Los bonos avanzan de forma dispar con la deuda de EEUU en el 4%
Las previsiones de los expertos no han cambiado en cuanto a la flexibilización de las políticas monetarias este año en Estados Unidos y la eurozona, aunque ahora se barajen entre cinco o seis recortes de tipos en 2024. Sin embargo, la semana contó con varios episodios geopolíticos y la presentación de datos macroeconómicos que frenaron la presión compradora en el mercado de deuda soberana, aunque no se vea la misma evolución de las rentabilidades en los bonos estadounidenses que en los europeos. Ni siquiera dentro del mercado de este último existe concordia.
La semana se salda con repuntes del retorno exigido por los bonos alemanes a diez años en casi 10 puntos básicos, con el bund en el 2,2% mientras que la deuda francesa refleja un repunte inferior hasta el 2,7%. Por contra, el bono español a diez años se sitúa plano en el 3,1% mientras los títulos italianos con el mismo vencimiento reflejó en estas últimas cinco sesiones un recorte de su rentabilidad hasta el 3,77%.
El bono de referencia en el mercado de renta fija, el T-Note de Estados Unidos a diez años vuelve a asomarse al 4% tras el repunte del riesgo exigido por los inversores que invita a pensar en si es el mejor momento para tomar posiciones de nuevo en deuda americana (véase página 7) en busca de una nueva subida de precios en los bonos (que evoluciona de manera inversa a las rentabilidades).
Mientras se barajan las primeras bajadas de tipos por parte del BCE y de la Reserva Federal de Estados Unidos entre marzo y abril, el Banco de Japón podría iniciar su ajuste al alza en esas mismas fechas, con las implicaciones que eso tiene en el mercado de deuda. No solo el consenso de mercado fija la reunión del cuarto mes del 2024 como el punto en el que la política monetaria nipona