% en este aspecto respecto al curso anterior y un 20% en los próximos dos años, llegando a los 1.360 millones de dólares. Cyber Ark, que se espera que tenga unas pérdidas de 20 millones en el resultado final para este año, remontará hasta los 47 millones en 2024, su mejor marca personal. Crowdstrike también será de las firmas que remontarán en el año, pasando de registrar pérdidas de 230 millones a unos beneficios de 320 millones de dólares, un 230% más.
¿Y cuánto se está pagando por el beneficio esperado en estas empresas? El PER a 12 meses –las veces que las ganancias previstas se recogen en el precio de la acción– suele ser elevado en las tecnológicas. Así, Palo Alto cotiza a un PER de 2023 de 46,43 veces y por Fortinet también se paga 47,85 veces el beneficio previsto. En cambio, las de menor tamaño, Checkpoint y Gen Digital, se mueven en 17,7 y 12,5 veces, respectivamente.
Tres de estas compañías cuentan, además, con una recomendación de compra del consenso de mercado, según el algoritmo que utiliza elEconomista.es con datos de FactSet. Se trata de Palo Alto, Fortinet y Cyber Ark. En la primera, el 87% de los analistas recomiendan tomar posiciones del gigante norteamericano, otorgando un recorrido alcista que ronda el 28% pese a que este año se deja más de un 8%.
Lo mismo ocurre con el otro gran exponente Cyber Ark, que, tras unas pérdidas anuales del 14% en bolsa, obtiene el apoyo del 92% del consenso en su consejo de compra, sin recomendación de venta, otorgando un potencial alcista del 24%.
Fuera de estas cinco grandes empresas, destaca otra empresa estadounidense, Crowdstrike –recogida en la cartera elMonitor, la herramienta de Ecotrader con ideas internacionales–. A pesar de acumular pérdidas anuales más abultadas, del 32,53%, obtiene una recomendación del 95% del consenso y un elevado recorrido alcista, del 72%, el mayor de la competencia, situando el precio a 12 meses en los
237,30 dólares.