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El deporte de montaña atrae miles de turistas al Pirineo
La creciente popularidad de los deportes de montaña ha tenido un impacto económico muy positivo para el territorio gracias a competiciones que atraen turistas de todo el mundo
El turismo deportivo es una tendencia al alza y los Pirineos cuentan con varias competiciones de renombre
El deporte se promociona como una actividad necesaria para la salud de las personas. La actividad física prepara al cuerpo para el día a día y, combinado con una dieta saludable, no solo hace sentir mejor a los que la practican, sino que aumenta su calidad de vida, incluso llegando a alargarla. No obstante, el deporte no solo es beneficioso para las personas que hacen alguno de los muchos tipos que hay, sino que también lo es para el territorio donde lo hacen. Es el caso, por ejemplo, del deporte de montaña, en cualquiera de sus modalidades, que ha ido ganando popularidad con el paso de los años y
ha permitido el incremento de la oferta deportiva en Catalunya, hecho que, a su vez, ha formado un tipo de turismo relacionado con estos deportes que se ha traducido en riqueza para el territorio. En ese sentido, competiciones como la Salomon Ultra Pirineu o la Spartan Race aportan no solo la acción de las carreras, sino dinero en hoteles, inversión en territorio y gasto en las localidades cercanas.
Por ejemplo, la Spartan Race de Les Comes, celebrada en una finca privada con 70 kilómetros de pistas forestales y 550 hectáreas de terreno entre las localidades de Súria (Bages) y Manresa, atrajo a más de 8.000 participantes en su edición de este año entre los días 11 y 13 de octubre. Durante las últimas ediciones, la cifra de participantes se ha consolidado en más de 7.000, con una asistencia de público de más de 10.000 personas. Este año, además, ha sido, según la organización, la edición más internacional de la carrera de obstáculos, con inscritos procedentes de Francia, Italia, el Reino Unido, Holanda, Alemania, Austria, Hungría, Polonia y Rusia.
Algo parecido ha ocurrido durante los últimos años con la Salomon Ultra Pirineu, una de las competiciones más duras de los Pirineos catalanes. Según datos de la organización, este año han participado un total de 3.326 personas, también procedentes de varios países. En este caso, el aumento de la popularidad de esta competición no solo ha provocado un auge de inscritos, sino que además se han creado nuevas modalidades para hacer más accesible la participación a personas con un distinto nivel físico y así atraer a más deportistas, que a su vez gastarán más dinero en la zona. Según los datos ofrecidos a elEconomista por parte de la organización, el impacto económico que tuvo la prueba catalana en la edición de 2018 -los datos de 2019 aún no están cuantificados- fue de 4,4 millones de euros. Según sus cifras, localidades como Bagà, Bellver, Isòvol y la Pobla de L’Illet recibieron un total de 8.380 personas, entre los 2.452 participantes y sus acompañantes, que realizaron 29.000 pernoctaciones para disputar la carrera y para entrenar. Los exactamente 4.403.426 euros es la cifra más elevada registrada por la organización hasta la fecha, que ha crecido desde los menos de un millón registrados hasta 2012, cuando su participación no llegaba a los 1.000 deportistas.
El deporte como promoción del territorio
Está claro que el turismo que más dinero deja en las arcas catalanas al final del año es el turismo de sol y playa. No obstante, el turismo deportivo, o
turismo activo, se está incrementando con el paso de los años. Este tipo de turismo se desarrolla en el medio natural, buscando alojamiento en hoteles rurales y ubicados en espacios naturales. Además de las competiciones antes mencionadas, este tipo de turismo suele ofrecer actividades para todas las edades que desarrollan actividad física en la naturaleza. Desde algunas entidades deportivas apuntan a que, además de las carreras de montaña, como las antes mencionadas, también tienen reclamo turístico la escalada, el montañismo, el descenso de barrancos, el esquí, el descenso de ríos, el senderismo y la orientación en la naturaleza. Asimismo, este turismo suele atraer también visitantes que, además de participar en la prueba, recorrerán la zona en busca de descubrir su patrimonio natural, gastronómico, artístico y cultural, y es por eso que el turismo deportivo puede contribuir como generador de rentas complementarias, empleo y estabilizador demográfico en las zonas rurales.
Así lo confirma a elEconomista desde la Generalitat el secretario general de deporte y de actividad física, Gerard Figueras, que explica que las carreras de montaña tienen “un gran valor porque se suelen ubicar en territorios poco desarrollados turísticamente y les aportan un impacto económico significativo. Estas competiciones tienen un papel importante en
La candidatura Barcelona-Pirineus contemplaría una inversión de 1.300 millones de euros
la difusión y conocimiento de algunas zonas. Las ponen en el mapa a nivel catalán e internacional, de modo que son un instrumento muy importante para proyectar Catalunya al mundo”. Según sus cifras, en 2016 se organizaron en la región 920 carreras de montaña que representaron cerca de 184.000 “usos turísticos”.
El aumento de la popularidad de los deportes de montaña tiene su culminación en la presentación de la candidatura olímpica Pirineus-Barcelona para los Juegos Olímpicos de Invierno del año 2030. En palabras de Gerard Figueras durante su anuncio, la candidatura tiene el objetivo de “repensar las relaciones entre Barcelona y los Pirineos, de desarrollar todas las infraestructuras ya previstas y de posicionar a los Pirineos como un gran territorio de práctica de deportes de invierno a nivel internacional”, con el reclamo turístico que implicaría y, con la vista puesta en el dinero, el aumento de ingresos que supondría convertirse en un espacio de referencia mundial en el que practicar deportes de invierno y de montaña. Según detalló el secretario general de deportes, el presupuesto operativo para la organización del evento sería de 1.300 millones de euros a repartir entre inversiones del Comité Olímpico Internacional, las administraciones públicas españolas y la esponsorización, entre otras partidas.