El Economista - elEconomista Catalunya
Las empresas pueden transformar perspectivas
Mercè Sala, una destacada política y economista que ejerció puestos de responsabilidad en lugares tan variados como RENFE o el Ayuntamiento de Barcelona, ya dijo en su momento que las relaciones humanas son el elemento más complicado de gestionar en cualquier organización. Son una fuente potencial de grandes problemas, pero ella también creía que pueden ser el origen de las mayores oportunidades.
A mi parecer, una de las grandes variables que marca el cariz de dichas relaciones es el estilo de liderazgo ejercido en los entornos profesionales, ya que las decisiones contagian actitudes y caen en cascada por toda la organización. Las personas que ejercen la dirección son unas privilegiadas porque pueden marcar el camino y se les retribuye bien por ello, pero también sufren por la responsabilidad que les exige el cargo y se enfrentan a conflictos que les generan miedos, incertidumbre y ansiedad y que, en muchas ocasiones, pueden conllevar incluso enfermedades.
No existe mucha conciencia sobre el papel que pueden jugar las organizaciones ante los problemas emocionales o de salud mental que sufren las personas trabajadoras,
independientemente de si su origen está en el trabajo o no. Y que enfermedades profesionales como el burnout pueden llegar a afectar también a personas con cargos de responsabilidad parece incluso un tema tabú. Nos guste o no, a todos nos ha tocado vivir en un entorno VICA -Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo- y la simple gestión de cambios concretos ya no es suficiente. Creo que se impone pasar a un paradigma de organizaciones y de profesionales transformadores per se. Y no podemos hacer frente a esta nueva manera de entender las cosas sin resiliencia: el liderazgo y la transformación dependen, más que nunca, de saber encontrar una salida positiva y realista a los retos que se nos plantean.
Alrededor de la necesidad de transformación, la Fundació Factor Humà (www.factorhuma.org) -entidad que tengo el honor de dirigir y que se dedica desde hace más de 20 años a la mejora de la gestión de personas en las organizacionescelebró a principios de junio la undécima edición de entrega de los Premios Factor Humà. Bajo el lema Una perspectiva transformadora, preparamos una velada en la que quisimos reivindicar dos elementos indispensables para lograrla: el fomento de la confianza mutua y el desarrollo de un estilo de liderazgo empático.
Una de las grandes variables que marca el cariz de las relaciones humanas es el estilo de liderazgo ejercido en los entornos profesionales, ya que las decisiones contagian actitudes y caen en cascada por la organización