Los planes ganan la carrera a los fondos
Los planes de pensiones del sistema individual, aquellos sobre los que el Gobierno ha restado atractivo al limitar el importe deducible con las aportaciones en el IRPF, consiguen en conjunto mayores rentabilidades que los fondos a largo plazo. Aunque si se compara por categorías, las mayores diferencias a favor de los primeros se encuentran en aquellos que buscan oportunidades en la renta variable
Los últimos diez años han sido una carrera llena de obstáculos en el mercado. El periodo arrancó con la crisis de deuda periférica, en 2012; siguió con el Brexit en 2016, con la abrupta caída que se produjo en el último trimestre de 2018, con una pandemia mundial en 2020 que dio pie a una de las correcciones más rápidas que se recuerdan y ha continuado con el fin de una era de bajos tipos de interés, en la que estamos inmersos ahora, que ha provocado un fuerte ajuste en el precio de todos los activos a la vez. En este contexto, nada fácil, los planes de pensiones, a veces cuestionados por sus resultados en relación a sus comisiones, limitadas por ley, han sido capaces de llegar más lejos con sus rentabilidades que los fondos de inversión a largo plazo.
En 10 años, el conjunto de planes de pensiones del sistema individual, a los que el Gobierno ha restado atractivo al reducir durante dos años consecutivos la cantidad deducible en el IRPF con las aportaciones a estos vehículos a un máximo de 1.500 euros, ha logrado 1,28 puntos más de rentabilidad que los fondos (ver gráfico) –en ambos casos se han tenido en cuenta las rentabilidades acumuladas hasta septiembre–. Aunque en igualdad de condiciones, es decir, en una comparativa por categorías, las mayores diferencias a favor de los planes se observan en aquellos que incorporan renta variable a sus carteras.
Los planes de pensiones de bolsa han obtenido 1,86 puntos más de rentabilidad, de media, que los fondos en un periodo de diez años, aunque a veinte años y a uno también llevan ventaja. Según datos de Morningstar, hasta diez planes de pensiones han conseguido rentabilidades de doble dígito anualizadas en este plazo, y la mayoría tiene en común que invierte en la bolsa estadounidense.
El más rentable de todos ha sido Naranja Standard & Poors 500 PP, que ofrece un retorno del 14,12% al año durante los últimos diez. Por contra, si se mira la evolución de los fondos uno a uno y no en conjunto, el que mejor se ha comportado ha ganado aún más que este plan. Se trata de Luxembourg Selection Active Solar A, que invierte al menos dos tercios de su cartera en empresas cuya actividad principal esté asociada con la industria solar. Este fondo ha ganado un 21,56% anualizado en diez años.
Aunque la comisión máxima de gestión de los planes de pensiones está acotada por ley, al 1,5% en el caso de los que invierten en renta variable, las gestoras cobran menos por gestionar estos vehículos en la práctica. Según Morningstar, el coste medio en los de bolsa se encuentra en el 1,3%, en línea con el que aplican los fondos de inversión de esta categoría según los últimos datos disponibles en la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
En esa carrera de fondo que supone el largo
plazo, sobre todo uno no exento de baches en el mercado, los planes de pensiones mixtos de renta fija, pero sobre todo de bolsa, también han obtenido mejores resultados. En el caso de los mixtos de renta fija, que concentran sus inversiones en deuda, los planes han obtenido una rentabilidad del 0,96% frente al 0,51% de los fondos. En los planes mixtos de renta variable, la rentabilidad anual ha sido del 3,13% frente al 2,03% que han sumado los fondos.
El mixto conservador más rentable de la década ha sido
LOS PLANES DE PENSIONES QUE LOGRAN RENTABILIDADES DE DOBLE DÍGITO INVIERTEN EN BOLSA AMERICANA
EN LA CATEGORÍA DE RENTA FIJA, LOS FONDOS DE INVERSIÓN OBTIENEN MEJORES RENTABILIDADES QUE LOS PLANES
según Morningstar, que ha logrado una rentabilidad anualizada del 29,6%. En cambio, el mixto agresivo con mejor comportamiento ha sido BK Mixto 75 Bolsa PP, con un avance del 6,47% al año en los últimos diez.
En renta fija, en cambio, son los fondos quienes han corrido más, aunque la diferencia es pequeña. En los de corto plazo, el marcador de ambos se queda prácticamente plano en un periodo de 10 años. Los fondos ganan un tímido 0,08% anualizado en este plazo, frente al -0,08%
en los planes de pensiones. En los de largo plazo, los planes ganan un 0,68% mientras los fondos avanzan un 0,92%.