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¿Cómo afectan los problemas internacionales?
Turísticos (Apartur). A todo este contexto se le ha sumado el recargo de cuatro euros a la tasa turística que quiere aplicar el Ayuntamiento de Barcelona. “Nos quieren aplicar un recargo a los que ya estamos pagando y en el contexto geopolítico y económico que se avecina”, replican desde el Gremio de Hoteles. Desde Apartur señalan que ahora pagan una tasa equivalente a casi el 5 por ciento del precio del alojamiento y que con el nuevo recargo se llegaría casi al 15, algo sin igual en ninguna ciudad europea. “No somos optimistas para el futuro”, lamenta Alcàntara.
Los retos políticos para reactivar la economía
Los principales retos, según concluyen tanto Foment, como Pimec y Barcelona Oberta, serán gobernar más allá de los colores y trabajar para conseguir unos presupuestos. “Necesitamos un gobierno que gobierne y presupuestos, porque son una herramienta imprescindible para la economía”, exige González. “Sin presupuestos no se dinamiza la economía, se congelan los gastos públicos y sin inversiones hay menos contratación y sin contratación, más precarización y eso acaba repercutiendo en el día a día de la gente”, añade Jené. “Aquí llevamos dos años sin tener presupuestos y no entendemos cómo ni el Gobierno ni la oposición pueden no hacer su trabajo.
‘Brexit’: El ‘Brexit’ tendrá más consecuencias en el Reino Unido que en Europa, pero Pimec considera que “no será bueno para nadie”. Las exportaciones pueden verse afectadas por un desfase de impuestos y del valor de las monedas.
Guerra comercial: La guerra comercial de Estados Unidos con el resto del mundo amenaza al sector agroalimentario español y catalán, y las bolsas reaccionan negativamente con cada subida de aranceles entre EEUU y China. Desde Pimec piden “que impere el sentido común y la recapacitación”. Los ciudadanos han dado más diversificación política. Ahora toca hacer una oposición constructiva para activar las políticas sociales”, expone Guillermo.
De momento, el Gobierno de la Generalitat amaga con alzas fiscales en el IRPF y el Impuesto de Sucesiones, así como más tributos verdes, mientras otras comunidades anuncian rebajas de impuestos. Con estos cambios, proponen un aumento con respecto a los últimos presupuestos de 2017 de 2.200 millones de euros y captar apoyos suficientes por parte de los grupos de izquierdas para sacar adelante las cuentas públicas para el año que viene, después de dos años con los Presupuestos prorrogados.
Antes de fin de año, el Govern también prevé aprobar y empezar a aplicar un impuesto a las emisiones de CO2 de los vehículos que empezó a idear en 2017. El sector de la automoción alega que provocará una “sensible” reducción de las matriculaciones en Catalunya y su estructura no sirve para reducir las emisiones contaminantes porque también penaliza la compra de vehículos nuevos y por tanto más eficientes que los antiguos.
El presidente de Pimec advierte: “Solo oigo ataques y acusaciones entre los partidos políticos y nada de medidas para dinamizar la economía. Si no nos preparamos, si los inversores dudan, se perjudicará el presente y el futuro”.